Así fue la noche que hirieron de muerte a Héctor 'Macho' Camacho
Todavía hay gente que lo recuerda con claridad: si alguien pregunta "What time is it?" (¿Qué hora es?) la respuesta inmediata es "it's Macho time!" (la hora del Macho). Se trata de una costumbre que nació con el boxeador Héctor 'Macho' Camacho, puertorriqueño que dejó huella en el cuadrilátero, en la pista de baile y en las vidas de millones de televidentes que se reían con sus ocurrencias y copiaban su peculiar forma de pronunciar algunas palabras.
Tanto se dio a querer, que nunca hubo espacio para siquiera imaginar que alguien quisiera asesinarlo, como ocurrió el 20 de noviembre de 2012, cuando una bala huérfana invadió a la fuerza su quijada, buscando hacer el daño que ningún oponente fue capaz. Ensangrentado, 'Macho' se resistió a caer en la lona. Todavía tenía demasiados proyectos y sueños por hacer realidad. Además, no decepcionaría a su gente, que tanto cariño le demostraba dos años después de su retiro del boxeo.
Fresca en la memoria del público todavía estaba su participación en la primera temporada de la competencia 'Mira Quién Baila'. Se trataba de un reto y no pudo decir que no. "Cuando me llamadon (para participar en el show), yo les dije 'voy pa' encima'", contó en entrevista días antes de debutar en la pista de baile el 10 de septiembre de 2010.
Y es que el miedo nunca formó parte de su vocabulario, pues ante las distintas crisis que confrontó a lo largo de carrera siempre salió adelante. Para nadie era un secreto que fuera del cuadrilátero, Héctor 'Macho' Camacho había enfrentado conflictos por el consumo de sustancias ilícitas, otra situación lo llevó a estar preso y cuando llegó a 'Mira Quién Baila' no contaba con demasiado dinero, pues según dijo su exesposa Amy Torres, madre de tres de sus cuatro hijos, había perdido gran parte de su fortuna "en carros y (defendiéndose) en demandas".
No fue el rey de la pista, pero sí de corazones
Nacido en Puerto Rico en el 1962, cuando tenía tres años Camacho emigró junto a su mamá María Matías a Nueva York donde creció y se formó, defendiendo sus orígenes y su cultura. Un tropiezo con la justicia, cuando tenía 15 años, lo hizo reenfocar sus energías y comenzó a practicar el boxeo, donde destacó por su agilidad y precisión, combinadas con s u estilo único, llamativo, estrambótico, que añadió una emoción distinta al legendario deporte.
En palabras de Sugar 'Ray' Leonard (a quien 'Macho' derrotó en el 1997), el puertorriqueño no solo contaba con una rapidez impresionante, sino que sabía perfectamente en qué momento y dónde conectar un golpe en el cuerpo de su oponente. Conquistó 10 campeonatos en tres divisiones boxísticas -la superpluma, el peso ligero y el junior welter- estableciendo un récord de 79 victorias, seis derrotas y tres empates.
A la pista de baile se presentó como en sus tiempos de gloria, haciendo gala de dos constantes en su vida: su sentido del humor y su distintivo mechón en la frente. "La moñita del frente había que dejársela y untarle un poco de gel", reveló su barbero, Milciades Tavera al programa 'Aquí y ahora'.
Según recordó el director coreográfico del programa, Javier 'Poty' Castillo, el 'Macho' era "un número uno. Era una cosa increíble. Muy divertido, cariñoso". El único problema era perfeccionar sus presentaciones. Con él, "eran eternos los ensayos", relató.
A la jueza del concurso Bianca Marroquín, una noche casi la mata de risa, pues al terminar de bailar 'Mi niña bonita', el boxeador cambió la coreografía y quedó cargando a su bailarina de espaldas al público.
"¡Macho! Te me perdiste en el baile y acabaste al revés", le comentó a lo que el carismático artista le respondió que fue "por el swing que tenía".
La audiencia, al verlo tan auténtico, quedaba conquistada y los jurados de la competencia anticipaban que llegaría lejos, pues los votos del público lo salvarían.
Esas expectativas no se cumplieron, pues fue el primero en abandonar el programa, ganando 5,000 dólares para los Hogares Crea de Puerto Rico, institución que se dedica a rehabilitar adictos a las drogas.
De la gloria al cementerio
Su salida de 'Mira Quién Baila' fue rápida, pero le abrió puertas que el 'Macho' Camacho atravesó porque le daban la oportunidad de sentir el o con su público, de sentirse querido. Durante un tiempo, presentó todos los viernes una sección en el programa 'El Gordo y la Flaca'. Se llamaba 'Macho News' y sus reseñas, siempre bautizadas con su 'segudo' (la forma en que pronunciaba la palabra seguro) lo convirtieron nuevamente en un ídolo del pueblo.
Llegó un momento en que era 'Macho time' a toda hora; lo mismo estaba en tele que con su serie en internet, que con un programa en el cual intentaron "refirnarlo" para que encontrara novia. En fin, que estaba en todas.
Su felicidad no la empañó siquiera la publicación que hizo una reportera que él consideraba su amiga. La mujer le pidió que le dejara sacarle una foto del tatuaje del unicornio azul que 'Macho' tenía en el pene y él, pensando que no sería utilizada con otros fines, la dejó. Ya en el 1985 había posado desnudo para la revista 'Playgirl' y había confesado que sin ropa era como más feliz se sentía.
Cómodo estuvo mostrando su unicornio, pero le dolió que traicionaran su confianza, pues la mujer publicó la foto en una revista que ya no existe en la isla. 'Macho' lamentaba que le había abierto las puertas de su casa y lo que recibió de vuelta fue un golpe.
Ni idea tenía que lo peor todavía estaba por venir. Poco más de un año después de ese escándalo, cuando trabajaba en varios proyectos, incluida una serie en tele, 'Macho' salió a compartir un rato con Adrián Mojica Moreno, uno de sus amigos de infancia. Faltaban dos días para la celebración de 'Acción de Gracias' y se pondrían al corriente.
Se desconoce si ese 20 de noviembre de 2012, Héctor 'Macho' Camacho sabía que dentro del Mustang negro 2006 de su amigo había 10 sobres de cocaína. Lo que sí reportó Policía de Puerto Rico fue que a las 7:39 de la noche, cuando ambos llegaron al estacionamiento cercano al bar Azuquita, desde una camioneta Jeep les dispararon.
Edgardo Cruz, en ese entonces gerente del bar, relató que estaba trabajando cuando se escucharon los disparos. Salió del local y se encontró con un hombre que le gritó "mira, mataron a dos". Siguió caminando y vio el cuerpo baleado de Mojica. Se acercó al carro y ahí vio "al 'Macho' Camacho que está agonizando, prácticamente".
El diez veces campeón mundial, todavía tenía el cinturón de seguridad puesto y su teléfono celular en la mano cuando una bala, una sola bala calibre .45 lo impactó por su mejilla izquierda, lanzándolo a traición contra la lona. "Estaba tratando de hablar, pero no se escuchaba nada. Se le movía la boca nada más. Estaba bañado en sangre, el pecho completo", describió Cruz a los medios que al día siguiente intentaban comprender qué había ocurrido.
Fue él quien junto al otro ciudadano llamó a la policía y al servicio de emergencias 911. De Bayamón, la ciudad que un 24 de mayo lo vio nacer, el 'Macho' Camacho fue trasladado con vida al Centro Médico de San Juan, capital de Puerto Rico.
"De las cuatro arterias que llevan sangre, oxigenación al cerebro, tres fueron lesionadas (por la bala). Esa falta de oxígeno le hizo un gran daño al cerebro del 'Macho' Camacho", advirtió un día después del atentado el doctor Ernesto Torres, que además dio cuenta de que el proyectil le fracturó las vértebras cervicales 5 y 6, por lo que existía una probabilidad muy alta de que en caso de recuperarse, no pudiera caminar.
El jueves 22 de noviembre, Héctor 'Macho' Camacho cayó por segunda vez a la lona. Conectado a un ventilador y en estado comatoso, el boxeador sufrió un infarto. En ese momento, hubo reportes de que su actividad cerebral era muy baja. Su familia pedía oraciones y el pueblo no perdía la fe.
Su hijo mayor, del mismo nombre, estaba en Puerto Rico y sus otros tres herederos-Taylor, Christian y Justin- viajaron de los Estados Unidos para estar a su lado en las horas más críticas de su existencia. Seguía siendo 'Macho time' y no sería desconectado de las máquinas que lo mantenían con vida.
Sin embargo, al amanecer del sábado 24 de noviembre de 2012, cuando el reloj marcaba la 1:30 de la madrugada, Héctor 'Macho' Camacho sufrió otro infarto masivo que por tercera vez lo lanzó a la lona y ya no pudo levantarse y pelear más.