¿Puede decirse realmente que Trump no tenía un plan de vacunación?

El primer día del gobierno de Joe Biden y Kamala Harris, voces de su mismo partido expresaron que la nueva istración descubrió que Trump no tenía un plan real para la vacunación contra la covid-19.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, lo dijo en unas declaraciones a la prensa durante la mañana del 21 de enero: “Supimos esta mañana que el gobierno de Trump no tenía un plan real para la producción y distribución de la vacuna. Otra de una serie de su terrible e inefectivo enfoque de eso [la pandemia] desde su negación al principio, cuando lo llamó un engaño. Encontramos que no tenían un plan”.
CNN publicó una historia, el mismo día en el mismo tono, atribuyendo la afirmación a “fuentes con conocimiento directo del nuevo gobierno en lo que tiene que ver con covid”. Una de esas fuentes dijo, según el reporte: “No hay nada sobre lo que nosotros podamos repasar. Vamos a tener que construir todo desde cero”.
Si acudimos a los informes oficiales de las fuentes del gobierno federal, encontramos que esa afirmación es engañosa. Aunque no se haya cumplido, el plan del gobierno de Trump existió.
Distribución
Sí es cierto que el gobierno de Trump llevaba un retraso en la distribución de las vacunas. Esa istración prometió que a finales de 2020 se habrían vacunado a 20 millones de personas en Estados Unidos (con 40 millones de vacunas entregadas, a dos dosis por persona), pero al 1 de enero de 2021 solo se habían vacunado a 2.8 millones de personas, una cifra muy inferior. Y para esa fecha se habían distribuido 12 millones de vacunas, según un reporte de Univision Noticias, que usó datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Reuters que aprobó la istración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) en diciembre. La misma nota informó que los retrasos en la distribución de las vacunas se debían a faltas de fondos federales para la contratación de personal. El reporte de Univision Noticias cita al portavoz de la 'Operation Warp Speed' reconociendo que había retrasos también en los reportes de vacunas, algo que también itieron los CDC.
Una base de datos de USA Today, actualizada al 20 de enero, indica que solo 4.3% “de la gente en Estados Unidos” ha recibido la vacuna y que “54.1% de las vacunas distribuidas no se han usado todavía”. El registro tiene como fuentes a los CDC y análisis propios.
Otro recurso de Bloomberg con fecha del 21 de enero dice que se han entregado 17.2 millones de dosis de vacunas, también con datos de los CDC pero sumando los reportes de cada estado.
La cifra sigue siendo inferior a la prometida, pero los retrasos en la distribución de la vacuna no indican que no hubiera un plan para la vacunación durante el gobierno de Trump.
Los CDC, que están adscritos al Departamento de Salud y Servicios Sociales del gobierno federal, - en una publicación actualizada al 8 de enero de 2021, 12 días antes de la toma de posesión de Joe Biden como presidente - establecen un plan dividido en fases en las que se debía poner la vacuna y quiénes deberían recibirlas primero: en la 1a, el personal sanitario y mayores de las residencias de ancianos; en la 1b, trabajadores esenciales y personas mayores de 75 años; y en la 1c, personas entre 65 y 74 años, personas entre 16 y 64 años, y otros trabajadores esenciales. Estas son recomendaciones de los CCD "a los gobiernos federal, estatales, y locales”. Aunque todavía no se haya pasado de la fase 1a, son indicativas de un plan.
En otro documento informativo, actualizado al 15 de enero de 2021, los CDC responden a la pregunta “¿Qué se está haciendo para distribuir las vacunas de covid-19?”: “El gobierno federal supervisa un sistema centralizado para ordenar, distribuir y rastrear las vacunas. Todas las vacunas se ordenan a través de los CDC. Los proveedores de las vacunas reciben las vacunas del distribuidor centralizado de los CDC o directamente de un fabricante de la vacuna”.
Los estados también sobre su istración. El reporte de Univision Noticias que citamos antes dice que había opiniones que apuntaban a que “el gobierno federal asignó demasiada responsabilidad por las vacunas a los departamentos de salud estatales, que no cuentan con recursos para la titánica tarea de vacunación masiva”.
Por otra parte, aunque como presidente electo Biden criticó duramente el progreso de las distribución de las vacunas, en un discurso del 29 de diciembre de 2020, se refirió textualmente a “un plan de vacunación del gobierno de Trump” y reconoció al programa Operation Warp Speed de ese gobierno, que oficialmente estaba encargado del manejo de la pandemia.
Biden dijo en ese discurso: “El plan de vacunación del gobierno de Trump para distribuir vacunas se está quedando atrás, muy atrás. Estamos agradecidos con las compañías, los médicos, los científicos, los investigadores y la 'Operación Warp Speed' por desarrollar las vacunas rápidamente. Pero como he temido y he advertido, el esfuerzo por distribuir y istrar la vacuna no está progresando como debería”.
Hacía un mes que, aunque a regañadientes, Trump Biden acusó a Trump y a su gobierno de obstruir la transición en asuntos de seguridad nacional, pero no se refirió ni al coronavirus ni a la vacunación.
Producción
En 2020, el gobierno de Trump activó la ' Operación Warp Speed', un programa que integraba al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), los CDC, los Institutos Nacionales de Salud (NIH), la Autoridad de Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA) y el Departamento de Defensa (DoD), explica su sitio web.
El programa tenía como objetivo, dice, "producir y entregar 300 millones de vacunas seguras y efectivas con las dosis iniciales disponibles para enero de 2021, como parte de una estrategia para acelerar el desarrollo, la manufactura [producción] y la distribución de las vacunas, terapéutica y diagnósticos".
Aunque no ha llegado al objetivo, ese enunciado en sí mismo indica, al menos oficialmente, que había un plan que incluía la producción de la vacuna.
La Warp Speed publicó también una cronología con las fechas del desarrollo, la producción y distribución de las vacunas (aunque en este último renglón, la fecha solo llega hasta noviembre y las vacunas de Pfizer y Moderna comenzaron a distribuirse el 14 de diciembre).
En una verificación anterior de El Detector encontramos que al menos Pfizer y el gobierno federal hicieron un acuerdo para el que la istración desembolsaría $1,950 millones por 100 millones de dosis de la vacuna, una vez estuviera lista y aprobada. En la página de Operación Warp mencionan el acuerdo del 22 de julio de 2020, en el que convinieron que el gobierno “daría $1,950 millones para la producción y la entrega a nivel nacional de las primeras 100 millones de dosis de la vacunas después del Autorización de Uso de Emergencia o la licencia, con la capacidad de adquirir hasta 500 millones de dosis adicionales”.
La portavoz de Pfizer Sharon Castillo nos confirmó para esa verificación que el acuerdo estaba en vigor, y aunque el dinero no era para “el financiamiento de investigación y desarrollo y/o la fabricación”, sí estaba destinado para “el pago por las dosis” de la vacuna.