Estaba embarazada de 7 meses y la policía de Colorado la mató a tiros "por equivocación". Su familia sigue buscando justicia
Se suponía que Destinee Thompson se dirigía a almorzar con su madrastra en agosto de 2021 cuando la policía de Colorado, confundiéndola con un sospechoso de robo, disparó fatalmente a la mujer, que embarazada de siete meses, mientras conducía su minivan.
Frustrada por la decisión del año pasado del fiscal de distrito de no acusar a los oficiales, la familia de Thompson presentó esta semana una demanda por homicidio culposo y uso excesivo de la fuerza contra cinco oficiales del suburbio de Arvada, en Denver, que estaban presentes cuando la mujer fue muerta a tiros.
“Quiero sus insignias”, afirmó Francis Thompson, el padre de Destinee. “Ella medía 5 pies de altura (1.52 centímetros), estaba embarazada de siete meses... ¿Eres un hombre adulto y te sientes amenazado por eso? No mereces usar una placa”.
Los familiares alegan que la raza de Destinee Thompson, que era en parte hispana y en parte nativa americana, jugó un papel en que fuera atacada. Los oficiales buscaban a una sospechosa descrita como blanca o hispana.
“Si se tratara de una persona blanca adinerada que se subió a su vehículo, nunca la habrían detenido”, indicó Siddhartha Rathod, un abogado que representa a su familia.
En un comunicado el miércoles, el Departamento de Policía de Arvada explicó que el abogado de la familia ha caracterizado erróneamente los eventos que rodearon la muerte de Thompson y la agencia planea montar una defensa legal enérgica.
El portavoz de la policía Dave Snelling señaló que los agentes tenían justificación para usar la fuerza letal porque creyeron en su momento que las acciones de Thompson representaban una amenaza inminente.
¿Qué le pasó a Destinee Thompson?
El episodio tuvo lugar el 17 de agosto de 2021, cuando los oficiales respondieron a un informe de una mujer que había cometido robo en un Targe, donde además amenazó a un empleado con un cuchillo. Un testigo siguió a la sospechosa hasta un motel cercano, donde llegó la policía.
En ese momento, Thompson salía de ese mismo motel para encontrarse con su madrastra, de acuerdo con el documento de la demanda, reportada por primera vez por The Denver Post.
Si bien la descripción de la sospechosa incluía una camiseta sin mangas blanca, que llevaba puesta Thompson, también especificaba un tatuaje en el pecho, que la mujer embarazada no tenía.
Los oficiales notaron que no coincidía exactamente con la descripción, pero decidieron detenerla para descartarla, según la demanda.
Thompson siguió caminando cuando la policía le pidió que se detuviera, les dijo que no era la persona que estaban buscando y que no tenía una identificación para mostrarles.
El portavoz de la policía dijo que los oficiales tenían “sospechas razonables” para creer que Thompson podría haber estado involucrada en el robo y, por lo tanto, tenían justificación para arla.
La familia de Thompson está en total desacuerdo.
“Ella no hizo nada malo... y estos policías la confrontan y no quiere hablar con ellos”, aseguró Rathod. “ Tienes derecho a no hablar con la policía”.
Thompson, sentada en su minivan y rodeada por cinco oficiales, cerró las puertas y se negó a salir, repitiendo: “No fui yo”, escribió el fiscal de distrito en la carta de 2022 explicando su decisión de no acusar a los oficiales.
Un oficial rompió la ventana del pasajero con un bastón y Thompson hizo retroceder el auto, golpeando un vehículo policial estacionado detrás de ella. Luego condujo hacia adelante sobre la acera y hacia la carretera.
Un oficial comenzó a disparar, según la carta del fiscal de distrito, porque creía que otro oficial fue golpeado por el automóvil o arrastrado debajo de él, y finalmente disparó y mató a Thompson. El bebé que llevaba en su vientre también murió.
¿Qué dicen los familiares de Destinee Thompson?
La familia de Thompson alega que el oficial que disparó pudo ver que el otro oficial no había sido golpeado ni arrastrado por el automóvil.
“Ninguno de los otros oficiales pensó que era necesario disparar”, destacó Rathod en una entrevista. “Este es el asesinato de una mujer embarazada”.
Por su parte, Snelling, el portavoz de la policía, dijo que el departamento respalda las acciones de sus oficiales.
“Desafortunadamente, Thompson optó por participar en una conducta que el oficial creía razonablemente que representaba una amenaza inminente para la vida de otro oficial”, escribió Snelling. “Él optó por usar la fuerza letal para detener esa amenaza”.
Snelling añadió que la agencia descubrió más tarde que Thompson tenía órdenes de arresto y que la autopsia encontró drogas ilícitas en su sistema.
Rathod y Francis Thompson desestimaron la mención policial de esas órdenes, diciendo que no justifica las acciones de los oficiales y que la policía en la escena no sabía sobre sus antecedentes durante la interacción.
“Todo lo que sabían era que esta mujer no encajaba en la descripción del sospechoso de robo”, dijo Rathod.
Para Francis Thompson, quien describió a su hija como ansiosa por ayudar a los demás y rápida de reír, parece que el departamento de policía está usando el pasado de Destinee para justificar su muerte.
El dolor no ha disminuido, dijo. Todos los días hay momentos en los que llora, relató. “Es difícil para mí encontrar un propósito en muchas cosas”.
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