La incertidumbre en estudiantes internacionales de Harvard por el retiro de certificaciones para visados
La decisión del departamento de Seguridad Nacional de revocar la certificación que permite a la Universidad de Harvard inscribir a estudiantes extranjero deja a miles de alumnos internacionales en incertidumbre sobre su futuro académico y migratorio en el país.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció este jueves en su cuenta en X que Harvard había "perdido su certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio como resultado de su incumplimiento de la ley", aplicable al año académico 2025-2026, en un nuevo capítulo del enfrentamiento entre la istración de Donald Trump y la renombrada universidad norteamericana.
La funcionaria justificó la medida aseverando que "esta istración responsabiliza a Harvard por fomentar la violencia, el antisemitismo y coordinarse con el Partido Comunista Chino en su campus". Y subrayó que "es un privilegio, no un derecho, que las universidades itan a estudiantes extranjeros".
Harvard respondió a esto que es "ilegal", y que "estamos plenamente comprometidos a mantener la capacidad de Harvard para acoger a nuestros estudiantes y académicos internacionales, que proceden de más de 140 países y enriquecen a la Universidad —y a esta nación— de manera inconmensurable".
Se calcula que de los 30,000 estudiantes de Harvard, más de la cuarta parte, 8,400, son alumnos internacionales, la mayoría en estudios de postgrado.
Las visas de los alumnos de Harvard en riesgo por la decisión del DHS
Cuando se revoca la certificación Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP) de una universidad, los estudiantes internacionales matriculados deben elegir entre trasladarse a otra institución, cambiar su estatus migratorio o abandonar el país, según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Noem subrayó esto en la comunicación enviada a Harvard. "Esta suspensión también significa que los extranjeros con visa de no inmigrante F o J deben transferirse a otra universidad" para poder mantener su estatus migratorio legal.
La medida llega una semana antes de la graduación de miles de estudiantes de esta universidad.
Oscar Escobar, un estudiante de postgrado de la Escuela de Gobierno Kennedy, declaró a Univision que "hay mucha incertidumbre", y que aunque recibieron un comunicado de la universidad que les dice que "están comprometidos en mantener a los estudiantes y visitantes internacionales", esperan que haya algún mensaje oficial del presidente de Harvard, Alan Garber.
Según Escobar, hay muchas personas matriculadas en Harvard que están volviendo a Estados Unidos por las próximas ceremonias de graduación que desconocen si tendrán problemas migratorios. Afirmó que en la Escuela de Gobierno Kennedy más de 50% de los estudiantes son internacionales.
El Centro Niskanen, un think tank enfocado en la mejora de las políticas públicas, calcula que "más de 2,000 graduados recientes, más los que se graduarán la próxima semana, perderán su estatus legal, prácticamente de la noche a la mañana, debido a esta decisión".
Consideran que el gobierno de Trump "no debería tirar de la manta de los trabajadores altamente calificados y a sus empleadores, especialmente sin previo aviso".
Noem: "Que lo de Harvard sirva de advertencia para las universidades"
Esta suspensión del permiso de Harvard para recibir a estudiantes internacionales es un paso más en la ristra de decisiones y declaraciones que han enfrentado al gobierno de Trump con la universidad.
Y la secretaria Noem quiso dejar en claro que la decisión con Harvard debe poner el ejemplo. "Que esto sirva de advertencia a todas las universidades e instituciones académicas del país", expresó.
Los estudiantes Demócratas del Colegio de Harvard dijeron que el gobierno del presidente Trump está jugando con las vidas de los estudiantes para impulsar una agenda radical y silenciar la disidencia. “El ataque de Trump a los estudiantes internacionales es un ejemplo clásico de autoritarismo, Harvard debe seguir resistiendo”, dijo el grupo en un comunicado.
La istración recibió condenas de grupos de libertad de expresión, incluyendo la Fundación para los Derechos Individuales y la Expresión, que dijo que Noem está exigiendo un “Estado espía”.
A diferencia de universidades como Columbia, que han aceptado acatar la nueva política de la istración republicana para que no se vean perjudicadas sus subvenciones, Harvard demandó ante la justicia a la istración hace un mes por el intento de imponer cambios en su plan de estudios, sus políticas de isión y sus prácticas de contratación.
Recortes de subvenciones
La semana pasada, el gobierno del republicano anunció un nuevo recorte de 450 millones de dólares en subvenciones federales a Harvard, que se suma a la congelación de 2,200 millones más, de un total de 9,000 millones en revisión.
A principios de mayo, el gobierno federal excluyó al centro perteneciente al grupo de universidades de élite Ivy League de recibir cualquier nueva ayuda federal.
Con un patrimonio de 53,200 millones de dólares en 2024, Harvard es la institución de educación superior más acaudalada de Estados Unidos.
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