null: nullpx
elDetector

Los memes antivacunas causan más desinformación que gracia

De entre los millones que circulan en internet, los memes de la vacuna contra la covid-19 no han tardado en aparecer. Cuando los memes hablan de temas de la ciencia, su buen humor también puede disparar el temor y la desinformación. En esta verificación de hechos mostramos tres que contienen información engañosa, carente de contexto y falsa
29 Dic 2020 – 10:35 AM EST
Comparte
Default image alt


Cada año las redes sociales publican millones de memes, imágenes que se diseminan veloces a través de ellas. Los personajes de muchos de ellos son reconocibles al instante y llegan a ser celebridades en el universo de la Red.

Hay memes de todo tipo de temas, y los de la vacuna contra la covid-19 no han tardado en aparecer. Cuando los memes hablan de temas de la ciencia, su buen humor también puede disparar el temor y la desinformación.

Aquí verificamos tres:

1. Inmunidad y mascarillas


Este meme circula en Twitter: “¿Entonces ahora soy inmune, cierto? ¿Pero tengo que seguir llevando mascarilla?”, pregunta un hombre en el dibujo, a quien una enfermera está vacunando. Ella le responde: “No, aún puedes contagiarte” y “Sí”.

Esas dos inquietudes sobre la vacuna de la covid-19 están precisamente entre las más frecuentes en el público.

Sí: todavía se está investigando el alcance protector de las vacunas que ya están circulando en Estados Unidos, y si pueden evitar lapropagación del virus. Pero la inmunización sí disminuye la gravedad de la covid-19 y, por tanto, protege de lo mismo a quienes están en el entorno de las personas vacunadas.

Vamos paso a paso.

“¿Entonces ahora soy inmune, cierto?”


El 11 de diciembre, la istración de Medicamentos y Alimentos (FDA) otorgó una autorización de emergencia para la vacuna de la covid-19, pero no garantizó que la inmunización fuera 100% efectiva. De hecho, la eficacia de la vacuna Pfizer/BioNTech es de 95% y la de Moderna, de 94.1%. Eso deja una pequeña ventana para contraer el virus, aún con la vacuna. Sin embargo, el porcentaje de protección es alto si se compara con el de otras como la de la gripe, que solo tienen un 40-60% de efectividad.

El hecho de que tanto Pfizer como Moderna informen que sus vacunas tienen aproximadamente un 95% de eficacia para prevenir los síntomas del covid-19 quiere decir que “1 de cada 20 personas que la reciben puede no tener protección contra la enfermedad”, publica la Universidad John Hopkins en un documento explicativo.

La efectividad de estas dos vacunas se midió en su capacidad de prevenir la gravedad de la covid-19, pero todavía se está investigando hasta dónde pueden frenar la propagación del virus. Un reporte de The New York Times explica que esto se debe a que los ensayos de Pfizer y Moderna solo investigaron cuántas personas vacunadas desarrollaron los síntomas de la enfermedad de covid-19. “Eso deja abierta la posibilidad de que algunas personas vacunadas se infecten sin desarrollar síntomas y luego puedan transmitir silenciosamente el virus, especialmente si entran en o cercano con otras personas o dejan de usar mascarillas”, reportó Apoorva Mandavilli para ese periódico.

Expertos consultados por Healthline indican que Maria Isabel Capello para Univision Noticias.

Capiello consultó a María Elena Bottazzi, codirectora del Centro de Desarrollo de Vacunas de la Universidad de Baylor, quien le dijo, sobre las vacunas contra la covid-19: “Si bien no sabemos si se puede prevenir al 100% la posibilidad de transmitir el virus, sí reduce la cantidad del virus que transmitimos y eso, junto al uso de máscara, y al distanciamiento, ayuda a reducir la curva de casos”.

“¿Pero debo seguir llevando mascarilla?”


Entonces la respuesta afirmativa de la enfermera que aparece en el dibujo también la confirman los científicos. La mascarilla debe seguirse usando, de acuerdo con los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC en inglés), precisamente porque el alcance de la vacuna sigue en estudio. “Mientras los expertos obtienen más información acerca de la protección que brindan las vacunas contra el covid-19 en condiciones de la vida real”, dice un documento de preguntas y respuestas de los CDC, “es importante que todos sigamos usando todas las herramientas disponibles para ayudar a detener esta pandemia, como usar una mascarilla que cubra la boca y la nariz”.

Los CDC sostienen que la vacuna contra la covid-19 y las recomendaciones de higiene y distanciamiento, en conjunto, ofrecerán “la mejor protección” contra el virus “para evitar infectarse y propagarlo” . Y afirman: “Los expertos necesitan conocer más acerca de la protección que ofrecen las vacunas contra el COVID-19 antes de decidir hacer cambios en las recomendaciones sobre las medidas que todos deberían tomar para desacelerar la propagación del virus que causa el COVID-19. Otros factores, incluidos cuántas personas se vacunaron y cómo el virus se propaga en las comunidades, también incidirán en esta decisión”.

Peter Marks, director del Centro de Investigación y Evaluación Biológica (CBER en inglés) - adscrito al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), confirmó el 12 de diciembre que la evaluación de la vacuna contra la covid-19 por parte de la FDA continúa después de su autorización.

2. La parálisis de Bell


En este meme que circula en Facebook, aparecen tres personas con gestos que indican parálisis facial. El mensaje dice que hay una conexión entre la inyección de la vacuna contra la covid-19 y la parálisis de Bell (un problema nervioso que afecta los músculos faciales).

Una de las leyendas del meme, traducida al español, dice:

“Cuatro voluntarios de la vacuna ‘ya sabes qué’ de Pfizer desarrollaron parálisis de Bell. Sin embargo, no hay que preocuparse. Es perfectamente segura y mucho peor que contraer algo que tiene una tasa de supervivencia de casi el 100%.
Cuando el Reino Unido comenzó a inocular a las personas con la vacuna [ya sabes qué] desarrollada por Pfizer-BioNTech, cuatro voluntarios a los que se les istró la vacuna en la etapa de prueba desarrollaron parálisis de Bell, según los reguladores de la istración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA).
No vamos a hablar de las muertes reportadas. Eso sería señalado por los verificadores de hechos como ‘falta de contexto’ y no es motivo de preocupación. (Las reacciones adversas nunca lo son)”.

La fuente de este meme es Zee News de India, que es un medio de comunicación envuelto en varias controversias por transmitir noticias engañosas.

Al mensaje de este meme, en efecto, le falta contexto, pero, además, la imagen que usa es de un estudio de 2019, cuando no se había propagado el Sars-Cov-2.

Veamos.

En efecto, un informe de la reunión Comité Asesor de Evaluación de las Vacunas y de Productos Biológicos Relacionados, del 10 de diciembre, que discutía la autorización de uso de emergencia de la vacuna Pfizer-BioNTech COVID-19, sí señaló que hubo cuatro casos de parálisis de Bell entre el grupo vacunado y ninguno entre el grupo placebo, “aunque los cuatro casos en el grupo de la vacuna no representan una frecuencia superior a la esperada en la población general”. En el ensayo clínico de esta vacuna participaron cerca de 40,000 voluntarios.

En una verificación de datos, USA Today abundó: “Los síntomas ocurrieron en diferentes momentos para un participante, y la afección ocurrió tres días después de la vacunación, pero se resolvió en tres días; para los otros tres, los síntomas aparecieron a los nueve, 37 y 48 días después de la vacunación y duraron aproximadamente 10, 15 y 21 días, respectivamente”.

“Si bien el desarrollo de una afección neuromuscular temporal durante el ensayo de una vacuna puede parecer preocupante, es mejor poner este hallazgo en perspectiva”, agrega la verificación de USA Today. “La tasa de incidencia anual de la parálisis de Bell en la población general es de alrededor de 23 casos por cada 100,000 personas o de 15 a 20 por cada 100,000 personas, según algunos estudios de población. Traduciendo eso a los cuatro casos del ensayo de los 38,000 participantes del ensayo, se computa a solo 11 casos por cada 100,000 personas”.

La parálisis de Bell es una afección que causa debilidad o parálisis repentinos de los músculos de la cara. No se conoce su causa con precisión: puede provenir de la inflamación del nervio que rige los músculos de uno de los lados de la cara o también puede ser la secuela de una infección viral.

Según el médico Juan J. Rivera, esta parálisis puede ocurrir a cualquier persona, y "con cualquier otro tipo de vacuna”. Otra verificación de datos de Reuters concluyó que, a pesar de que algunas publicaciones en redes sociales afirman que la parálisis de Bell es una condición permanente, “los expertos señalan que, en la mayoría de los casos, la debilidad es temporal y mejora significativamente en unas semanas, con una recuperación completa en unos seis meses”.

La imagen es de 2019


La foto de las tres personas con parálisis facial usadas en el meme es de un estudio de 2019 que USA Today encontró en su verificación. Es una investigación que condujeron los médicos del Facial Nerve Center de la Massachusetts Eye and Ear Infirmary de Boston, sobre el efecto de la parálisis facial.

"Las imágenes que se comparten de las personas que desarrollaron la parálisis de Bell por la vacuna están tomadas de un documento de parálisis facial escrito por nuestros médicos y NO son los pacientes relacionados con los ensayos de la vacuna Pfizer", publicó este centro en su cuenta de Twitter el 14 de diciembre de 2020.

3. El microchip


El meme que aquí citamos tiene un tono irónico. Dice: “Confirmado. La vacuna de covid NO contiene un microchip pero sí contiene el nuevo disco de U2”.

La creencia de que las vacunas contra la covid-19 contienen un microchip circula desde el comienzo de la pandemia, y desde antes de la aprobación de las vacunas.


Según bloqueó permanentemente en 2018.

La creencia, recuerda el periódico, dice que los chips incorporados en la vacuna permitirían el control de la población por parte del gobierno y las corporaciones, y que el fundador de Microsoft, Bill Gates y torres de telefonía móvil de tecnología 5G lo facilitarían.

Entrevistado por The Chicago Tribune, Thomas Hope, profesor de biología celular y del desarrollo biológico e investigador de la vacuna covid-19 en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern, dijo que dicha tecnología no existe. "Si alguien (que promueve esta teoría) tiene un teléfono en la mano, yo le diría que lo están rastreando. ¿Por qué alguien más tendría que hacerlo [rastrearlo]?"

“Hay diez ingredientes en las vacunas de Pfizer para el coronavirus. escribió, por su parte, la doctora en microbiología e inmunología Katherine J. Wu para The New York Times. "Al contrario de lo que aseguran varias teorías de la conspiración que están circulando en línea, un microchip rastreador plantado por el gobierno para vigilar los movimientos de los estadounidenses no es uno de ellos”, continuó.

J.Wu resume: La vacuna tiene un ingrediente activo, la molécula “ARN mensajero (ARNm)”, que contiene rasgos genéticos de una proteína del coronavirus. Inyectado en el cuerpo, ordena a las células fabricar esas proteínas, para que el sistema inmune se familiarice con ellas y pueda combatirlas. “La ARNm se degrada rápidamente, por lo tanto no deja ningún rastro en el cuerpo. Lo único que queda es una memoria molecular del virus: el objetivo deseado de cualquier vacuna”, explicó la experta. Los nueve ingredientes restantes, prosiguió, se reparten entre lípidos, sacarosa o azúcar y sales, para, respectivamente, proteger la ARNm, evitar que las nanopartículas de la vacuna se amontonen durante su congelación, y adaptar el contenido de la vacuna al cuerpo.

Univision Noticias también reportó que la idea del control de la población a través de un microchip en la vacuna se diseminó entre afroestadounidenses y latinos/hispanos con la creencia de que, siendo los grupos de población más atacados por el coronavirus, fueron los elegidos para ser controlados a través de la vacuna.

Pero, como dijo, citada en ese informe, Annelys Roque Gardner, doctora del Departamento de Infecciones de la Universidad de California en San Francisco (UCSF): “No, claro que no. Entiendo que hay mucha preocupación en la comunidad hispana como en la comunidad afroamericana sobre la vacuna. Pero no, esta vacuna no fue creada para controlar a las comunidades”.

Esto también lo verificamos recientemente en El Detector:


Esta verificación de datos forma parte del convenio FactChat, coordinado por la International Fact-Checking Network (IFCN) con el apoyo de WhatsApp. El objetivo del proyecto es llevar mejor información en español durante las elecciones presidenciales de los EEUU en 2020. Este y otros chequeos políticos los puedes recibir directo por WhatsApp haciendo click aquí o registrando el número +1 727-477-2212 y escribir "Hola". Te esperamos.

¿Viste algún error o imprecisión? Ayúdanos a corregirlo. También queremos leer si tienes una propuesta de verificación del discurso político o imágenes: [email protected]
Aquí te contamos sobre nuestra metodología y política de corrección.

#chatbot

Cargando Video...
Investigan si la nueva cepa del coronavirus ya está propagándose en Los Ángeles
Comparte
RELACIONADOS:Coronavirus