Absuelven a Evelyn Hernández, la joven salvadoreña que fue violada y acusada de matar a su bebé que nació muerto
La joven sobreviviente de abuso una de las leyes antiaborto más radicales de la región. El juez José Virgilio Jurado Martínez, del tribunal de sentencia de Cojutepeque en San Salvador, falló que ahora la joven debe quedar en libertad.
"No tengo certeza, no puedo condenar a Evelyn, no tengo nada más que decir", aseguró Jurado Martínez durante la lectura de su decisión.
Hernández fue condenada a mediados de 2017 por la jueza Nury Velásquez a 30 años de prisión. Aunque ella ni siquiera sabía que estaba embarazada, la acusaron de homicidio agravado. Pasó 33 meses presa y en febrero de 2019 fue liberada luego de que un tribunal determinara que no había elementos que la hicieran responsable por la muerte de su bebé. En julio de este mismo año, la Fiscalía de El Salvador decidió sentarla otra vez en el banquillo. Así llegamos a este lunes 19 de agosto, día en el que se esperaba la decisión.
"Gracias por estar aquí. Le agradezco a mi madre por acompañarme siempre. Ha sido duro ver cómo me acusaban de algo de lo que era inocente", dijo Evelyn este lunes a la salida de la corte en la capital salvadoreña, antes de pedir también por la libertad de otras mujeres que continúan en prisión, tras ser acusadas de delitos similares.
En El Salvador el aborto es un delito sin importar que la vida de la madre haya estado comprometida en medio de una emergencia obstétrica. En los últimos 20 años el Estado ha condenado a décadas de prisión a decenas de jóvenes pobres violadas por sus padrastros, pandilleros o vecinos, y cuyos embarazos son producto de esa brutalidad, como le pasó a Evelyn. Son acusadas de asesinar a sus hijos sin importar lo que ellas puedan explicar. Según registros de la organización Women's Equality Center (WEC), existen 149 casos de mujeres condenadas por la muerte de sus bebés en este país centroamericano: 17 de ellas siguen privadas de libertad.
Días de angustia
"Solo le pido que haga justicia porque yo soy una muchacha de 21 años con muchas metas a seguir adelante. Soy inocente de lo que me acusan", le dijo Evelyn el pasado viernes al juez, a días de que se conociera su sentencia. Fueron momentos de mucho nerviosismo y ansiedad.
"Evelyn se puso a llorar cuando la fiscalía pidió 40 años de cárcel", aseguró a Univision Noticias también el pasado viernes la abogada de derechos humanos del Women's Equality Center (WEC), Paula Ávila-Guillén, desde San Salvador. ``
"Estoy indignada con la fiscalía, es absurdo que hagan una argumentación basada en estereotipos de género diciendo que ella debía saber que estaba embarazada, que ella debía haber tenido cuidado en su embarazo, que ella debió haber pedido ayuda y que era mentira que ella hubiese sido violada. Como ella no cumplió ese deber, la fiscalía está pidiendo 40 años, esto es una arbitraria aplicación de la ley, es absolutamente ilegal y contrario a los principios del derecho", reaccionó la abogada.
En redes sociales, decenas de personas usaron el hashtag #JusticiaparaEvelyn en defensa de la joven. Aunque en El Salvador hablan de un caso "polémico", para los medios internacionales está muy claro que el caso de Evelyn es otra prueba de las injusticias que se continúan cometiendo en contra de las mujeres más pobres y vulnerables de ese país.
No sabía que estaba embarazada
Univision Noticias visitó en 2018 a Hernández en Ilopango. En esa ocasión ella contó que cuando la condenaron la primera vez en su cabeza solo rodaba un pensamiento: el de quitarse la vida. Los años que la dejarían encarcelada eran 30, casi el doble de los 17 que había vivido. Mientras tanto, el pandillero que la violó —en reiteradas ocasiones bajo amenaza— y la embarazó estaba en libertad. Lucía triste, lloraba fácil, hablaba poco.
Desde febrero, la salvadoreña intentó lentamente rehacer su vida. Estudiaba computación, trabajaba con un familiar, vivía de nuevo junto a su familia. Apenas habían pasado cinco meses desde que la decisión de un tribunal le devolvió la libertad. La fiscalía, la misma que ahora pidió 40 años de cárcel para Evelyn, no la aceptó.
En el caso de Evelyn, ella ni siquiera sabía que estaba embarazada cuando perdió a su bebé. Pasó el 6 de abril abril de 2016: tuvo un fuerte dolor de barriga, pujó para defecar, sintió que se le desprendía el estómago y se desmayó mientras se desangraba en el suelo, en su casa. Cuando se despertó ya estaba en el hospital y, en lugar de atenderla, le dijeron que estaba siendo investigada por haber tenido un aborto espontáneo. Fue denunciada ante las autoridades por el médico que la atendió. "Si te duele es tu culpa", le recriminó una doctora al pedirle que abriera las piernas.
"En un proceso penal normal quien tiene la carga probatoria es la Fiscalía, porque se presume la inocencia del acusado. Pero en El Salvador, en los procesos contra mujeres, es la defensa a quien le toca demostrar la inocencia", critica Ávila-Guillén, quien es directora de iniciativas de América Latina en WEC. Son criminalizadas, asegura, y siempre se trata de mujeres pobres. "Hay un ensañamiento de la Fiscalía que persigue la criminalización de la pobreza. Y cuando una mujer no está lo suficientemente empoderada y se queda callada o es tímida, se asume como una señal de su vulnerabilidad y dicen: 'Ella está callada, es culpable'".
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