El Vaticano abrió dos tumbas en busca de los restos de una niña desaparecida en 1983, pero lo que halló fue un nuevo misterio
El misterio que ha envuelto el caso de la desaparición de Emanuela Orlandi en 1983 no hizo más que crecer cuando al abrir dos tumbas en un cementerio dentro de la Ciudad del Vaticano por una pista que recibió la familia, estaban vacías.
Este jueves, los expertos abrieron dos tumbas de princesas fallecidas en el siglo XIX para ver se hallaban restos de la niña que desapareció a sus 15 años. Pero no solo no se encontraron huesos de Orlandi sino que ni siquiera estaban los de las dos princesas que se suponía estaban enterrados allí.
"Busquen donde indica el ángel", decía el mensaje recibido por la familia de Orlandi en marzo. Tras reclamos de la familia al Vaticano, finalmente se accedió a intervenir dos sepulcros del Cementerio Teutónico con un equipo de tres antropólogos forenses.
"El resultado de la búsqueda fue negativo. No se hallaron restos humanos ni urnas funerarias", dijo el portavoz del Vaticano Alessandro Gisotti y agregó que examinaría los trabajos realizados en el cementerio en el siglo XIX y hace unos 60 años para ver si podían arrojar luz sobre el nuevo misterio.
En el comunicado se especifica que la apertura de las tumbas finalizó a las 11:15 am hora local y se hizo con la presencia del hermano de Emanuela, Pietro Orlandi, el abogado de la familia, además de descendientes de las princesas, la policía y autoridades vaticanas.
El misterio de Emanuela
El 22 de junio de 1983 Emanuela Orlandi, la hija de un trabajador del Banco del Vaticano, salió de la escuela de música en la basílica de San Apolinar en Roma y nadie la volvió a ver.
Desde ese día numerosas teorías han rodeado la misteriosa desaparición de la adolescente. El caso ha estado siempre rodeado de misterio y teorías que van desde la implicación de curas vaticanos hasta la mafia de Roma.
Aunque en la carta con la pista anónima acompañada con una foto se mostraba solo una tumba adornada con un ángel, la investigación abrió también la de al lado.
Búsqueda incansable
La familia lleva años intentando encontrar pistas de lo ocurrido. En 2018 el hallazgo de unos huesos en el sótano de la nunciatura (representación diplomática) de la Santa Sede en Roma hizo que se volviera a hablar del caso, pero finalmente se determinó que los huesos eran incluso anteriores a 1964, según la fiscalía italiana.
En 2017, el periodista italiano Emiliano Fittipaldi publicó un documento robado de un gabinete del Vaticano que insinuaba que la Santa Sede había estado involucrada en la desaparición de Orlandi. El Vaticano calificó el documento de falso, pero nunca explicó por qué estaba en su gabinete.
El texto supuestamente fue escrito por un cardenal y se titulaba: “Informe sumario sobre los gastos sostenidos por el Estado de la Ciudad del Vaticano para las actividades relativas a la ciudadana Emanuela Orlandi (Roma, 14 de enero de 1968 -la fecha de su nacimiento-)”.
Antes aún, en 2012, pidieron una investigación cuando se encontraron restos óseos sin identificar al lado de la tumba de Enrico De Pedis, jefe de la 'Banda de la Magliana' (mafia de Roma) durante los años 70 y 80. Pero las investigaciones no han arrojado nada determinante.