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Papa

Cónclave: miles de católicos llegan a Roma para presenciar la elección del nuevo papa

Tras 15 días de la muerte del papa Francisco y 9 días de duelo ceremonial, los feligreses siguen llegando a visitar la tumba del pontífice en Roma y acuden a la Plaza de San Pedro, en Ciudad del Vaticano, para ser testigos del cónclave que dará a conocer el nombre del nuevo papa.
Publicado 6 May 2025 – 10:35 AM EDT | Actualizado 6 May 2025 – 10:37 AM EDT
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CIUDAD DEL VATICANO.- Desde este miércoles los cardenales electores se reúnen a puertas cerradas para decidir quién será el sucesor del papa Francisco en su tradicional cónclave.

Por ello, Roma es el centro de atención de miles de fieles de la Iglesia Católica que siguen llegando masivamente no solo para despedirse de Francisco, cuyos restos ya reposan en la Basílica de Santa María la Mayor, sino que además acuden al Vaticano para esperar el resultado de la elección.

Es el caso de Marcos Cifuentes, un mexicano que espera que los cardenales elijan a un “papa con todas esas ideas frescas que nos ofreció Francisco”.

Inmigración y el papa

Francisco fue un pontífice que abogó por los inmigrantes, los excluidos y los más necesitados. En sus predicaciones incluía mensajes a los extranjeros que pasan por dificultades fuera de sus lugares de nacimiento.

Invitaba a la comunidad a cuidar de los migrantes y refugiados y a verlos “como unos compañeros de viaje especiales, que hemos de amar y cuidar como hermanos y hermanas”.

Quizás una de las frases más contundentes del papa Francisco fue interpretada como una crítica directa a la política migratoria de Donald Trump en febrero de 2016, durante la campaña presidencial estadounidense.

“Una persona que sólo piensa en construir muros, de cualquier naturaleza que sean, y no en construir puentes, no es cristiano”, dijo aquella vez.

Ahora, son los fieles los que hacen eco de aquellas predicaciones de Francisco.

Viviana González, una mexicana que vive en Roma, espera que el nuevo papa sea una persona que abogue para que no haya discriminación contra los inmigrantes.

“En Italia hay muchos inmigrantes, pero todavía se ve que hay ciudadanos de clase B”, asegura.

El cónclave

El cónclave comienza este miércoles 7 de mayo para elegir al papa número 267.

Aunque no se han proporcionado cifras oficiales sobre la asistencia esperada, es común que durante este evento la Plaza de San Pedro, en Ciudad del Vaticano, se llene de miles de personas que aguardan para ver la fumata blanca y, posteriormente, el anuncio del nuevo pontífice desde el balcón ‘Logia de las Bendiciones’, el principal de la basílica.

En la mañana, los cardenales saldrán de su hospedaje en la Casa de Santa Marta para ir a la Basílica de San Pedro, en la que se realizará la misa ‘Pro eligendo Pontifice’, la cual será dirigida por el cardenal decano, Giovanni Battista Re, quien también presidió el funeral del papa Francisco.

Posteriormente, los cardenales irán a la Capilla Sixtina para dar comienzo a las votaciones. Allí, dentro de esta estructura decorada por obras de Miguel Ángel, el arzobispo italiano Diego Giovanni Ravelli pronunciará la fórmula ‘Extra omnes’ para ordenar la salida de todos los no electores y así garantizar la privacidad absoluta del proceso. Luego, él deberá abandonar el recinto al no ser cardenal.

El cardenal italiano Pietro Parolin, actual secretario de Estado y uno de los más sonados para convertirse en el nuevo papa, liderará el cónclave desde adentro.

Cada cardenal elector deberá escribir el nombre de su elegido en un papel y doblar la hoja para luego llevarlo al altar de la Sixtina y depositarlo en una urna.

A continuación, contarán los votos y, como lo dicta la norma vaticana, si hay dos tercios a favor de un cardenal, ese sería el nuevo papa. Para este cónclave, al haber 133 cardenales electores, serán necesarios 89 votos, de lo contrario, la votación se repetirá..

Como es habitual, se realizarán dos votaciones en la mañana y dos en la tarde, pero solamente se verán dos fumatas: una hacia el mediodía y otra hacia el cierre de la jornada, con el cielo ya oscuro en la Ciudad del Vaticano.

Una vez un cardenal alcance los 89 votos, el decano del Colegio Cardenalicio le preguntará en latín al elegido: “Acceptasne electionem de te canonice factam in Summum Pontificem?” ("¿Aceptas tu elección canónica como sumo pontífice?”).

Si el cardenal electo acepta, se convierte oficialmente en papa, y a continuación se le preguntará: “Quo nomine vis vocari?" ("¿Con qué nombre quieres ser llamado?”).

Luego, el nuevo pontífice será llevado a la llamada ‘Sala de las Lágrimas’ (Stanza delle Lacrime), una habitación contigua a la Capilla Sixtina, donde se viste con la sotana blanca papal.

De regreso, se sienta en un trono provisional dentro de la Capilla Sixtina y los cardenales, uno a uno, le rinden respeto y obediencia.

Posteriormente, el cardenal protodiácono, el francés Dominique Mamberti, presentará al mundo al nuevo papa con la frase ‘Habemus papam’.

Finalmente, el nuevo papa aparece en el balcón, saluda a la multitud reunida en la Plaza de San Pedro y da su primera bendición Urbi et Orbi ("a la ciudad y al mundo").

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