Un expolicía usó una cámara oculta para grabar a una adolescente desnuda: irá 10 años a la cárcel
Joel Alex Sandate, un expolicía de 32 años, fue sentenciado a 120 meses de prisión por instalar cámaras ocultas para obtener pornografía infantil durante septiembre de 2019 y marzo de 2020.
Durante ese periodo de tiempo, Sandate -un expolicía del sur de Texas- utilizó esas cámaras para capturar grabaciones de una menor de edad, mismas que guardó en varios dispositivos como su teléfono celular, una tarjeta SIM y una unidad USB, explicó en un comunicado el Departamento de Justicia.
Otro oficial reportó a Sandate -quien se declaró culpable el pasado 15 de abril- con las autoridades luego de descubrir las imágenes.
Aunado a su tiempo en prisión, el exoficial tendrá que pagar $4,320 “en restitución a la víctima conocida y ordenó una evaluación especial adicional de $10,000”. Además, Sandate también cumplirá 20 años en libertad supervisada después de completar su condena en prisión, “tiempo durante el cual tendrá que cumplir con numerosos requisitos diseñados para restringir su a los niños y a Internet”.
Asimismo, el sentenciado tendrá que registrarse como un delincuente sexual.
Los fiscales federales adjuntos Ana C. Cano y José A. Esquivel Jr. procesaron el caso, que fue presentado como parte del Proyecto Niñez Segura (PSC), una iniciativa nacional que el Departamento de Justicia lanzó en mayo de 2006 para combatir esta “creciente epidemia de la explotación y el abuso sexual infantil”.