La polémica por el informe "MAHA", el reporte de salud infantil que publicó Robert F. Kennedy Jr. con citas de estudios que no existen
Era un reporte ampliamente esperado por seguidores de Trump y críticos del sistema tradicional de salud de EEUU.
Lo llamaron "MAHA" ( sus siglas en inglés de"Hacer América Saludable de Nuevo") y exponía conclusiones sobre causas de enfermedades crónicas infantiles citando supuestos estudios científicos para respaldarlas.
Pero tenían un problema: varias de esas investigaciones mencionadas eran inexistentes o no fueron escritas por sus supuestos autores.
El informe, elaborado por una comisión que encabezó Kennedy, concluye que el alza de las enfermedades infantiles crónicas se debe a la mala nutrición, la exposición a sustancias químicas, la falta de actividad física, el estrés, y la "sobremedicación" por exceso de prescripción de drogas farmacéuticas a los niños.
Sin embargo, varios científicos de estudios citados en el informe gubernamental afirmaron que se les atribuyeron artículos que no habían escrito o que no existen.
Noah Kreski, investigador de la Universidad de Columbia que figura como autor de un trabajo sobre la ansiedad y la depresión de los adolescentes durante la pandemia de covid-19, declaró que una cita que le atribuyeron no es suya y "no parece ser" de ningún estudio real.
La referencia incluye un enlace roto que se supone que dirige a un artículo de JAMA Pediatrics, pero Jim Michalski, portavoz de esa revista médica, dijo que "no se publicó" allí ni en "ninguna" otra publicación de JAMA Network.
La epidemióloga de la Universidad de Columbia Katherine Keyes, que también aparece como autora del supuesto estudio de JAMA, manifestó que no sabe de dónde proceden las estadísticas que se le atribuyen y asegura que "no escribió" ese artículo.
Una valoración similar hizo Guohua Li, otro profesor de Columbia mencionado en el informe, que aseguró que la referencia a su persona es "totalmente inventada" y que ni siquiera conoce a Kreski.
Harold Farber, profesor de pediatría del Baylor College of Medicine, también negó la existencia de un artículo científico que se le atribuye, y aseguró que nunca ha colaborado con los coautores citados en el informe del gobierno estadounidense.
Del mismo modo, Brian McNeill, portavoz de la Virginia Commonwealth University, confirmó que el profesor Robert Findling no es el autor de un artículo que el reporte dice que escribió sobre la publicidad de medicamentos psicotrópicos para jóvenes.
Y un trabajo sobre la medicación para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad tampoco se publicó en la revista Pediatrics en 2008, como se afirma en el informe de MAHA, según Alex Hulvalchick, especialista en relaciones con los medios de la Academia Americana de Pediatría, editora de la publicación.
Los errores fueron denunciados por primera vez el jueves por NOTUS, un sitio web estadounidense de noticias digitales afiliado al Instituto de Periodismo Allbritton, una organización sin ánimo de lucro.
Informe MAHA de Robert Kennedy Jr. con desinformación
El reporte fue llamado "MAHA" por las siglas en inglés de Make America Healthy Again (Hacer América Saludable de Nuevo), en alusión al eslógan político del presidente Trump.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, describió los errores como "problemas de formato" y avanzó que el informe se actualizaría para solucionarlos.
Según Leavitt, el trabajo del secretario de Salud Robert Kennedy Jr., un escéptico de las vacunas, y su equipo está "respaldado por la buena ciencia".
La vocera no respondió a interrogantes sobre cómo se elaboró el informe o si se usó inteligencia artificial en su producción.
AFP reseñó que todas las referencias científicas que analizó fueron sustituidas por enlaces a fuentes reales en la versión actualizada del informe, salvo en un caso, en el que la supuesta investigación fue reemplazada por un artículo del diario The New York Times.
El Comité Nacional Demócrata cuestionó el informe MAHA por estar "plagado de desinformación".
El secretario Kennedy asumió el cargo al frente del departamento de Salud pese a las reticencias de la comunidad médica sobre sus motivaciones.
Desde entonces, ha ordenado a los Institutos Nacionales de Salud que investiguen las causas del autismo, una enfermedad que durante mucho tiempo Kennedy ha vinculado con la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubeola, una teoría desacreditada por muchos estudios.
También critica el aumento de las prescripciones de fármacos psiquiátricos y antibióticos a los niños. Justamente la "sobremedicación" es una de las causas de enfermedades infantiles crónicas que menciona el informe MAHA.
La comisión a cargo del estudio MAHA indica que al examinar las causas que han identificado, se proporcionan "los datos necesarios para determinar dónde y cómo las intervenciones políticas tendrán probablemente el mayor impacto".
Vea también: