Por qué Trump y los republicanos miran con tanto cuidado las elecciones especiales en Kansas y Georgia

El Partido Republicano se anotó una victoria al mantener el escaño en la Cámara de Representantes por el 4to distrito congresional de Kansas que tuvo que dejar Mike Pompeo cuando se convirtió en el director de la CIA de Donald Trump.
Ron Estes ganó el puesto, tradicionalmente conservador, pero la diferencia fue menor de lo esperado, tanto, que algunos lo ven como una victoria moral para los demócratas.
El año pasado Trump se impuso en ese circuito por 27% sobre Hillary Clinton y Pompeo había sido reelegido con un margen del 30%, por lo que algunos esperaban una diferencia de al menos veinte puntos entre Estes y el demócrata James Thompson. Al final, la separación fue de 7%.
Esta es la primera elección especial que se realiza desde que Donald Trump asumió el poder y por eso muchos medios destacan su valor como “termómetro nacional” del sentimiento político
Las elecciones especiales suelen tener poco impacto más allá del circuito correspondiente, aunque en este caso ha servido para mantener la mayoría republicana en la Cámara de Representantes inalterada.
Ni fácil, ni barato
Sin embargo, hay que estar atentos a algunas señales que envían. El presidente Trump, al felicitar a Estes en un mensaje en su cuenta Twitter, incurrió en imprecisiones que obvian algunos puntos que los republicanos deberían estar leyendo para entender qué puede estar pasando en el escenario político.
“Gran triunfo en Kansas anoche de Ron Estes, ganando fácilmente la carrera al Congreso contra los demócratas, quienes gastaron mucho y predijeron la victoria”.
La verdad es que el triunfo no fue fácil, o al menos no tan fácil como habrían esperado los republicanos. De hecho, en la última semana hubo un cierto pánico que hizo que algunos pesos pesados del partido viajaran a la zona, como el senador Ted Cruz, una importante carta conservadora.
En descargo del ganador, hay que decir que el gobernador republicano de Kansas, Sam Brownback, con 65% de rechazo figura peor en ese aspecto que el mismo presidente y que Estes, siendo el tesorero del estado, se vio salpicado por su vínculo con el gobernador más impopular del país de acuerdo con las encuestas.
La pregunta es si ese sorpresivo desempeño de los demócratas en Kansas puede tener alguna repercusión en otras elecciones especiales por venir, particularmente la que se realizará en el 4to distrito de Georgia para cubrir la vacante que dejó el actual secretario de Salud Tom Price.
Georgia, Montana y Carolina del Sur son otros estados donde se realizarán elecciones especiales.
Ayuda presidencial
En general, los demócratas están contando con que la baja popularidad del presidente Trump (en niveles históricamente bajos para una mandatario que se estrena, pese al repunte tras el ataque a Siria) los ayude a recuperar terreno, sobre todo cuando se produzcan las elecciones de medio término con las que se renovará toda la Cámara de Representantes.
Por ahora parece que la mala imagen presidencial no confabula contra la posibilidad de Trump de movilizar a los electores, como reconoció el propio Thomson tras su derrota en Kansas, en referencia a la campaña de llamadas telefónicas que se puso en marcha en los últimos días usando la voz del presidente.
“Probablemente no debería decir esto, pero Estes no nos venció. Hizo falta el presidente de EEUU”, dijo el demócrata.
Por lo pronto en el 6to distrito de Georgia, donde la estrella de la competencia es el joven demócrata Jon Ossoff, se reporta que en la votación anticipada ha participado la mitad de los republicanos que lo habían hecho a esta altura en 2014 y en cambio, el doble de los republicanos.
Ese distrito no ha elegido a un demócrata al Congreso desde 1979, pero la oposición espera que Ossof, de 30 años, rompa el molde. Y para eso cuenta con la cifra récord de 8,3 millones de dólares recaudados en fondos de campaña.
Los republicanos se han apresurado a decir que la mayor parte de ese dinero viene de fuera del estado, algo refleja el interés de muchos contribuyentes del Partido Demócrata en propinar una derrota simbólica a Trump que ayude a definir un camino victorioso hacia 2018.
“Hacer enfurecer a Trump”
“Yo advertiría fuertemente contra la tendencia a vincular todo el futuro de un partido en el resultado de una elección especial, dijo Rebecca DeHart, directora del Partido Demócrata de Georgia, citada por la publicación Político.
Para algunos, Ossof es el producto de la reacción liberal a la victoria republicana que dejó descolocado al movimiento progresista. Su oferta básica de campaña es “Hacer enfurecer a Trump”, seguramente suficientemente atractivo para muchos.
Sin embargo, contrario a lo que algunos podrían esperar dada su juventud, Ossof tiene posiciones centristas y moderadas, sobre todo en temas fiscales.
Otros candidatos demócratas pueden estar tentados de inspirarse en el mensaje de Bernie Sanders que en el de Hillary Clinton para estar en sintonía con las expectativas populistas que revolvió la victoria de Trump.
Para desbancar a los republicanos de la mayoría, los demócratas necesitan ganar 23 escaños en la Cámara de Representantes, una tarea difícil contando con que muchos de esos puestos están en distritos ganados por Trump en 2016 y que competirán contra legisladores en busca de la reelección, quien siempre parten con ventaja.