VIDEO EXCLUSIVO: El discurso de secundaria de Stephen Miller que ofendió a otros estudiantes y motivó su expulsión del escenario
Donald Trump encontró en el joven Stephen Miller a un asesor con las cualidades idóneas para dar la cara por él: políticamente incorrecto, seguro de sí mismo y con temprana experiencia ante el micrófono. Un video de su etapa en la escuela secundaria conseguido en exclusiva por Univision Noticias nos da una oportunidad única de ver a Stephen Miller en acción durante sus inicios como un provocador, cómodo ante las audiencias.
Miller, con solo 31 años, se ha convertido en uno de los portavoces preferidos del presidente, el hombre en boca de todos en las últimas horas: capaz de mentir sobre el fraude electoral sin pestañear, como hizo este fin de semana en una ronda de entrevistas por los canales de TV por cable y premiado con un tuit elogioso por Trump. En el video que abre este artículo se observa la precoz capacidad de Miller para ir contra la corriente y provocar controversias.
Las imágenes contienen fragmentos del breve discurso de aproximadamente un minuto y medio que Miller dio en su tercer año en la escuela secundaria Santa Monica High School, en California, en la primavera de 2002, incluyendo una referencia controvertida al trabajo de los conserjes.
El video fue hecho para una clase de producción audiovisual por cuatro compañeras de Miller. En el momento del discurso, Miller competía por un puesto en el gobierno estudiantil y era una figura tan polémica que las estudiantes le escogieron como protagonista del video.
"Hola soy Stephen Miller. Algunos de ustedes saben quién soy yo, otros no", se ve decir a Miller, sonriendo. "Pero no tenemos tiempo para eso ahora. Soy el único candidato que resalta aquí. Diré y haré cosas que nadie en su sano juicio diría o haría".
"¿Acaso soy el único que está harto y cansado de que le digan que recoja la basura cuando ya tenemos bastantes conserjes a quienes pagan para hacerlo por nosotros?", agregó con tono impetuoso.
El video, que fue hecho unos meses después del discurso, incluye entrevistas con alumnos que hablan abiertamente sobre él, así como el testimonio de quien todos describen como uno de sus pocos amigos en la escuela, Christopher Moritz, que se precia de haberle abierto los ojos a las ideas conservadoras y que le defiende hasta el día de hoy.
En una entrevista con Univision Noticias, Moritz dijo que su amigo no es un racista. "Ese discurso... tal y como lo recuerdo fue escrito más como una sátira. Creo que la mayoría de la gente lo entendió así", dijo.
"Nadie lo tomó en serio... Fue un chiste, un tipo de broma de estudiante senior".
La grabación suplementa el perfil de Miller que Univision Noticias y otros medios han formado a partir de testimonios y escritos suyos en esta etapa temprana en que desarrolló sus ideas políticas.
En el video se puede ver a Miller con algo de barba y con mucho más cabello que ahora acercándose al podio para dar su discurso electoral, imperturbado por los abucheos de buena parte del público. En el anfiteatro se congregaron durante una pausa en la jornada lectiva los más de 2,000 estudiantes llamados a votar, según los testigos que hablaron para este artículo.
Fuera de contexto el comentario podría haber sido interpretado como una broma pesada, pero en la diversa y tolerante Santa Monica High muchos percibieron en sus palabras una ofensa racista, clasista e intolerable.
A Miller le cortaron el micrófono casi de inmediato. En la grada algunos estudiantes se levantaron de sus asientos ofendidos y dispuestos a subir al escenario a enfrentarse con Miller, según recuerda Natalie Flores, una de las estudiantes en el público. En el video se ve a la presidenta de la Asamblea estudiantil, Coleen Yamamura-Clark, tratando de llevarse a Miller del podio. El consejero Don Hedrick y el vicepresidente estudiantil Justin Siplin le escoltaron fuera del escenario.
El diario estudiantil The Samohi reportó en su día que según los organizadores la causa del silenciamiento fue que Miller se había excedido de los 90 segundos asignados pero en realidad otros oradores habían sobrepasado el límite sin haber sido callados, según estudiantes entrevistados por Univision Noticias. Según el diario, los discursos habían sido preaprobados por Hedrick, pero estudiantes consultados se sorprenden de que el exabrupto de Miller hubiera recibido luz verde y consideran que pudo haberlo improvisado.
Justin Brownstone, presidente estudiantil en aquel momento, dice que ya le había oído ese comentario sobre los conserjes anteriormente. "Él disfrutaba diciendo cosas que eran percibidas como racistas. Cuanto más ofendía, más feliz era", recuerda.
"Era un comentario racista porque todos sabíamos que nuestros conserjes eran gente de color", recuerda la exalumna Natalie Flores. Segun los estudiantes, los conserjes eran en su mayoría latinos y negros.
"Esto es EEUU. Hablen inglés"
Más de una decena de estudiantes consultados para esta nota describieron a Miller como un provocador que solía hacer comentarios raciales. Muchos aseguraron que parecía disfrutar ofendiendo a las minorías y algunos dieron detalles de incidentes con otros estudiantes.
Moisés Castillo, que se encontraba el día del discurso en el anfiteatro como candidato al puesto de representante estudiantil en la Junta de Distrito Escolar, recuerda haber visto a Miller hacer comentarios ofensivos en los pasillos de la escuela.
En una ocasión presenció un altercado de Miller con de MEChA, grupo que promueve la identidad chicana. De acuerdo con la versión de Castillo, Miller les espetó: "Esto es Estados Unidos. Hablen inglés".
"Un comentario así se te queda grabado y no se olvida ni aunque hayan pasado los años", dice Castillo, un veterano de la Guardia Costera.
Otra estudiante latina que rehusó ser identificada por miedo a represalias asegura que Miller le gritó una vez: "Vuelve a tu país" y "habla inglés".
Univision Noticias solicitó una entrevista con Miller para darle la oportunidad de conocer su versión pero la Casa Blanca declinó la oferta.
En el video, su amigo Christopher Moritz desestima las quejas de quienes se sintieron ofendidos. "Yo me hubiera reído", dijo un Moritz con aires aristócratas. "Era solo un chiste".
Moritz, que hoy trabaja como banquero de inversión, le dijo a Univision Noticias que su amigo era un tipo chistoso: "Nunca escuché a Stephen ni una vez en toda mi vida, en público o privado, emitir un solo comentario racial".
Moritz añadió que Miller tenía un "diverso grupo de amigos de diversas procedencias" en la escuela, entre ellos un presentador de raza negra en una radio conservadora.
Añadió que era "injusto" caracterizarle a partir de su comportamiento en la secundaria después de años. "Stephen debería ser mirado desde la lente de su trabajo en el Congreso y de su trabajo en la istración de Trump (...) Ir hacia atrás tantos años es entrar en una especie de área gris".
En un artículo anterior la semana pasada, Univision Noticias ya dio cuenta de cómo Miller desarrolló a su paso por Santa Monica High un rechazo hacia los latinos y otras minorías, luchando en la escuela contra el uso del español o la celebración de festivales que promovían la identidad cultural. Al llegar a la secundaria, Miller llegó a darle la espalda a su amigo Jason Islas por el hecho de ser latino, según le dijo éste a Univision Noticias.
Los años de Miller en Santa Monica High (entre 1999 y 2003) definieron su ideología ultraconservadora que ha variado poco hasta la actualidad. Miller ocupa el puesto de asesor senior de Trump para política y es una voz influyente en materia migratoria.
Estuvo detrás de la orden ejecutiva que veta la entrada a extranjeros de siete países de mayoría musulmana y que ha sido paralizada en las cortes. En los últimos días ha trabajado en una nueva orden polémica que impondrá restricciones en el programa de trabajadores huéspedes, según cita el diario The New York Times.
Receta contra el racismo
Miller ha dicho que un artículo "My Dream for the End of Racism" (Mi sueño para el fin del racismo) publicado en 2005, es el mejor resumen sobre su visión de la cuestión racial en los años que pasó en Santa Monica High. En ese artículo que escribió poco después de graduarse para el semanal Santa Monica Mirror, Miller dio su receta para acabar con "la enfermedad del racismo".
Aseguraba que estaba en desacuerdo con el multiculturalismo que segregaba a los estudiantes en clases de historia, así como las celebraciones y eventos de los clubes culturales.
"En lugar de separar a los estudiantes por raza y etnia, deberíamos unirlos, todos como estadounidenses, todos iguales. Deberíamos subrayar la cultura que todos compartimos, la cultura estadounidense", escribió. Muchos de los discursos de Trump en campaña redactados por Miller reflejan esa visión muy cerrada de la identidad estadounidense.
Para muchos antiguos estudiantes de Santa Monica High esta visión sobre la raza y la cultura encubre bajo una apariencia de buenos propósitos la supresión por parte de la mayoría de las expresiones culturales de los grupos minoritarios.
En días recientes, conforme han aparecido varios artículos periodísticos indagando en el pasado de Miller, más estudiantes se han lanzado a hablar abiertamente sobre la intolerancia que percibían en su antiguo compañero.
"Era un racista sin vergüenza", publicó este domingo en Twitter un ex-alumno, Charles Gould. "En conversaciones privadas hacía constantemente comentarios menospreciativos sobre los estudiantes afroestadounidenses, latinos y asiáticos en nuestra escuela".
Aquella elección en la que competía Miller fue histórica para los latinos de la escuela. Cynthia Santiago se convirtió en la primera latina en ser elegida como presidenta estudiantil, Castillo ganó como representante ante la Junta de Distrito Escolar y Ángela Rivera como Comisionada de Elecciones. Los tres competían bajo una misma plataforma llamada MAC.
Según recogió el diario estudiantil The Samohi, Santiago se impuso con un discurso en el que pidió esfuerzos para reducir la brecha de resultados entre estudiantes de distintos grupos étnicos y unir la escuela. La victoria de estos llenó de satisfacción a los latinos: "El hecho de que MAC arrasara en esa elección trajo mucha alegría y orgullo a muchos", recuerda Rivera.
Miller consiguió solo varias decenas de votos, según Brownstone, el presidente estudiantil previo a Santiago. Hacía campaña para convertirse en presidente de la Asamblea estudiantil, un puesto que le hubiera dado el poder de dirigirse frecuentemente por megafonía a los estudiantes. Por aquel entonces nadie le tomó como un candidato serio, dijeron varios estudiantes, ni mucho menos imaginaron que algún día llegaría a una posición tan destacada en la Casa Blanca.
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