Medios locales en Brasil comienzan a dar a conocer las historias de algunas de las 61 personas que murieron este viernes en el accidente de avión registrado en el estado de Sao Paulo.
Según Globo, el piloto de la aeronave era Danilo Santos Romano, de 35 años. Entró a la compañía Voe como copiloto hace un año y diez meses, y fue ascendido en julio de 2023.
Sin embargo, ya había trabajado antes en aerolíneas como Avianca o Air Astana, de Kazajistán. A su lado durante el vuelo siniestrado estaba el copiloto Humberto de Campos Alencar e Silva, de 61 años.
Este mismo medio también publicó la historia del matrimonio formado por Renato y Valdete Bartnik, de 65 y 61 años respectivamente, que se dirigían a Río de Janeiro para visitar a un familiar enfermo.
"Fue un viaje rápido para visitar a mi tío que no se encuentra bien de salud, y luego terminó pasando esta tragedia", dijo su hija Katia.
Entre las víctimas también están Arianne Albuquerque Estevan Risso y Mariana Comiran Belim, médicas residentes del Hospital Oncológico de Cascavel que viajaban a Sao Paulo para asistir a un congreso de oncología.
La Agencia de Aviación Civil de Brasil informó que el avión que este viernes se estrelló en el estado de Sao Paulo y causó la muerte de las 61 personas a bordo era “un ATR-72, fabricado en 2010 y en buenas condiciones para operar, con matrícula y certificados de aeronavegabilidad válidos”.
En un comunicado, la agencia explicó también que "el vuelo tenía cuatro tripulantes a bordo en el momento del accidente, y todos tenían licencia y calificaciones válidas".
El Ayuntamiento de Vinhedo, municipio del estado brasileño de Sao Paulo donde este viernes se estrelló un avión de la compañía Voe, declaró tres días de luto en memoria de las 61 personas que viajaban a bordo y que murieron en el siniestro.
En un comunicado, la autoridad local explicó que los cuerpos de las víctimas serán llevados al Instituto Médico Legal en el municipio de Campinas, y actualizó cuál es la situación en el lugar del accidente.
"Los focos de incendio y los riesgos mayores ya fueron controlados. El principal objetivo, desde el principio, fue garantizar la seguridad de todos en el lugar y la atención a las posibles víctimas", explicó, a la vez que anunció que será el equipo de la Fuerza Aérea Brasileña el responsable de investigar las causas del accidente.
La aerolínea Voe divulgó las identidades de las 61 personas que murieron en el accidente sufrido por uno de sus aviones al estrellarse este viernes sobre el municipio de Vinhedo, en el estado de Sao Paulo.
En el listado se observan los nombres y apellidos de los 57 pasajeros y cuatro tripulantes que viajaban a bordo del vuelo 2283 que salió de Cascavel, en Paraná, con destino a Guarulhos, en São Paulo.
No se divulgaron hasta ahora otros datos de las víctimas, aunque el medio brasileño Globo informó que los tripulantes tenían edades que oscilan entre los 28 y 61 años.
Puede ver la lista completa de víctimas en la página web de Voe.
El secretario de Seguridad de Sao Paulo, Guilherme Derrite, confirmó que ya fue localizada la caja negra del avión accidentado este viernes y que se espera arroje pistas e información sobre las causas del siniestro que causó la muerte de las 61 personas a bordo.
En conferencia de prensa, el funcionario dijo que el equipo médico en el lugar trabaja para identificar a las víctimas mientras se a a sus familiares.
Muchos de los cuerpos presentan altos niveles de quemaduras que dificultan su identificación visual, según reconoció.
La aerolínea Voe que operaba el avión que este viernes se estrelló en Brasil y causó la muerte de todas las personas a bordo actualizó la cifra de víctimas mortales a 61 (57 pasajeros y cuatro tripulantes), pese a que minutos antes había informado que eran 62.
“La compañía lamenta informar que las 61 personas a bordo del vuelo 2283 murieron en el lugar (...). En este momento, Voe está priorizando la prestación de asistencia sin restricciones a las familias de las víctimas y colaborando con las autoridades para determinar las causas del accidente”, informó la compañía en un comunicado.
Las autoridades de Brasil no han señalado posibles causas detrás del accidente y la investigación podría tardar meses o años.
Sin embargo, medios locales han citado expertos que aseguran que condiciones de hielo en la atmósfera pueden haber estado detrás de lo sucedido.
El sitio de monitoreo de vuelos Flightradar indicó que en la zona donde se estrelló el avión había hay una advertencia activa por formación de hielo severa entre 12,000 y 21,000 pies y el avión estaba volando a 17,000 pies justo antes del accidente.
El ingeniero aeronáutico Celos Faria de Souza, director de la Asociación Brasileña de Seguridad de Vuelo (Abravoo), dijo a O Globo que, como se pronosticaba hielo en la zona del accidente, esto podría haber causado formara en el ala y que el sistema de deshielo por alguna razón no habría funcionado.
El experto consideró que esta hipótesis "tiene un 95% de posibilidades" de ser la causa principal del accidente.
En sus últimos momentos en el aire, el avión accidentado en Brasil perdió altura a velocidades de entre 8.000 y 24.000 pies por minuto, según el sitio de monitoreo de vuelo Flightradar.
"Durante los últimos 60 segundos del vuelo, el transpondedor del vuelo #2Z2283 transmitió una velocidad vertical entre -8.000 y -24.000 pies por minuto", indicó.
Autoridades locales de Valinhos confirmaron que no hubo víctimas en el área residencial de este municipio del estado brasileño de Sao Paulo donde este viernes se estrelló un avión.
El balance de víctimas se mantiene en 62 personas, que son la totalidad de personas a bordo de la nave siniestrada: 58 pasajeros y cuatro tripulantes.
El gobernador del estado de Sao Paulo creó un gabinete de crisis para responder al accidente aéreo mortal ocurrido esta tarde en la municipalidad de Vinhedo.
El gobierno dijo que varias agencias están en el lugar del siniestro llevando a cabo las tareas de rescate.
El coronel de la policía brasileña Cássio Araújo de Freita, a cargo de las tareas de salvamento en el avión que se cayó en Brasil, aseguró que "la identificación de los cadáveres no será una tarea fácil".
"La escena es muy triste. En lo visual tenemos algunos cuerpos, pero no es posible contarlos. Nuestro trabajo se centra en despejar el lugar para realizar trabajos forenses y luego liberar los cuerpos. Pero será un trabajo complejo", dijo.