Una renuncia más en el Departamento de Seguridad Nacional, la del director del Servicio Secreto

El director del Servicio Secreto, Randolph D. 'Tex' Alles, dejará próximamente su cargo, según informó este lunes la Casa Blanca en medio de una sacudida que ha provocado varios cambios en la cúpula del Departamento de Seguridad Nacional.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, señaló que Alles "ha hecho un gran trabajo en la agencia en los últimos dos años y el presidente está agradecido por sus más de 40 años de servicio al país". Sanders agregó que Donald Trump eligió como reemplazo a partir del próximo mes a James Murray, un oficial que –a diferencia de Alles– ha hecho su carrera en el Servicio Secreto.
Alles, exgeneral de la Infantería de Marina, fue recomendado para el cargo por el entonces jefe del gabinete de la Casa Blanca, John Kelly.
La partida del director de esta dependencia se debe a conflictos de personalidad con la misma, dijeron fuentes oficiales y enfatizaron que no tenía nada que ver con una mujer que entró al club privado del Trump en Florida la semana pasada y que puso bajo escrutinio la seguridad del mandatario.
Sin embargo, su renuncia sucede justo en momentos en que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) atraviesa por una ola de cambios, que además de la salida de Nielsen se suman al retiro de Trump de la nominación de Ronald Vitiello como director del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), argumentado en que quería una dirección "más fuerte" de esa agencia.
El Servicio Secreto depende directamente del DHS, que hasta este domingo dirigía Nielsen. Su salida incrementa la influencia de Stephen Miller, asesor presidencial en temas de inmigración, quien según fuentes citadas por las agencias AP y EFE también desea la renuncia de Lee Francis Cissna, director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
Se rumorea que Trump quiere cambiar también a otros líderes del aparato migratorio, como el abogado general del DHS, John Mitnik.
Tras la ida de Nielsen, Trump nombró a Kevin McAleenan como secretario interino de Seguridad Nacional, y según varios medios, planea nominar a un candidato de línea más dura para dirigir esa agencia responsable de la inmigración.
La Casa Blanca no dio una razón para la salida de Alles, quien no tenía antes de ocupar el cargo relación alguna con el Servicio Secreto. Fue subdirector interino de la CBP y cuando fue confirmado en 2017, heredó una agencia que estaba lidiando con una serie de problemas de personal. Pocas semanas antes de ser nominado, un hombre saltó la cerca de la Casa Blanca y estuvo 15 minutos merodeando por los predios.
Fue designado siguiendo las recomendaciones de una comisión que investigó al Servicio Secreto en 2014 y lo calificó de "agencia insular" que necesitaba la supervisión de alguien ajeno. Pero la falta de conocimientos de Alles sobre cómo funcionaba esa instancia creó fricciones y conflictos, según fuentes.
Conocedores del tema destacan que, en efecto, Alles fue designado como la primer persona "ajena" que hubiera podido resolver los problemas que atravesaba la agencia durante la istración Obama, pero no logró mejorar algunos de los más arraigados, que incluyen la dificultad de contratar y retener agentes que patrullen la Casa Blanca.
Su sucesor, Murray, ha sido subdirector de la oficina en Washington del Servicio Secreto y subdirector de su oficina de misiones de protección.