Tras maratónica intervención de senadora para retrasar el voto, republicanos en Texas aprueban polémica reforma electoral
Las 15 horas que duró el ‘filibuster’ de la senadora demócrata Carol Alvarado en el Senado de Texas no impidieron que finalmente los republicanos aprobaran su versión de una polémica ley del voto, pocos minutos después de que ella suspendiera su maniobra extrema de bloqueo parlamentario.
Minutos después de que Alvarado terminara de hablar el proyecto de ley fue aprobado fácilmente por 18 a favor y 11 en contra.
Es el tercer intento que hacen los republicanos desde mayo para aprobar una serie de ajustes y cambios al código electoral del estado que harían más difícil, e incluso, a veces, legalmente más riesgoso, votar en Texas, que ya tiene unas de las leyes electorales más restrictivas de la nación.
El proyecto de ley actual es similar a los que los demócratas bloquearon el mes pasado. Prohibiría los lugares de votación las 24 horas del día, las votaciones en autoservicio y les daría más a los observadores electorales partidistas, entre otras cosas.
Alvarado comenzó a hablar poco antes de las 6 p.m. del miércoles, a pesar de que reconoció que su gesto no impediría el avance de la legislación en la Cámara Alta de la Asamblea texana.
"¿Qué hay de malo en el voto desde el auto (drive-thru) durante una pandemia? ¿Qué tiene de malo la votación de 24 horas? ¿Por qué no podemos ampliar el horario de votación para las personas que tienen que trabajar hasta tarde? ¿Dónde está todo el llamado fraude?", dijo Alvarado hacia el final de su ‘filibuster’ destancado varios de los puntos que el proyecto republicano busca restringir en aras de la defensa de la seguridad del voto, según el argunento de los proponentes.
Las reglas de debate exigieron que Alvarado permaneciera de pie, hablando continuamente y sin poder hacer pausas para ir al baño. Para mayor comodidad, la senadora usó zapatos para correr, tal como lo hizo la exlegisladora texana Wendy Davis en 2013 cuando recurrió a una maniobra similar para bloquear un amplio proyecto de ley contra el aborto.
Tercer intento
Texas es uno de los varios estados donde los republicanos promulgaron nuevas restricciones de votación en respuesta a las falsas afirmaciones del expresidente Donald Trump de que las elecciones de 2020 fueron fraudulentas.
Pese al avance en el Senado, la medida queda nuevamente estancada ya que los demócratas continúan ausentes de la Cámara de Representantes en un enfrentamiento que empezó hace 32 días, cuando se fueron a Washington DC para romper el quorum e impedir la aprobación de la ley electoral, que consideran excesivamente restrictiva.
El miércoles los oficiales de la Cámara de Representantes de Texas emitieron órdenes de arresto civil para más de 50 demócratas que están ausentes desde julio,
Los demócratas, que reconocen que no pueden impedir permanentemente que se apruebe el proyecto de ley de votación del Partido Republicano debido al dominio de los conservadores en ambas cámaras de la legislatura, respondieron a las órdenes judiciales con nuevos desafíos.
Uno se presentó en una corte en Houston y obtuvo una orden judicial para evitar que lo obliguen a regresar al Capitolio, ubicado en Austin.
La Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAA) intervino en nombre de los demócratas de Texas, instando al Departamento de Justicia a investigar si se estaba cometiendo un delito federal cuando los republicanos amenazaron con arrestarlos.
¿Cuántos siguen fuera?
Negarse a asistir a las sesiones legislativas es una violación de las reglas de la Cámara, pero es un delito civil, no criminal, lo que deja poco claro el poder que tienen las órdenes de arresto para que los demócratas regresen.
El republicano Travis Clardy, quien ayudó a negociar una versión temprana del proyecto de ley de votación que los demócratas detuvieron por primera vez con una huelga en mayo, dijo a ABC News que creía que “pueden ser devueltos físicamente al Capitolio”.
El representante estatal Jim Murphy, quien lidera el Caucus Republicano de la Cámara de Representantes, dijo que, si bien no ha visto una situación como esta durante su mandato, tiene entendido que los oficiales podrían acudir a los legisladores desaparecidos y pedirles que regresen.
"Espero que vengan porque se han emitido las órdenes de arresto y ellos no quieren ser arrestados", dijo Murphy. “Es increíble para mí que tengas que arrestar a personas para que hagan el trabajo por el que hicieron campaña, por lo que prestaron juramento para defender la Constitución de Texas”.
No está claro cuántos demócratas permanecen en Washington DC, donde esperan presionar al presidente Joe Biden y a otros demócratas para que aprobaran una legislación federal que protegería los derechos de voto en Texas y otros estados.
El miércoles antes de empezar su receso de verano, los demócratas del Senado federal se comprometieron a convertirlo en la primera orden del día cuando regresen en el otoño, a pesar de que no tienen una estrategia clara para vencer a la firme oposición republicana a la llamada ‘For the People Act’ (La Ley para el Pueblo).