Tiroteo en Colorado: el sospechoso usó un "rifle largo" y disparó nada más entrar al club gay. Hay al menos 5 muertos y 25 heridos
Un hombre armado abrió fuego la madrugada de este domingo en un club gay de Colorado, donde mató al menos cinco personas e hirió a 25; un nuevo tiroteo masivo en un año en el que la retórica homófoba se ha incrementado entre círculos extremistas en todo el país.
De los heridos, al menos dos permanecen en estado crítico y otros tienen heridas menos graves, según doctores de dos hospitales del área.
Por ahora, las autoridades no han revelado las identidades de las víctimas. También advirtieron que el número de fallecidos podría aumentar dado que "numerosas personas fueron llevadas al hospital".
La policía recibió un aviso por un tiroteo en el Club Q a las 23:57 de la noche, indicó la teniente Pamela Castro, de la policía de Colorado Springs, en un primer encuentro con la prensa tras el incidente.
Nada más entrar al club el sospechoso comenzó a disparar, informó el jefe de la Policía de Colorado Springs, Adrián Vásquez. Al menos dos personas que estaban dentro ayudaron a detener al hombre y someterlo, informó Vásquez en una conferencia de prensa.
El sospechoso "inmediatamente empezó a disparar a la gente que estaba dentro... Al menos dos personas heroicas dentro del club se enfrentaron y lucharon con el sospechoso y pudieron impedir que siguiera matando", explicó el jefe de la policía.
El sospechoso del tiroteo tiene 22 años y usó un "rifle largo"
El sospechoso resultó herido y fue arrestado. Estaba recibiendo atención médica. Fue identificado este domingo como Anderson Lee Aldrich, un hombre de 22 años, que disparó con un "rifle largo".
Tras el incidente la policía recuperó dos armas del lugar. El motivo del tiroteo sigue estando bajo investigación.
Según el portavoz del Departamento de Bomberos de Colorado Springs, Mike Smaldino, 34 agentes y 11 ambulancias se movilizaron para responder al incidente.
El FBI se encuentra asitiendo a las autoridades locales en la investigación.
El Club Q es un local dirigido a la comunidad LGTBQ+ que organiza un espectáculo llamado 'Drag Diva Drag Show' los sábados, según su sitio web.
“El Club Q está consternado por el absurdo ataque a nuestra comunidad”, escribió el establecimiento en su página de Facebook. El comunicado indicó que sus oraciones estaban con las víctimas y sus familias. “Agradecemos las rápidas reacciones de clientes heroicos que redujeron al atacante y pusieron fin a este ataque de odio”.
Por el momento no se ha dado conocer el posible motivo del ataque, aunque el suceso recuerda a la masacre de 2016 en el club Pulse de Orlando, Florida, en donde murieron 49 personas.
En un comunicado, el gobernador de Colorado, Jared Polis, abiertamente gay, agradeció a quienes "bloquearon al atacante, seguramente salvando vidas".
Por su parte, el presidente Joe Biden subrayó que "hoy, otra comunidad más en Estados Unidos ha sido destrozada por la violencia armada. Más familias se fueron con una silla vacía en la mesa y un agujero en sus vidas que no se puede llenar. ¿Cuándo decidiremos que hemos tenido suficiente? Debemos abordar la epidemia de salud pública de la violencia armada en todas sus formas". Además, en el mismo comunicado, pidió avanzar legislativamente para prohibir este tipo de armas en las calles del país.
Uno de los clientes, entre quienes lograron reducir al atacante
Un cliente que abordó a un hombre armado dentro de un club nocturno gay en Colorado Springs el sábado por la noche evitó que un tiroteo mortal fuera mucho peor, dijeron los dueños del club el domingo.
“Salvó docenas y docenas de vidas”, dijo uno de los propietarios del Club Q, Matthew Haynes, en una vigilia. “Detuvo al hombre en seco. Todos los demás estaban huyendo, y él corrió hacia él”.
"Perdí amigos"
“Estaba en la pista de baile y escuché unos 4 o 5 disparos”, dijo a la prensa este domingo Joshua Thurman, de 34 años. “Al principio, pensé que era solo la música y seguí bailando. Luego escuché más disparos y vi el destello de la boca del arma”. “Cuando salimos del vestuario, vimos cuerpos”, recordó sollozando. “Había vidrios rotos, sangre, ¡perdí amigos!”
Thurman dijo a la prensa que solía trabajar en el club como bailarín gogó, por lo que tenía amigos en el lugar. Uno de ellos, un cantinero que ya conocía desde hace años, se encuentra entre las víctimas mortales, dijo.
El Club Q, aseguró el hombre, que vive cerca del lugar, era un “lugar seguro” para sus clientes: “Este es un lugar que amamos, un lugar de paz, un lugar para ser nosotros mismos”, agregó.
Escalada de la retórica homófoba extremista
Este tiroteo ocurrió en un estado que ha experimentado varios tiroteos masivos con gran impacto en todo el país, como el de la secundaria Columbine, otro en un cine de un suburbio de Denver en 2012 y uno en un supermercado en Boulder el año pasado.
El 31 de junio, del grupo neonazi Patriot Front fueron detenidos en Coeur d'Alene, Idaho, y acusados de conspiración para amotinarse en un acto del Orgullo. Los expertos advirtieron que los grupos extremistas podrían ver la retórica homófoba como una llamada a la acción.
El mes anterior, un pastor fundamentalista de Idaho dijo a su pequeña congregación en Boise que las personas homosexuales y transgénero debían ser ejecutadas por el gobierno, un mensaje similar a los sermones de otro pastor fundamentalista en Texas.
Mira también:
