Depredador sexual de Oklahoma mantenía a su familia encerrada "bajo llave", afirma su suegra
Fue hasta hace unos meses atrás que la familia de Jesse McFadden se enteró de su historial delictivo. En una macabra escena en una vivienda rural de Oklahoma, este martes el depredador sexual fue encontrado sin vida junto a los cuerpos de su esposa, los tres hijos adolescentes de ella y otras dos menores que habían sido reportadas como desaparecidas.
Janette Mayo, suegra de McFadden, afirma que su comportamiento controlador era preocupante. El hombre, que pagó cárcel 17 años por violación, mantenía a la familia encerrada “bajo llave” y siempre tenía que saber dónde estaban, según Mayo, de 59 años y oriunda de Westville, Oklahoma.
“Le mintió a mi hija y la convenció de que (su pasado) solo se trataba de un enorme error”, comentó a AP en una entrevista telefónica el martes por la mañana. “Era muy reservado. Era muy huraño, generalmente callado, pero mantenía a mi hija y a los niños como si estuvieran encerrados bajo llave. Tenía que saber dónde estaban todo el tiempo, lo que envió señales de alerta”.
El jefe policial del condado Okmulgee, Eddy Rice, declaró el lunes que los cuerpos encontrados cerca de la localidad de Henryetta, incluían los cadáveres de las dos adolescentes reportadas como desaparecidas, Ivy Webster, de 14 años, y Brittany Brewer, de 16 años, junto con el de McFadden, el delincuente con quien las autoridades dijeron que las jóvenes habían estado viajando. Rice señaló que, no obstante, el médico forense tendrá que confirmar las identidades de las víctimas.
Mayo afirmó que el departamento de policía le había notificado la noche del lunes que las otras cuatro víctimas eran su hija, Holly Guess, de 35 años, y sus nietos, Rylee Elizabeth Allen, de 17 años; Michael James Mayo, de 15, y Tiffany Dore Guess, de 13. Mayo señaló que su nieta Tiffany era muy amiga de Webster y Brewer, quienes en realidad estaban pasando el fin de semana con la familia.
Los cadáveres fueron descubiertos cerca de la localidad de Henryetta, un poblado de unos 6,000 habitantes ubicado unos 90 millas al este de Oklahoma City, señaló Gerald Davidson, portavoz del Departamento de Investigación del Estado de Oklahoma.
Aunque Rice rechazó proporcionar detalles sobre cómo fue que murieron, Mayo comentó que el departamento de policía le dijo que su hija y sus nietos fueron encontrados con heridas de bala.
Padres sospechan que el violador envió mensajes de texto suplantando a su hija
Jesse McFadden estaba fichado en el registro de agresores sexuales del estado. En 2003 fue declarado culpable de violación en primer grado y salió de prisión en octubre de 2020, de acuerdo con los registros del Departamento de Correccionales de Oklahoma.
McFadden tenía programado comparecer el mismo lunes ante un tribunal para el inicio de un juicio por cargos de solicitar un acto sexual con un menor y posesión de pornografía infantil.
Los desolados padres de Ivy Wester dijeron a un canal de televisión que pensaban que el pederasta les envió mensajes de texto haciéndose pasar por ella, cuando ya estaba muerta.
Justin Webster, padre de Ivy, declaró en una emotiva entrevista, que todas las víctimas recibieron heridas de bala.
La madre de Ivy, Ashleigh Webster, explicó cómo había estado chateando con su hija a última hora de la noche del sábado, pero cuando recibió un mensaje de ella a la mañana siguiente el tono era diferente.
'Recibí un mensaje el domingo por la mañana desde su teléfono, pero no creo que era de ella diciendo (simplemente) que iban a McAlester y ella estaría en casa más tarde', dijo a NewsNation.
"La forma en que Ivy... está constantemente: 'Mamá te quiero... mamá ok, vamos a comer... mamá ok, hemos terminado de comer, vamos a ir a hacer esto ahora'. Me lo cuenta todo".
Los Webster se mudaron a la zona hace dos años y comentaron que desconocían por completo el pasado de McFadden: "Sabíamos que era un poco raro, pero nos sentíamos cómodos, sobre todo sabiendo que varias amigas de nuestras hijas iban allí todo el tiempo a pasar el rato".
Ashley Wester agregó que el violador "no debería haber estado fuera y ser capaz de hacer todo esto".
El sombrío descubrimiento en Oklahoma mantiene a Estados Unidos en un intenso ritmo de asesinatos masivos en 2023 y podría hacer que el número de personas asesinadas en este tipo de incidentes supere el centenar en el año.
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