Irán denuncia nuevo incidente con navíos de EEUU en el Golfo Pérsico y advierte de represalias por sanciones
Los Guardianes de la Revolución iraníes denunciaron un nuevo incidente entre navíos estadounidenses y barcos iraníes en el Golfo, tras otro acontecido el pasado martes, según un comunicado publicado este sábado en su página oficial.
Según el comunicado, el incidente se produjo el viernes por la tarde entre el portaaviones Nimitz estadounidense y los navíos que lo acompañaban, por un lado, y fragatas iraníes equipadas con misiles, por otro.
"A las 16H00 locales (11H30 GMT) del viernes, el portaaviones 'Nimitz' y los navíos estadounidenses que lo acompañaban, y que estaban siendo vigilados por fragatas iraníes equipadas con misiles en la zona próxima al campo petrolero Ressalat [en la región central del Golfo], hicieron despegar un helicóptero para acercarse a los barcos de los Guardianes de la Revolución", informa el comunicado, recogido por AFP.
"Actitud provocadora"
El texto denuncia la actitud "provocadora y no profesional de los estadounidenses", que "lanzaron advertencias, principalmente bengalas, hacia las fragatas iraníes".
Las fragatas iraníes "continuaron no obstante su misión, mientras que el portaaviones estadounidense y los navíos que lo acompañaban abandonaron la zona", agrega el texto.
El martes, un patrullero de la Marina estadounidense disparó tiros de advertencia contra un navío iraní de los Guardianes de la Revolución Islámica que se había acercado a menos de 140 metros, indicó un responsable estadounidense de Defensa.
En los últimos meses, se han producido varios incidentes entre barcos estadounidenses y buques iraníes en el Golfo.
En enero, el destructor estadounidense "USS Mahan" disparó una bengala de advertencia cuando un barco de los Guardianes de la Revolución iraní se acercaba a él.
"Derecho a represalia"
Irán informó del incidente en medio de las tensiones tras la nueva ronda de sanciones que anunció el Departamento del Tesoro contra seis entidades asociadas al programa de misiles balísticos de Irán, después del lanzamiento este jueves de un cohete espacial iraní portador del satélite Simorq.
El Gobierno iraní rechazó las sanciones este sábado a través del portavoz el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Bahram Ghasem que aseguró: "Continuaremos con todas nuestras fuerzas nuestro programa balístico".
En declaraciones a la televisión pública iraní, Ghasem condenó "la acción hostil e inaceptable" de Estados Unidos.
Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido repudiaron en un comunicado conjunto el lanzamiento del cohete iraní con el que el régimen inauguró el Centro Espacial Nacional Imán Jomeiní.
"Irán ha demostrado de nuevo una actividad incoherente con la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU", subraya el comunicado.
El Senado adoptó esta semana casi por unanimidad un proyecto de ley para imponer sanciones a Rusia, Irán y Corea del Norte.
En el caso de Irán, las sanciones se tomaron por el programa balístico, los derechos humanos y el apoyo de Teherán a grupos palestinos o al grupo libanés Hezbolá, calificados de terroristas por Estados Unidos.
"Nuestra política en el ámbito militar y balístico es muy clara y es un tema de asuntos internos. Los otros países no tienen el derecho de injerirse", añadió Ghasemi.
Sobre las sanciones adoptadas contra Teherán, Ghasemi consideró que "están encaminadas a debilitar el acuerdo nuclear" concluido en 2015 entre Irán y las grandes potencias, entre ellas Estados Unidos.
"Nos reservamos el derecho de adoptar medidas de represalia", añadió.