200 personas asistieron a una conferencia: 20,000 dieron positivo al covid-19 como consecuencia

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A finales de febrero, cuando nuevo coronavirus y los casos reportados en EEUU no llegaban a 60, una conferencia a la que asistieron 200 personas se convirtió en caldo de cultivo para que la propagación exponencial del covid-19: 20,000 casos aproximadamente estuvieron conectados a ese evento, según un estudio preliminar hecho por investigadores del MIT, Harvard y Cambridge.
El reporte -que aún no ha sido peer reviewed- se convierte en un claro ejemplo del peligro de los superpropagadores y a la vez sirve de “evidencia directa” de cómo estos eventos de supercontagio pueden acelerar el curso de una pandemia.
No hay una definición científica como tal de un evento "supercontagiador", pero el término se refiere a un individuo que infecta a un elevado de personas en un mismo lugar. Ya se ha sabido de otros como un ensayo de coro en Washington, en el que 52 de 61 asistentes enfermaron.
En el caso de esta conferencia, “más de 90 casos fueron diagnosticados en personas asociadas al evento, lo que despierta sospechas de que un evento de supercontagio ocurrió allí”, escriben los investigadores dentro de su análisis.
Personas que asistieron parecen haber propagado el virus a lugares como Virginia, Carolina del Norte, Texas y países como Australia, Suecia y Eslovaquia.
Se trató de una “tormenta perfecta” y ha podido estar conectado a un estimado de 20,000 casos, dijo a CNN Bronwyn Maclnnis, una de las investigadoras del estudio, aclarando que si bien “no es un estimado riguroso”, sí “ilustra la escala”.
El estudio no cita explícitamente el nombre del evento, pero, según el Boston Globe, las fechas y cifras coinciden con las de una conferencia de la biotecnológica Biogen en el hotel Marriott Long Wharf de Boston.
Los participantes se sentaron a pocos centímetros de distancia, estrecharon manos y compartieron en el mismo salón por dos días, explica a USA Today, Barry Bloom, inmunólogo de la Escuela de Salud Pública T.H Chan de Harvard. En ese momento, el uso de máscaras aun no estaba recomendado oficialmente y las pruebas de detección del covid-19 escaseaban en EEUU.
Huella genética
Una manera de ver cómo el virus se reproduce y se transmite entre personas es rastreando sus cambios genéticos. Eso es lo que hicieron los investigadores al revisar 772 genomas del virus en Massachusetts y lo que les permitió identificar, entre otros datos, este evento de supercontagio.
No está claro si el propagador en este caso fue alguien proveniente de Europa o del área de Boston. Lo que sí se comprueba es que mantener a un grupo grande de personas en un ambiente cerrado puede convertirse en una receta para el desastre.
“No hay nada especial de esta conferencia en particular excepto la mala suerte de claramente tener a al menos una persona infectada en un espacio cerrado en circunstancias que conllevan a la trasmisión”, dijo Jacob Lemieux, otro de los autores. Hubiera podido ser allí, como en cualquier otro evento.
“Febrero 2020 fue hace casi seis meses y en ese momento el conocimiento general del coronavirus era limitado. Nos adherimos a los lineamientos de ese momento. Nunca a sabiendas hubiéramos puesto a nadie en riesgo”, aclaró en un comunicado -vía CNN- la firma biotecnológica Biogen, que contribuyó con la investigación.
“El evento se realizó cuando colectivamente apenas empezábamos a apreciar la inminente amenaza del covid-19 en casa. Si hubiera estado programado para una semana después, posiblemente hubiera sido cancelado”, explica Maclnnis a CNN.
“En ese momento nadie usaba máscaras o se distanciaba socialmente. Nadie se preocupaba de la presencial del virus. Todas las reglas de juego con respecto a eso han cambiado” djio en una conferencia de prensa el gobernador de Massachussets Charlie Baker. “ Esto refleja el poder del virus de transmitirse entre personas”.