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Embarazo

Duelo, miedo, nostalgia: el trauma de perder a un mellizo, como ocurrió a Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez

Que no todos los hijos de un embarazo múltiple sobrevivan es un dolor indescriptible y repleto de contradicciones, que es necesario atender a tiempo. Es lo que les toca ahora enfrentar a la pareja de Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez, quienes acaban de anunciar la muerte de uno de sus mellizos.
Publicado 19 Abr 2022 – 06:47 AM EDT | Actualizado 19 Abr 2022 – 07:33 AM EDT
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Este lunes el futbolista Cristiano Ronaldo y su pareja, Georgina Rodríguez, hicieron pública una de las peores noticias que alguien puede recibir: “Es con nuestra más profunda tristeza que tenemos que anunciar que nuestro bebé ha fallecido”, escribieron en sus redes sociales al informar que uno de sus dos mellizos había muerto.

Un dolor que describen como “el más grande que cualquier padre puede sentir”, y con el que se identifican millones de personas en el mundo que han enfrentado pérdidas similares de un hijo que fallece antes, al o poco después de nacer.

Si bien se sabe que los embarazos múltiples, como el de Georgina Rodríguez, acarrean mayor riesgo de complicaciones, la pareja no ofreció detalles sobre la causa de la muerte.

Independientemente de lo que haya ocurrido, no cabe duda de que se trata de una experiencia traumática.

“Estamos devastados por esta pérdida y pedimos privacidad en este momento tan difícil”, agregan en el post donde iten que “solo el nacimiento de nuestra niña nos da la fortaleza para vivir este momento con algo de esperanza y felicidad”.

“Bebé, eres nuestro ángel. Siempre te amaremos”, concluyen en su emotivo mensaje publicado en Instagram.

Perder a un mellizo, como le ocurrió a Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez, implica sentimientos contradictorios

Si bien el dolor de cualquier padre que pierde a un hijo es inconmensurable, la muerte de un mellizo o bebé de un embarazo múltiple, como le ocurrió a Ronaldo y a su pareja, puede acarrear emociones acaso aún más complejas, advierte la Clínica de Mayo:


  • Tristeza por no tener tiempo de vivir a plenitud el luto del bebé que murió (pues hay que atender al que ja nacido).
  • Miedo del que sobrevivió muera también, lo que puede inhibir a los padres de cargarlo, acercársele o encariñarse demasiado.
  • Angustia por la salud del niño que sobrevivió.
  • Confusión, pues, aunque solamente un bebé esté vivo, la persona sigue siendo un padre de mellizos, aunque los demás no lo vean así y puede que la familia no quiera hablar del que falleció.
  • Nostalgia. Vivir con el recordatorio constante del bebé que murió y preguntarse qué hubiera sido de él de no haber fallecido.

El Centro de Duelo en Embarazos Múltiples (CLMB por sus siglas en inglés) ilustra claramente esa dicotomía con estas palabras en su página web:
“Hablar de un mellizo ya suena a contradicción y no es algo que uno hubiera imaginado al escuchar que esperaba gemelos. Pero para muchos de nosotros, por los altos riesgos en el embarazo y el parto, es lo que ocurre: tenemos que atender a uno y criarlo, mientras extrañamos y nos lamentamos por su mellizo. Experimentamos todas las realidades del convertirse en padre y a la vez todas las de un padre en duelo, y todo a la vez”.

Entre las recomendaciones que ofrece esa institución a los padres que acaban de perder a un mellizo están las siguientes:


  • Cargar al bebé que falleció, por la mayor cantidad de tiempo que sea posible. Algunas personas que creen no tener la fuerza suficiente para sostener a su bebé muerto en brazos luego se arrepienten de no haberlo hecho cuando era posible. “Sí, puedes sentir que el mundo se cae a pedazos, pero estarás bien”, advierte la organización.
  • Poder tomar fotografías del bebé fallecido, y de todos los bebés juntos, será algo muy importante para la familia en el futuro. Asimismo, será de mucha ayuda cuando se explique al hermano sobreviviente que en realidad tuvo un hermano mellizo.
  • Los bebés sobrevivientes continúan siendo mellizos o trillizos a pesar del fallecimiento de su hermano. Es muy importante que el personal del hospital, los familiares y los amigos de la familia respeten el deseo de los padres. “Es muy desdichado para un padre que perdió un bebé mellizo o trillizo que el bebé sobreviviente sea tratado como hijo único”, recalca la organización.
  • Encontrar la forma de hablar acerca del bebé fallecido, y hallar el momento para conmemorar su vida. “Muchos de nosotros estamos convencidos de que debemos vivir el duelo y no evitarlo, para poder disfrutar de nuestro bebé o bebés sobrevivientes. Poder atravesar el proceso de duelo es algo saludable, y disminuirá ansiedades y depresiones en el futuro. Esto nos permitirá estar preparados para conversar en el futuro con nuestros hijos acerca del hermano (o hermanos) que ya no están”, advierte el Centro de Duelo en Embarazos Múltiples.

Cristiano Ronaldo y Georgina son padres de otra hija, Alana Martina, nacida en noviembre de 2017.
El futbolista, por su parte, es padre de los gemelos Eva y Mateo, de 4 años, a quienes concibió a través de una madre subrogada, y de otro hijo mayor, Cristiano Jr, de 11 años que concibió junto a una mujer cuya identidad se ha mantenido en secreto.

A mediados de diciembre la pareja anunció el sexo de los bebés que esperaban: un niño y una niña. Esta última nació sin complicaciones.

Tras la pérdida de un bebé es posible “reconciliarse con la vida”

Si bien, al momento de sufrir la muerte de un bebé, puede parecer que ya la vida no tiene sentido, quienes han pasado por ese proceso advierten que, con la debida ayuda psicológica para enfrentar ese trauma, hay maneras de seguir adelante.

“Al perder un hijo, las mamás podemos experimentar la pérdida del sentido de nuestra vida, una pérdida del propósito. Es como si de pronto nos quedáramos sin rumbo, e incluso, sin razones para seguir en este mundo. Eso fue lo que viví yo, y sé que es la misma sensación que muchas mamás tienen, porque he estado muy cerca de ellas en la comunidad que se ha creado alrededor de la cuenta de Instagram de @LaMamáDeMatias”, afirma la periodista Ileana García Mora cuyo primer bebé nació sin vida, lo que la motivó a compartir su experiencia en Instagram.

Con la ayuda de terapeutas en el Instituto Irma de México ella encontró las herramientas no para borrar el dolor, porque es imposible, pero sí para sentirse acompañada. “Me ayudaron a entender que la reconciliación con la vida es posible después de vivir ese dolor que no tiene nombre”, dijo a Univision Noticias.

Para ella, “ a veces pareciera que, para la sociedad, el dolor por la muerte de un hijo debería ser proporcional al tiempo que haya durado su vida, es decir, de la edad que tenía al momento de morir”.

“Si ese hijo no ‘estuvo’, es decir, si la gente no lo conoció, no lo vio crecer, entonces no existió. Y en función de esa percepción errada nos empujan a los papás a que ‘pasemos la página rapidito’, a que ‘avancemos’ y dejemos ‘el pasado atrás’, como si un hijo pudiera simplemente dejarse a un lado, así como así”, agrega.

Hablar de ese dolor -como ya lo han hecho Ronaldo y Georgina-, honrar el duelo y darse el tiempo para llorar es crucial para sanar.

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