La primera latina y 'queer' en entrar en el universo Marvel

Gabby Rivera estaba en su trabajo cuando recibió un correo de un editor de Marvel para preguntarle si estaría interesada en escribir un cómic para ellos. En medio de una oficina silenciosa, en la que todos tecleaban concentrados, recuerda haber empezado a gritar de la emoción.
El editor, Wil Moss, había leído su novela juvenil ' Juliet Takes a Breath', publicada en enero de 2016, y le pareció que Rivera tenía el tono y la personalidad para darle vida a America Chavez, un personaje de una latina queer con superpoderes, que salió por primera vez en 2011 en la miniserie Vengeance, pero que agarró notoriedad en sus apariciones posteriores en los ' Young Avengers' y ' The Ultimates'.
America es "un cómic acerca de una latina lesbiana superpoderosa con muslos gruesos, que está escrito por una impresionante lesbiana latina con muslos gruesos", ha escrito Mey Rude, una mujer transgénero latina, especialista en cómics y amiga de Rivera. "Todas las latinas están infrarrepresentadas en los libros de cómic, así que cuando añades a eso otra identidad marginalizada como ser queer, es aún mucho más raro que podamos ver personajes como este", agregó Rude a Univision Noticias. "Cuando le pidieron a Gabby que propusiera una historia para America (...) yo le dije que no debería tratar de escribir un 'cómic de superhéroe', sino que debía escribir una historia que fuera fiel a sí misma. Ella tiene una voz distinta y maravillosa y es importante que esa voz, no una que trate de hacer para Marvel, fuera la que tuviera este cómic", dijo Rude.
America habla spanglish
America Chavez sabe volar, tiene una fuerza extraordinaria y puede viajar entre dimensiones y a través del tiempo. Fue criada por dos madres en 'Utopian Parallel', una de las tantas dimensiones del 'multiverso' de Marvel. Es joven, atrevida, estruendosa, hermosa y valiente, y Gina Rodríguez ha manifestado interés en interpretar el papel, si se lleva a la pantalla.
Con frecuencia dice '¡wepa!', 'mi gente', 'basura' y 'chico', manda a la gente a usar 'vivaporú' y ofrece golpes con su 'chancleta'. "Yo no crecí hablando español", comentó Rivera a Univision Noticias, "pero como adulta he escuchado lo suficiente como para relajarme y encontrar la manera de dar la bendición o pedir una cerveza, pero no hablo con la suficiente fluidez para escribir una novela, ¿sabes?".
America recientemente empezó a estudiar en la Sotomayor University, donde los asistentes toman 'cafecitos', te recibe a la entrada un holograma de Sonia Sotomayor, la primera latina jueza de la Corte Suprema de Justicia, y el lema es el nombre de una canción de Selena: Como la flor, con tanto amor.
"America nunca va a despertar y no ser latina. Siempre va a haber momentos en los que su latinidad brille de una manera que sea auténtica para ella", dice Rivera.
Sin embargo, no le gustaría que el personaje sea reducido solo a esos dos atributos: queer y latina. "Por supuesto que America es fuerte como Michelle Rodríguez, pero cuál es el lado blando de eso. ¿Qué pasa cuando le permites a una latina ser completamente humana y tener momentos de ternura, tener momentos de duda y momentos en los que bailan en ropa interior como Tom Cruise", explica Rivera en el podcast Women of Marvel.
Gran parte de la obra literaria de Rivera explora justamente lo que significa la latinidad en un país tan diverso como este. " No soy Sofía Vergara. No soy Jennifer López. ¿Soy latina? ¿Soy? ¿Qué soy yo?", se pregunta en un poema titulado 'i am latina and i live' (soy latina y vivo). También aclara que esa relación con sus raíces es hermosa, pero complicada. "Simplemente reflexionar sobre la diáspora latina, la trata transatlántica de esclavos y la colonización por los españoles es suficiente para que me sienta abrumada y exhausta, pero todos estos conceptos tienen impacto en la forma en que experimento el ser latina", comenta.
También está en la reivindicación de la piel marrón (brown) . America es "explícitamente brown", escribió Rude. De hecho, en un momento del primer capítulo describe su puño como marrón. La propia Rivera dice de sí que es "una tipa rara, marrón, queer y amo cada pulgada de mí misma" y que es complejo "navegar el racismo y el heterosexismo en este mundo, en este cuerpo muy queer y marrón."
En sus trabajos Rivera también explora el tema de las microagresiones y el privilegio blanco y ha escrito de las desigualdades a las que se enfrentan los hispanos en Estados Unidos: "No estoy limpiando tu casa, mi madre no está limpiando tu casa, mi abuela no está limpiando tu casa, pero ganas más dinero que yo y ganas más dinero que mi madre y ganas más dinero que mi abuela".
Más espacio para respirar
America está empezando a conocerse a sí misma. "Ella es fantástica. (...) Está tratando de dilucidar el amor romántico y el amor propio y todas las formas en que se afectan el uno al otro. Está destinada a unirse a algunas chicas vibrantes, salvajes, y probablemente haya algunas metidas de mano", añade Rivera.
En eso se parece a Juliet la protagonista de la primera novela de Rivera, la misma que deslumbró al editor de Marvel, que estuvo protagonizada por una joven latina del Bronx a quien su abuela llama "la sinvergüenza". Juliet también está descubriendo el feminismo, acaba de decirle a su familia que es lesbiana, no está segura de si su mamá le volverá a hablar y está en la constante búsqueda de "más representación, más reconocimiento, más espacio para respirar".
Rivera cuenta que su motivación para escribir esa novela surgió en 2015 cuando trabajó brevemente en la sección juvenil de una librería y allí atendió a unas jóvenes que le preguntaron por qué había tan pocos relatos 'L' en la sección LGBT. "Y por L me refiero a lesbianas y latinas", le dijeron. Esa conversación le dio un "fuerte sentido de propósito, porque esas muchachas deberían tener un millón de libros para elegir, no solo el mío". Posteriormente dedicó ese libro a todas las chicas "que se mueven en el mundo sin la certeza de que hay espacio para sus cuerpos, para sus personas y corazones" y después de publicar no le han faltado las reseñas conmovedoras de sus jóvenes lectores. "Me alegra que este libro exista, mientras estaba leyendo no pude evitar preguntarme cómo podría haber sido mi vida si hubiera leído esto a los 16 o 20 años", escribió alguien en Amazon.
En la actualidad Rivera es activista de los derechos LGBT y también trabaja a tiempo completo en GLSEN , una organización sin fines de lucro que busca proteger de la discriminación a estudiantes lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y queer (LGBTQ).
Con regularidad escribe a los jóvenes LGBT hablándoles de lo difícil que fue para ella 'salir del clóset', algo que su madre tuvo problemas para aceptar: " Odias tu cuerpo, te odias a ti misma, odias que eres gay. Pero puedes escribir sobre eso, puedes llamar a alguien. (...) No es fácil. (...) Solo quiero que sepas que no estás sola". Con el tiempo dice que aprendió a amarse a sí misma y se hizo más fuerte, más hermosa y empezó a creer en ella misma "todo lo que este dañado mundo te lanza, tú podrás manejarlo (...) Estarás bien, eso te prometo".

Esta historia fue producida en colaboración con Univision Contigo: el equipo de responsabilidad social de Univision.