Hernández, quien fue presidente de Honduras durante dos períodos, estuvo en el centro de una de las mayores conspiraciones de narcotráfico del mundo, de acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos. El exmandatario insiste en su inocencia y hace unos días pidió al juez que tiene su caso que le impusiera la condena mínima posible: 40 años de cárcel.