El uso habitual del teléfono celular no aumenta el riesgo de padecer un tumor cerebral, según un estudio
El uso habitual del teléfono celular no aumenta el riesgo de padecer un tumor cerebral, según confirma un nuevo estudio de científicos de la Universidad de Oxford y de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), publicado este miércoles en la revista especializada Journal of the National Cancer Institute.
"Nuestros hallazgos respaldan la evidencia acumulada de que el uso de teléfonos celulares en condiciones habituales no aumenta la incidencia de tumores cerebrales", indica el informe en su conclusión, en referencia a otras investigaciones anteriores que apuntaban en el mismo sentido.
Los celulares emiten campos electromagnéticos y hace una década quedaron clasificados como "posibles carcinógenos" por la IARC, que es un organismo especializado de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los temores a este respecto aumentaron con el uso cada vez más generalizado de los teléfonos celulares en todo el mundo y en edades más tempranas. Un miedo que aumentó con el lanzamiento de l a quinta generación de tecnologías inalámbricas o 5G.
Los antecedentes que señala el propio estudio se refieren precisamente a eso: "El debate en curso sobre si el uso de teléfonos celulares aumenta el riesgo de desarrollar un tumor cerebral fue impulsado recientemente por el lanzamiento de la quinta generación de tecnologías inalámbricas".
Auriculares o altavoz si se habla mucho tiempo por el celular
Este estudio es uno de los más exhaustivos sobre el tema, ya que ha contado con la participación de unas 776,000 mujeres británicas a las que se les dio seguimiento durante un promedio de 14 años.
“Estos resultados respaldan las pruebas, cada vez más numerosas, de que el uso del teléfono móvil en las condiciones habituales no aumenta el riesgo de tumores cerebrales”, indicó en un comunicado la estadística Kirstin Pirie, del departamento de Salud de la Población de la Universidad de Oxford.
La preocupación deriva de que los teléfonos móviles de colocan cerca de la cabeza, por lo que las ondas de radiofrecuencia que emiten penetran varios centímetros en el cerebro.
Entre las participantes del estudio, solo el 18% dijo hablar más de media hora a la semana por el teléfono móvil, de manera que falta por conocer el impacto en personas que lo usan por un tiempo más prolongado.
“Dada la falta de evidencias en los s intensivos, sigue siendo un buen enfoque de precaución recomendar a los s que reduzcan la exposición innecesaria al teléfono celular”, indicó el epidemiólogo Joachim Schüz, coautor del trabajo y miembro de la IARC, al diario El País.
Para quienes no se despegan todo el día de su celular, Schüz aconseja, en abundancia de precaución, usar el altavoz o los auriculares siempre que sea posible para reducir el o del dispositivo con la cabeza.
Cómo se hizo el estudio y sus resultados
Las preguntas sobre el uso de teléfonos celulares se hicieron por primera vez en 2001 y nuevamente en 2011. A todas las participantes del estudio se les dio seguimiento mediante las bases de datos de los Servicios Nacionales de Salud sobre muertes y registros de cáncer (incluidos los tumores cerebrales no malignos).
No se encontraron asociaciones estadísticamente significativas, en general o por subtipo de tumor, por el uso diario de teléfonos celulares o por haber usado teléfonos celulares durante al menos 10 años.
Tomando el uso en 2011 como base, no hubo asociaciones estadísticamente significativas con hablar por lo menos 20 minutos por semana o con al menos 10 años de uso. Para los gliomas que ocurren en los lóbulos temporal y parietal, las partes del cerebro con mayor probabilidad de estar expuestas a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia de los teléfonos celulares, los riesgos relativos fueron ligeramente inferiores a 1.0.