Un confuso tuit mañanero de Trump desestabiliza el acuerdo en el Congreso para evitar un cierre del gobierno federal
Otra semana, otra negociación delicada en el Congreso, otro mensaje del presidente Donald Trump en Twitter que crea confusión. Lo delicado esta vez es que se produce a menos de 48 horas de que el gobierno federal se quede sin dinero para operar, algo que los republicanos intentan evitar con un acuerdo negociado con los demócratas para otorgar fondos temporales.
La mañana del jueves el presidente colocó un mensaje en su cuenta Twitter que ha sido interpretado por algunos como un retiro de su respaldo al paquete que han conformado los republicanos para evitar el cierre.
“CHIP debería ser parte de una solución de largo plazo, no una extensión de 30 días, o de corto plazo!”, escribió el presidente en referencia al Programa de Seguros de Salud para Niños (CHIP, por sus siglas en inglés)
El problema con ese mensaje es que en las últimas horas, los republicanos habían logrado convencer a los demócratas de aceptar una medida para financiar CHIP, que está a punto de quedarse sin fondos, a cambio de postergar una solución para los dreamers beneficiarios de DACA.
El mensaje de Trump da a entender que retira su apoyo al plan republicano, que está previsto que sea sometido a votación la noche del jueves, pese a que algunos estiman que el partido de gobierno carece de los votos necesarios para la aprobación en la Cámara de Representantes.
Pero otros han entendido que el tuit es precisamente un respaldo a la estrategia, considerando que el plan para CHIP implica un financiamiento por los próximos seis años al programa que presta asistencia a unos 9 millones de niños y unas 370,000 mujeres embarazadas de escasos recursos.
“No tenemos un socio confiable en la Casa Blanca con quien negociar”, dijo un atribulado Lindsey Graham, senador republicano por Carolina del Sur, al llegar al Capitolio de Washington la mañana del jueves.
Mas tarde, durante una visita al Pentágono, Trump reconoció que un cierre del gobierno “podría pasar”, pero adjudicó la responsabilidad a los demócratas.
“Veremos que sucede. Depende de los demócratas”, dijo el presidente haciendo referencia a las objeciones que los legisladores de la bancada de oposición han puesto a algunos aspectos de la llamada “resolución de continuidad” con la que aspiran garantizar los fondos para el gobierno.
Mientras tanto, en el Capitolio, los legisladores sigue en negociaciones para obtener los votos necesarios en la Cámara de Representantes y en el Senado, aunque en esta última los republicanos necesitarán al menos 9 demócratas para lograr la aprobación.
Confuso con FISA
La semana pasada, el presidente también escribió un confuso mensaje en el que parecía desaconsejar la extensión de la polémica Ley de Vigilancia e Inteligencia Extranjera (FISA). Despúes de recibir llamadas del liderazgo republicano que parecen haberse explicado de qué se trataba el texto, el presidente expresó su total apoyo con otro mensaje en Twitter.
Si no hubiera acuerdo, el gobierno federal se quedaría sin fondos para operar a medianoche del viernes, lo que forzará al cierre de operaciones, la suspensión de pagos a empleados y proveedores y hasta la reducción de algunos servicios considerados no esenciales, como los parques nacionales.
Y aunque la estrategia republicana es echar la culpa de esa eventualidad a los demócratas, sería difícil de explicar cómo se pudo evitar considerando que es la primera vez en la historia que un cierre de este tipo ocurra cuando la Casa Blanca y ambas cámaras del Congreso son controladas por el partido de gobierno.