¿Puso Beto O'Rourke a Texas en una transición de rojo a azul?
Otro año que se habla de la transicíón de Texas de bastión republicano a conquista demócrata que no se cumple el vaticinio. Ted Cruz. Texas sigue siendo territorio rojo. ¿O no es tan sencillo el análisis esta vez?
Lo que en papel se ve como una derrota, fue un inmenso triunfo para los demócratas. O’Rourke perdió, pero generó su propia 'ola azul' en uno de los estados más conservadores del país. Uno que ya dejó de ser un santuario republicano.
Según las cifras oficiales de la Secretaría de Estado, de los más de 8 millones de votantes que registró Texas, cerca de 4 millones favorecieron a O’Rourke, un demócrata progresista a favor de legalizar a los dreamers, fortalecer los sindicatos, que insiste en que la frontera ya está segura y no acepta donaciones de Comités de Acción Política.
Una distancia de sólo 2.7% lo separó del senador republicano Ted Cruz. Cuando en las elecciones de 2012 Cruz ganó con 14 puntos de ventaja el escaño. Texas sigue sin tener un senador demócrata desde hace 25 años.
Con la mirada en 2020
Expertos, como el profesor y analista político de la Universidad de Rice, Mark Jones, sostienen que el principal motivo detrás del aumento en participación es la actual Casa Blanca y eso debería dar a los demócratas indicios de cómo seguir haciendo campaña, no solo en el estado de la estrella solitaria.
"Pensando en 2020 creo que no existe ninguna razón para no repetir este tipo de resultados. El principal motivo por el que los demócratas salieron a votar, fue por el rechazo a Donald Trump", explicó a Univisión Noticias.
"Mientras Trump atrae a nuevos votantes en estados como Ohio, Pensilvania, Dakota del Norte, Michigan, no es el caso en Texas. Al contrario, grupos como jóvenes republicanos y conservadores con educación universitaria no lo apoyan", agregó.
En ciclos electorales previos la tendencia era que los demócratas ganaran en las ciudades y en el sur del estado y los republicanos acapararan todo el resto, especialmente las zonas rurales.
"Es probable que esa tendencia se mantenga en elecciones futuras. Pero resultados como el que vimos con O'Rourke dependen mucho de variables únicas como el candidato, poder para recaudar fondos, quién está en el gobierno y la capacidad de los partidos de entusiasmar a la gente, incluida su inversión y alcance", aseguró a Univisión Noticias Brandon Rottinghaus, profesor y analista político de la Universidad de Houston.
En estas elecciones los demócratas ganaron las ciudades con cuatro millones de votos más, en comparación con elecciones anteriores. El incremento en el número de electores se concentró en las ciudades de Houston, Dallas, Austin y San Antonio. Es decir los condados de Harris, Dallas, Tarrant, Bexar y Travis.
Un 43% de los votos del estado vinieron de estos cinco condados. En 2016 Hillary Clinton predominó en estos sectores, pero por un margen de medio millón de votos. O’Rourke logró una diferencia de más de 800.000 votos.
Más demócratas
¿Fue O’Rourke, su campaña, el rechazo a Trump u otras variables fuera de control las que lograron este resultado? A nivel local hay varias teorías, pero lo que es indiscutible son los números.
Lo concreto es que junto a O’Rourke hubo varios sectores que cambiaron de manos republicanas a demócratas.
El Distrito 7 que Clinton ganó en 2016 por 1.4% y que antes estaba representado por el republicano John Culberson, ahora estará en manos de la demócrata Lizzie Fletcher, quien logró la victoria con un 52.5% de los votos. Este distrito está ubicado en el condado de Harris.
En el Distrito 32 el republicano Pete Sessions, quien había representado al área desde 2003 en el Congreso, perdió contra el demócrata Collin Allred, quien se impuso con un 52.2% de los votos. En 2016 Clinton había ganado el sector por 1.9%. El distrito está ubicado en su mayoría en el condado de Dallas.
En el Distrito 23 la batalla entre la demócrata Gina Ortiz y el actual representante republicano Will Hurd continúa demasiado reñida para declarar un ganador. Tando así, que Ortiz fue a la sesión de orientación para nuevos congresistas organizada en el Capitolio esta semana. El distrito está ubicado en el condado de Bexar, entre otros.
Congreso estatal
En total el estado quedó con 13 legisladores demócratas en la Cámara de Representantes y 22 republicanos.
En la legislatura estatal los demócratas ganaron 12 escaños, el cambio más grande desde las elecciones de 2010. Ahora los republicanos siguen teniendo una ventaja, pero menor de 83-67. Una realidad muy diferente a la de 95-55 que tenían los republicanos anteriormente.
"Después de estas elecciones quedó claro que los votantes dieron apoyo a los republicanos pragmáticos y no a los dogmáticos. Para 2019 es probable que los temas polarizantes desaparezcan de la agenda local y predominen temas como financimiento educativo, salud e infraestrutura", dijo Jones.
Mientras los demócratas ganan terreno en Texas, la opciones de O'Rourke parecen ser amplias, al punto que algunos especulan con su lanzamiento dentro el Partido Demócrata para lograr la nominación en las presidenciales del 2020.