La erupción del volcán Nevado del Ruiz el 13 de noviembre de 1985 casi borra del mapa al pueblo de Armero, en Tolima, Colombia. Parte de la tragedia vino con la desaparición de cientos de niños, algunos de los cuales fueron dados en adopción. Felipe Salama es uno de ellos, y aún está buscando a su familia biológica. Se tatuó en la espalda el día de la tragedia que cambió su destino. Crédito: Aquí y Ahora