"Oía los disparos cada vez más cerca": testigos narran momentos aterradores durante el tiroteo en Colorado
Ryan Borowski recuerda que la tarde de este lunes estaba en el supermercado King Soopers en Boulder, Colorado, cuando escuchó las primeras dos detonaciones. Al oír un tercer disparo fue cuando vio a todo el mundo correr despavorido.
Así lo contó a tiroteo en este supermercado de Boulder, en el que murieron 10 personas, entre ellas un policía.
"Vi a una mujer más baja que yo con una mirada aterrorizada corriendo hacia mí, y en ese momento me giré, y la gente decía cosas como: '¡Corre, corre, corre!' Todo el mundo corría", añade el testigo.
Borowski y un grupo de clientes y empleados corrieron hacia la parte trasera de la tienda, colocando las manos sobre la espalda de los demás para no dejar a nadie atrás. "¡No se detengan, sigan adelante", cuenta que les dijo.
" Casi me matan por comprar un refresco y una bolsa de papas fritas. Ya Boulder no parece que haya ningún lugar seguro", dijo Borowski.
Andy Arellano, que estaba trabajando en el departamento de carnes de King Soopers, contó a The Washington Post que oyó los disparos como "grandes martillos sobre una mesa de metal".
"Al principio, fue como bum, bum, bum; fueron tres", dijo Arellano, de 35 años, residente de Boulder. "Luego... pum, pum, pum, y es cuando toda la gente empezó a correr".
"Podía oír los disparos cada vez más cerca", dijo Arellano que nunca llegó a ver ni a toparse con el atacante.
Niñas dentro de un armario
Steven McHugh estaba con su yerno Paul y sus dos nietas en el lugar cuando se desató la balacera.
Paul era el tercero en la fila para la vacuna del covid-19, mientras sus nietas hablaban por teléfono con su abuela. Al otro lado del teléfono, su abuela oyó al menos ocho disparos.
La mujer que estaba al frente de la fila recibió un impacto de bala, dijo McHugh a la CNN. Su yerno agarró a las niñas y las llevó a toda prisa al piso de arriba y las encerró dentro un armario de abrigos situado encima de la farmacia, narró. Las niñas dijeron que tenían miedo porque los abrigos no eran lo suficientemente largos para ocultar sus pies.
Otro testigo que transmitía en directo por YouTube desde el estacionamiento de King Soopers mostraba al menos a dos personas heridas e inmóviles en el suelo fuera de la tienda y a una tercera justo dentro de las puertas del local.
"¡Hay disparos dentro de la tienda! La gente salió corriendo por la puerta trasera. El atacante activo sigue ahí dentro", gritó el testigo.
Dean Schiller acababa de salir del supermercado cuando oyó disparos. Vio a las tres personas tumbadas boca abajo, una en el portal y dos en el aparcamiento. Schiller dijo a la AP que no podía decir si estaban respirando.
Sarah Moonshadow y su hijo, Nicolas Edwards, acababan de comprar fresas cuando oyeron los disparos. Moonshadow dijo a The Denver Post que se agacharon y "simplemente corrieron". Afuera, dijo Edwards, la policía que llegaba se detuvo junto a un cuerpo en el estacionamiento.
"Sabía que no podíamos hacer nada por el hombre", dijo. "Teníamos que irnos".
Disparos a discreción
Dos compañeros de apartamento que estaban comprando pizza contaron que tras oír el primer disparo vieron entrar a un hombre armado, vestido de negro, con una especie de rifle. No dijo nada antes de levantar el arma, contaron a The Denver Post.
"Simplemente entró y empezó a disparar", relató uno de ellos. Su compañero añadió que el atacante "soltó un par de tiros, luego se quedó en silencio y después soltó un par más. No estaba rociando".
Neven Sloan y su esposa Quinlyn también se hallaban en la tienda al momento del tiroteo, pero en sitios separados. Cuando oyeron las detonaciones corrieron a buscarse y lograron salir.
Los disparos "fueron secos al principio, y luego oí el eco en la tienda y supe que teníamos que salir", recuerda Neven Sloan al Denver Post.
Una vez que estuvieron a salvo en el exterior, Neven Sloan regresó porque quería ayudar a otros a escapar. "Sentí el impulso de volver", dijo.
"Mucha gente lloraba"
Daniel Douglas estaba en el supermercado comprando flores para su novia cuando comenzaron los disparos.
"Nadie sabía lo que estaba pasando, así que empezamos a gritar: 'Tírate al suelo'", contó a un periodista de Fox 31 Denver.
Douglas dijo que corrió junto con otros clientes a la parte trasera de la tienda y que un compañero que estaba con él en ese momento pateó la puerta de emergencia para que la gente pudiese salir.
"Mucha gente estaba petrificada. Mucha gente lloraba", afirmó.