Éktor Rivera asume un nuevo reto tras salvar su matrimonio
La semana pasada, el artista puertorriqueño Éktor Rivera empacó todo lo que tenía en Nueva York y se mudó al otro extremo del país, a Los Ángeles, California, donde trabaja en fortalecer su matrimonio con la exreina de belleza Yara Lasanta, luego de que ella retirara la demanda de divorcio. En medio de esa reconciliación, el cantante, pintor y bailarín se organiza para en los próximos días volar a Miami, donde el 17 de septiembre se integra a la quinta temporada de 'Mira Quién Baila'.
Su rostro podría ser recordado por la audiencia de Univision, pues hace 13 años, Éktor estuvo a punto de ganar la competencia de canto 'Objetivo Fama'; fue el segundo finalista de la primera edición. Tras esa oportunidad, el artista hoy de 38 años grabó un disco como solista y participó en múltiples proyectos teatrales en su isla, compitió en un programa que produjeron Jennifer López y Marc Anthony, trabajó como conductor en la tele de su país y dedicó tiempo a crear obras de arte, pues otra de sus pasiones y es la pintura.
El año pasado, tras haber luchado tanto, Éktor Rivera conquistó uno de sus más grandes sueños al ser escogido para interpretar el papel protagónico de 'Emilio Estefan' en el musical "On Your Feet!" en Broadway. Estaba en las nubes, según ha itido, valorando la oportunidad de actuar en el teatro Marquis, pisando el mismo escenario que sus compatriotas Ricky Martin y Raúl Juliá (qepd).
Todo le iba de maravillas hasta la primera semana de octubre, cuando lo invitaron a ver jugar al equipo de la NBA de los Knicks de Nueva York. Se trató de la primera vez que tenía la oportunidad de ver uno de estos partidos y, como celebridad invitada, en primera fila. Tan cerca estaba de los jugadores que Carmelo Anthony lo pisó, según contó en entrevista reciente con el programa radial 'El Circo'. Además, tuvo la oportunidad de tomarse unos tragos con Fat Joe, uno de los artistas que más iraba en su juventud.
El peor error
Esa noche, "estaba en un viaje, literalmente", recordó sobre lo que había ocurrido antes de que cometiera "el peor error" de su vida. Estaba en el juego junto a la protagonista de la obra, Ana Villafañe, cuando los juntaron para unas fotos. "No tuve los pantalones para decir que no" y accedió a ponerse "cómodo" con su compañera de reparto, como en exclusiva lo describió en 'El Circo'.
Para Éktor, no parecía un problema posar como si estuviera en personaje, cariñoso con su 'Gloria Estefan', pues venía "besando a Ana todas las noches, haciendo la historia", del musical en el cual se presentó en más de 550 funciones, de las 780 que hubo en total. Pensó en "buscar pauta y surgió así, sin ningún tipo de sentimiento", explicó.
Saliendo del juego, llamó a Yara Lasanta, su esposa desde hace más de tres años y compañera desde hace más de ocho, y le contó lo que había ocurrido. "Le dije; 'Yara acabo de hacer unas acciones y están en cámara, te lo digo para que sepas'". La exreina de belleza que trabaja como reportera en Los Ángeles, California, lo escuchó y no replicó mucho. Esa noche, al parecer, ninguno de los dos tenía una idea de la tormenta que se había gestado.
Cuando las agencias de noticias que cubrieron el partido de los Knicks compartieron las fotos de Éktor y Ana, besándose e interactuando como una pareja, l a impresión general fue que estaban en una cita y él engañaba a su esposa.
Aunque el sentido común apuntara a que nadie escogería la primera fila en un partido de la NBA para llevar a su amante y presumir la presunta relación, nadie le creyó a Éktor. Sentía que el pueblo quería acabar con él, pues le deseaban la muerte a través de las redes sociales, las que utilizaron también para amenazar hasta a su familia.
La presión fue demasiada y constante. Poco tiempo después de la publicación de las fotos, Yara Lasanta informó que había tomado la decisión de separarse de Éktor Rivera, dejando en suspenso lo que ocurriría con el matrimonio. El artista, por su parte, intentó demostrar que la situación no le afectaba. Si no le querían creer, eso era problema de los demás.
Pero esa actitud no lo duró mucho. En febrero de este año, Éktor Rivera perdió la voz, traicionado "por las emociones". Todo el dolor que llevaba dentro por las críticas y los insultos que recibió le pasó factura.
"Fui a Los Ángeles, dejé la obra" y se puso como meta reconquistar al amor de su vida mientras borraba toda desconfianza que pudo haber generado. En conjunto, acudieron a terapia, ella dejó sin efecto la demanda de divorcio y apostaron a la restauración y consolidación de su relación.
Contento, Éktor Rivera consignó: "Les garantizo a ustedes que Yara jamás me hubiera perdonado que yo estuviera en una relación sentimental fuera del matrimonio".
Y gozando de esa confianza renovada este martes, el polifacético artista hizo su entrada oficial a 'Mira Quién Baila', un proyecto que implica su mudanza temporera a Miami, Florida, al menos por 10 semanas, si su desempeño y los votos de sus seguidores le permiten llegar al final.