Trump despide al moderado secretario de Estado, Rex Tillerson, y lo sustituye por el duro director de la CIA, Mike Pompeo
El presidente Rex Tillerson, y que el actual director de la CIA, el republicano Mike Pompeo, será su sustituto.
"Mike Pompeo, director de la CIA, se convertirá en nuestro nuevo secretario de Estado. ¡Hará un trabajo fantástico! ¡Gracias a Rex Tillerson por su servicio!", indicó el mandatario, quien además añadió que "Gina Haspel se convertirá en la nueva directora de la CIA, y la primera mujer elegida. ¡Felicitaciones a todos!". Tanto el nuevo puesto de Pompeo como el de Haspel deberán ser confirmados por el Senado.
La decisión de Trump se produjo, según indicó el diario The New York Times, para construir un nuevo equipo que lidere y dirija las conversaciones con Corea del Norte, anunciadas la pasada semana. Según CNN, Tillerson no ha hablado con el presidente y desconoce los motivos por los que ha sido destituido. Es más, el ya ex secretario de Estado conoció que sus servicios en el gobierno habían terminado gracias al tuit del presidente, si bien ya John Kelly, jefe del gabinete, le había advertido que iba a ser reemplazado, aunque no le dio una fecha.
"Al no llamar personalmente a Tillerson u ofrecer una razón para su despido, el presidente continúa demostrando que no cree que necesite ni siquiera a sus representantes políticos en el Departamento de Estado cuando se enfrenta al reto más difícil de su presidencia: desarmar el arsenal nuclear de "el hombrecito cohete " (nombre que Trump dio a Kim Jong Un)", explicó a Univision Noticias John Feeley, ex embajador y analista político.
"Con la falta de altos funcionarios confirmados en "Foggy Bottom" (sede del Departamento de Estado), es innegable que los embajadores y altos funcionarios que implementan la política exterior continuarán operando sin ninguna orientación de alto nivel", añadió Feeley.
El secretario de Estado es el cuarto en la línea de sucesión presidencial, detrás del vicepresidente, el presidente de la Cámara de Representantes y del presidente pro tempore del Senado.
Una historia de desencuentros
La relación entre Trump y Tillerson se encontraba deteriorada desde hace tiempo. La última vez que públicamente fue notorio dicho distanciamiento fue precisamente con el anuncio de la invitación de Kim Jong Un a Trump para una reunión sin precedentes sobre su programa nuclear. Tillerson estaba en ese momento de viaje a África y no estaba al tanto de esas conversaciones.
El despido, pese a ser sorpresivo, no deja de ser esperado. El pasado mes de julio, medios estadounidenses publicaron la filtración de un desacuerdo entre Tillerson y el presidente, donde el ahora ex secretario de Estado había señalado a su equipo que el mandatario era un "estúpido".
En los días posteriores a la revelación periodistas preguntaron a Tillerson sobre sus comentarios, pero nunca los desmintió. Esto llevó a Trump a humillarlo públicamente cuando comentó: "Creo que es información falsa; pero si lo dijo, entonces supongo que tendremos que comparar nuestros coeficientes de inteligencia. Y te puedo asegurar quién va a ganar".
De nuevo en diciembre se habló sobre la posibilidad de que el mandatario estuviera planeando sustituir a Tillerson. En ese momento, Trump salió también en las redes sociales y calificó como "noticias falsas" las informaciones que apuntaban en esa dirección.
Este martes Trump cambió sus declaraciones y, pese a que negó problemas en su relación con Tillerson, sí reconoció "diferencias en cosas".
"Rex y yo (...) nos llevamos bastante bien, pero discrepamos en cosas", dijo Trump ante periodistas poco antes de partir hacia California. " El acuerdo con Irán pensé que era terrible, él pensó que estaba bien. Yo quería romperlo o hacer algo, él se sentía un poco diferente. Entonces, realmente no estábamos pensando lo mismo".
"Le deseo lo mejor", dijo el presidente, en referencia a su ya destituido Tillerson, quien en su opinión "va a ser más feliz ahora". En contraposición, sostuvo que "desde el primer momento, desde el día primero, me he llevado muy bien con Mike Pompeo".
Una polémica designación
Tillerson llegó al frente de la diplomacia estadounidense desde su puesto como CEO de la petrolera estadounidense Exxon Mobile. En ese momento, el presidente elogió "su tenacidad, amplia experiencia y profunda comprensión de la geopolítica lo convierten en una excelente elección como secretario de Estado".
Su designación no estuvo exenta de polémica, sobre todo porque se trataba de un hombre con estrechos vínculos con el gobierno de Vladimir Putin.
Además, Tillerson no tenía ninguna experiencia en cargos públicos, algo fuera de lo común en la historia moderna de EEUU para ocupar el puesto de secretario de Estado.
Pompeo, un acérrimo crítico de Clinton
El nuevo secretario de Estado es un republicano que fue oficial del ejército, congresista por Kansas y formó parte del comité del Congreso encargado de investigar el ataque del consulado estadounidense de Bengasi, Libia. En dicho comité fue una de las voces más críticas contra Hillary Clinton y su labor al frente del Departamento de Estado. Pompeo fue uno de los que se quejó de que el informe del presidente del comité no era suficientemente crítico con Clinton.
Los ataques constantes contra la candidata demócrata durante la campaña electoral en este tema jugaron un papel importante en posicionarla como alguien en que los votantes no se podían fiar.
Pompeo también fue igualmente muy crítico con el acuerdo nuclear con Irán, impulsado por la istración Obama y que los republicanos consideran una concesión.
Según su página web de congresista, en 1986 se graduó en primer lugar de la academia militar de West Point antes de estudiar derecho en la Universidad de Harvard. Más tarde trabajaría en Williams and Connolly, uno de los principales bufetes de abogados en la capital estadounidense.
La primera directora de la CIA
Con la salida de Tillerson, Trump también anunció que Gina Haspel asumirá el control de la CIA, convirtiéndose en la primera mujer en dirigir la agencia de inteligencia.
Haspel fue nombrada por Trump como subdirectora de la CIA a principios de febrero. Se trata de una veterana agente de la agencia que cuenta con el respaldo y la confianza de Pompeo.
" Gina es una ejemplar agente de inteligencia y una devota patriota que aportará al cargo 30 años de experiencia profesional en la agencia. Es también una incuestionable líder con una asombrosa capacidad para alcanzar sus propósitos e inspirar a los que están alrededor de ella', dijo Pompeo cuando Haspel fue nombrada por Trump.
Haspel ingresó en la CIA en 1985. Es una agente de inteligencia de carrera con una dilatada experiencia en el seno de la organización. Ha ostentado cargos de responsabilidad como subdirectora del Servicio Nacional Clandestino y del Servicio Nacional Clandestino para la Inteligencia Extranjera y la Acción Encubierta, además de jefa de personal en el Centro Contraterrorista y en el Servicio Nacional Clandestino.
El diario The New York Times publicó en febrero un artículo en el que afirmaba que Haspel tuvo un papel destacado en un caso de torturas en Tailandia. Según el periódico, supervisó la tortura de dos sospechosos de terrorismo y posteriormente ayudó a destruir cintas que documentaron los brutales interrogatorios en una prisión secreta en Tailandia.