El peligro de las minas abandonadas: el caso de la abuela que murió al caer en una cuando buscaba a su gato
Franjas de Pensilvania y muchos otros estados están plagadas de minas antiguas e inestables que pueden hacer que la tierra ceda repentinamente y amenacen a las personas y las propiedades.
Eso es lo que temían los buscadores del condado de Westmoreland, al sureste de Pittsburgh, que hubiera sido lo que provocó la desaparición de Elizabeth Pollard, de 64 años, cuando ella y una nieta estaban buscando a un gato perdido el lunes por la noche.
Casi al mismo tiempo, apareció un socavón a unos 6 metros de donde había aparcado su auto, en una zona encima de una antigua mina de carbón.
El cuerpo sin vida de Pollard fue hallado la tarde del viernes, cuando ya las autoridades habían descartado cualquier posibilidad de encontrarla con vida. La nieta ya había sido encontrada a salvo dentro del auto la misma noche del lunes de la desaparición.
El hundimiento de minas ha causado miles de millones de dólares en daños en Estados Unidos.
El peligro que representan medio millón de minas abandonadas
En Pensilvania, donde la minería se remonta a finales del siglo XVIII, se extraía carbón en casi la mitad de los 67 condados del estado y hay al menos 5.000 minas subterráneas abandonadas, lo que deja tras de sí peligros que, según las autoridades, pueden surgir en cualquier momento.
La agencia de minas abandonadas de Pensilvania ha respondido a 75 hundimientos este año y 578 desde 2017, dijo Lauren Camarda del Departamento de Protección Ambiental del estado.
Los hundimientos han amenazado durante mucho tiempo a los propietarios de viviendas en las regiones históricas de carbón del estado, tanto que en 1961 Pensilvania comenzó a ofrecer seguros contra hundimientos de minas para cubrir daños a viviendas o edificios. Hay más de 62.000 pólizas de este tipo en vigor en la actualidad, y el programa ha pagado más de 2.200 reclamaciones.
Según la istración Federal de Seguridad y Salud Minera, existen unas 500.000 minas abandonadas en todo el país, una cifra muy superior a las que siguen activas.
Entre 2000 y 2013, 381 personas murieron, como sucedió a Pollard, y 152 resultaron heridas en minas abandonadas en todo el país, según la Oficina de istración de Tierras de Estados Unidos.
Se sabe de algunos asesinos que han intentado ocultar los cuerpos de las víctimas arrojándolos a pozos abiertos de minas.
Las víctimas pueden ahogarse en pozos inundados, perderse en túneles subterráneos o morir a causa de los gases venenosos..
El "derrumbe catastrófico" que mató a Elizabeth Pollard
El socavón del condado de Westmoreland en el que calló Pollard parece haber sido el resultado de un derrumbe catastrófico, lo que sugiere que el techo de una antigua mina cedió de repente después de hundirse durante años, dijo a la agencia de noticias AP el profesor Paul Santi del Departamento de Geología de la Escuela de Minas de Colorado.
"Si baja, digamos media pulgada al año, se puede utilizar información satelital para detectarlo y controlar si está empeorando o no", dijo Santi. "Pero también pueden darse estos casos muy rápidos que son más difíciles de predecir. Eso es lo que pasó en este caso. Se produce un derrumbe del techo y de la noche a la mañana aparece un socavón".
La mina Marguerite que las autoridades creen que provocó el socavón fue explotada por última vez en 1952 por la H.C. Frick Coke Co., según el Departamento de Protección Ambiental del estado. La veta de carbón en el área está a unos 20 pies (6 metros) debajo de la superficie.
Eso es relativamente poco profundo, lo que aumenta la posibilidad de un colapso repentino en áreas donde se había extraído el carbón, dejando un vacío probablemente lleno de aire, agua o escombros que se habían arrastrado con el tiempo, dijo Santi.
Ahora, la Oficina de Recuperación de Minas Abandonadas del estado examinará la escena para ver si el sumidero fue causado de hecho por el hundimiento de la mina, dijo el portavoz Neil Shader.
Minas abandonadas por no ser ya rentables
En muchos casos, sus propietarios simplemente abandonaron las minas cuando dejaron de ser rentables para operar y se declararon en quiebra, dejando atrás riesgos de seguridad y costosas limpiezas de contaminación que deben manejar las agencias públicas.
Las agencias estatales y federales han sellado muchas minas antiguas, pero cada año se descubren más y los funcionarios aún no han realizado análisis básicos de riesgos en la mayoría de las minas abandonadas en tierras federales.
Entre los riesgos de seguridad para las comunidades está el que millones de galones de agua cargados con arsénico, plomo y otros metales tóxicos fluyen diariamente desde sitios mineros contaminados sin ser tratados.