De la pandemia a la endemia: la normalidad llegará, pero el coronavirus no se irá
A un coronavirus se erradicara completamente de la faz de la Tierra, ya pasó debido a sus altos niveles de transmisión en todo el mundo.
Querámoslo o no, los científicos están llegando al consenso de que el nuevo coronavirus llegó para quedarse. “Erradicar del mundo este virus ahora es como intentar construir un camino de piedras hacia la Luna: algo irreal”, dice a Nature Michael Osterholm, epidemiólogo de la Universidad de Minnesota en Minneapolis.
Aunque no necesariamente sea lo que queremos escuchar, por suerte no implica que la normalidad sea inalcanzable: tarde o temprano el regreso a la vida pre-pandemia llegará. Y mientras más se logre reducir los niveles de transmisión a través de las medidas de mitigación y de la vacunación, mejor estaremos.
Países como EEUU podrían alcanzarla en cuestión de meses, advierte Amesh Adalja, infectólogo e investigador del Centro de Seguridad de Salud de Johns Hopkins. “ Creo que en los países que están vacunando agresivamente a la población la normalidad ocurrirá hacia el verano, aunque habrá algunos cambios que persistirán en términos de uso de máscara, lavado de manos y cambios en las operaciones de algunos negocios”, dice a Univision Noticias.
De pandémico a endémico
La mayoría de los científicos cree que, al igual que otros virus como la influenza o los otros cuatro coronavirus causantes del resfriado común, el SARS-CoV-2 terminará por convertirse en endémico; es decir, que seguirá circulando en algunas regiones ocasionando brotes ocasionales.
Es lo que ocurre con el sarampión, un virus respiratorio y sumamente contagioso, que ha sido erradicado en lugares como Estados Unidos gracias a la vacunación de la mayoría de la población, pero que todavía es endémico en otros lugares y, por tanto, hace que haya brotes esporádicos en el país asociados a casos importados que tienen el potencial de desencadenar epidemias.
“Creo que el covid-19 será eliminado de algunos países, pero con riesgo continuo (y quizá estacional) de reintroducción desde sitios donde la cobertura de la vacunación y las medidas de salud pública no hayan sido lo suficientemente buenas”, dice a Nature Christopher Dye, epidemiólogo de la Universidad de Oxford. De ahí la importancia de que haya equidad en la distribución de vacunas entre países.
El hecho de que el nuevo coronavirus tenga un reservorio en animales, como ocurre con los virus de la malaria o la influenza dificulta aún más la posibilidad de erradicarlo completamente.
Una de las teorías es que el SARS-CoV-2, seguiría el patrón de la influenza, con marcados picos estacionales de contagio y la necesidad de actualizar las vacunas.
“ Creo que es probable que tengamos epidemias estacionales del coronavirus, similares a las de la influenza donde probablemente recibamos una vacuna anual para el coronavirus. Ahora, creo que hay mucha incertidumbre en esto y quizá el virus no siga el mismo curso que la gripe. Quizá sólo necesitemos una vacuna cada dos o tres años, o quizá dos veces al año”, explica a Univision Noticias, Spencer J. Fox, director asociado del UT COVID-19 Modeling Consortium.
Los cuatro coronavirus causantes del resfriado común (OC43, 229E, NL63, and HKU1) son endémicos: circulan constantemente entre nosotros, sin que ello represente una gran amenaza. Muchos científicos apuestan a que esto es justamente lo que terminará ocurriendo con el SARS-CoV-2 una vez que haya suficiente inmunidad colectiva.
Es decir: que el coronavirus no se erradique no quiere decir que siempre tengamos que temerle. Por tratarse de un virus nuevo, agarró a la humanidad desprevenida, pero a medida que muchos se infecten y, sobre todo, se vacunen, la inmunidad ayudará a que nos afecte mucho menos: estaremos mejor preparados para defendernos. “Quizá ni siquiera te enfermes o serán apenas unos estornudos”, dice a CNBC Erica Ollmann Saphire, profesora del Instituto de Inmunología de La Jolla.
Un modelo desarrollado por Jennie Lavine, infectóloga de la Universidad de Emory en Atlanta y citado por Nature, predice, a partir de data de otros cuatro coronavirus, que el SARS-CoV-2 será un virus de la infancia que ocasiona un contagio leve en los menores de 6 años que luego desarrollarán algo de inmunidad que, si bien no previene la reinfección, sí protege en la adultez contra la enfermedad severa.
Pero este proceso podría tardar años. Mientras haya personas susceptibles, habrá oportunidades del virus para reproducirse y potencialmente mutar. La amenaza de las variantes es real y es posible que haya que desarrollar refuerzos de vacunas para redoblar la inmunidad.
La vuelta a la normalidad depende de nosotros
El cuándo -y si es que- alcanzaremos ese punto en el que el covid-19 no pase de un resfriado es una pregunta abierta. Pero no es un requisito para la vuelta la normalidad.
Países que han logrado simplemente controlar la transmisión ya no tienen tantas restricciones. “Si ves a un país como Australia u otras que realmente han controlado la transmisión, están haciendo cosas normales y no es porque hayan alcanzado la inmunidad de rebaño. Es porque han controlado la transmisión”, explica a StatNews, la viróloga Ángela Rasmussen.
Las vacunas han demostrado ser eficaces en prevenir la hospitalización y muerte por covid-19. A medida que más personas las reciban, la carga de la enfermedad sobre el sistema de salud y las personas debería reducirse, algo que ya se está viendo en países como Israel. Independientemente de lo que ocurra con el coronavirus, podremos acaso ‘acostumbrarnos’ a coexistir con él.
En palabras de Amesh Adalja, especialista del Centro de Seguridad de Salud de Johns Hopkins a Univision Noticias: “ El futuro del covid-19 es que se convertirá en una enfermedad mucho más manejable en la medida en que más personas se vacunen y el virus pierda su habilidad de causar una enfermedad severa, hospitalizaciones y muertes. Nunca volverá a ser una amenaza a la capacidad hospitalaria una vez que la población vulnerable se vacune”.
La reportera de Univision Noticias Ana Elena Azpurua contribuyó con esta nota.