Quedaron huérfanos por la masacre de Atlanta y reciben más de $2.7 millones para sepultar a su madre
Hace unos días, el joven Randy Park decidió hacer público que su madre fue una de las nueve víctimas fatales de los tiroteos en salas de masajes de Atlanta, Georgia, ocurridos esta semana. Lo hizo para pedir donaciones para sepultarla, explicando que él y su hermano menor ahora están solos en Estados Unidos.
“Era una madre soltera que dedicó toda su vida para mantenernos a mi hermano y a mí”, escribió Park cuando abrió una cuenta verificada en la página GoFundMe. Su objetivo era reunir 20,000 dólares para poder pagar el funeral de su madre, cubrir el alquiler de su casa y comprar alimentos.
La respuesta de la comunidad ha sido abrumadora. Hasta la tarde del domingo, los hermanos Park ya habían recolectado más de 2.7 millones de dólares gracias a más de 70,000 donaciones. Una persona les dio 10,000 dólares, aunque la gran mayoría hizo depósitos de entre $5 y $50.
Aunado a eso, en los últimos días se han realizado distintos eventos en todo el país pidiendo que se detengan los ataques contra la comunidad asiática, en particular contra las mujeres, en Estados Unidos.
“Toda la comunidad asiático-estadounidense está de duelo contigo, pero nada de eso se compara con el dolor que debes estar experimentando. Espero que esta donación te ayude a darte el tiempo para llorar y te ofrezca las oportunidades que tu madre te hubiera brindado”, expresó una mujer que donó $25.
La madre de Park, Hyun Jung Grant, de 51 años y originaria de Corea del Sur, trabajaba en uno de los tres spas que fueron blanco de balaceras el martes pasado. El sospechoso, Robert Aaron Long, de 21 años, confesó que efectuó el crimen “para evitar la tentación” pues es “adicto al sexo”, según la Policía. Él enfrenta ocho cargos de asesinato y uno más de agresión agravada, pero muchos activistas piden que sus actos sean calificados como un crimen de odio y sea encausado así ante la justicia.
Las otras víctimas son Soon Chung Park, de 74 años; Suncha Kim, de 69; Yong Ae Yue, de 63; Paul Andre Michels, de 54; Xiaojie Tan, de 49; Daoyou Feng, de 44; y Delaina Yaun, de 33. Seis fallecidos son mujeres de origen asiático.
“Mi madre puede estar tranquila”
Este incidente ya es considerado como el episodio más grave contra los inmigrantes asiáticos en Estados Unidos y cierra un año de constantes agresiones relacionadas con la pandemia contra dicha comunidad.
“Perderla (a Grant) ha puesto un nuevo lente en mis ojos sobre la cantidad de odio que existe en nuestro mundo”, escribió Park en GoFundMe.
A los hermanos Park les ha tocado enfrentar solos el homicidio de su madre, pues su familia está en Corea del Sur y no podrán viajar para acompañarlos. No tienen a ningún otro pariente en este país, dijo Randy.
“Por mucho que quiera llorar y procesar la realidad de que ella se ha ido, tengo un hermano menor que cuidar y asuntos que resolver, como resultado de esta tragedia”, lamentó el joven.
Recordó a su madre como una mujer trabajadora, “una de mis mejores amigas y la mayor influencia en lo que somos hoy”.
Este incidente también dejó a los hermanos Park en una complicada situación económica: sin dinero para pagar el alquiler de su casa y los recibos, ni siquiera alimentos. Uno de sus planes era mudarse a un lugar más pequeño en abril para reducir sus gastos. Al menos eso cambió gracias al apoyo de la comunidad.
“No sé cómo alguna palabra que escriba aquí pueda transmitir lo agradecido y bendecido que estoy de recibir tanto apoyo”, escribió Park hace unos días sorprendido por el millonario cheque que recibirá.
“Mi madre puede estar tranquila sabiendo que el mundo me apoya”, concluye su mensaje.