Rusia detiene a un ciudadano estadounidense al que acusa de sorprender en actividad de espionaje
En el peor momento en las relaciones entre Moscú y Washington desde la Guerra Fría, el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) anunció este lunes la detención en espionaje.
El arresto del ciudadano estadounidense se produjo el viernes en Moscú, según explicó el FSB en un comunicado oficial. El sospechoso supuestamente fue sorprendido “durante una operación de espionaje”, agregó sin ofrecer más detalles.
La agencia rusa precisó que ha iniciado un proceso penal contra Whelan en virtud del artículo 276 del código penal (espionaje).
Además, la nota oficial añade que continúa la investigación sobre el caso de inteligencia, delito que en este país se castiga con hasta 20 años de cárcel.
La embajada de Estados Unidos en Moscú no realizó comentarios de inmediato.
En los últimos meses el FSB ha denunciado un incremento de las actividades de espionaje de otros países en territorio ruso en respuesta a acusaciones similares vertidas por las Cancillerías occidentales.
Moscú denunció numerosos intentos de interferir en las elecciones presidenciales de marzo pasado en las que el presidente ruso, Vladimir Putin, fue reelegido para un último mandato.
A mediados de diciembre, en su rueda de prensa anual Putin negó que Moscú vaya a tomar represalias contra Washington según el principio de "ojo por ojo, diente por diente" por la detención de ciudadanos rusos en EEUU bajo acusaciones de espionaje.
Putin, quien aseguró que en dicho terreno hay que ser "muy cuidadosos", negó que Rusia vaya a "apresar a gente inocente sólo para canjearlos por alguien".
Además, criticó el proceso abierto en EEUU contra la ciudadana rusa María Butina por conspirar contra el Estado y desmintió su confesión de que trabajó para el Kremlin.
Las relaciones de Rusia con Estados Unidos se han agriado desde que Moscú se anexionó la ucraniana península de Crimea en 2014.
Desde entonces, Washington ha impuesto, junto a otros gobiernos occidentales, un amplio rango de sanciones contra funcionarios, compañías y bancos rusos.
El desencuentro entre Washington y Moscú ha sido mayor a raíz de las denuncias de intromisión rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
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