Muere Gordon Liddy, el protagonista del caso Watergate que nunca se arrepintió
Gordon Liddy, uno de los funcionarios de la por sus vínculos a Watergate en una carrera en la televisión, murió este martes en Virginia. Tenía 90 años.
Su hijo Thomas Liddy confirmó la muerte covid-19.
Liddy fue agente del FBI y veterano del Ejército de Estados Unidos. Fue condenado por cargos de conspiración, robo y grabación ilegal de conversaciones telefónicas, actos que realizó durante el robo al hotel Watergate de Washington DC.
El nombre de Watergate bautizó al escándalo de espionaje ocurrido durante la Convención Nacional Demócrata de 1972, que ocasionó la renuncia del presidente Richard Nixon el 9 de agosto de 1974, quien prefirió dejar el cargo a enfrentar un proceso de impeachment.
Gordon Liddy pasó cuatro años y cuatro meses en prisión. En ese periodo, estuvo más de 100 días en confinamiento solitario. “Lo haría de nuevo por mi presidente”, dijo años después, refiriéndose a Nixon.
Durante la istración Nixon, Liddy recomendó el asesinato de enemigos políticos, el bombardeo del Brookings Institution, un think tank que consideraba opositor a los intereses del entonces presidente, y el secuestro de manifestantes en contra de la Guerra de Vietnam (1955-1975). Sus colegas en la Casa Blanca ignoraron sus sugerencias.
Pero al menos una de ellas prosperó. El robo al Watergate de junio de 1972, un suceso que llevó a una investigación que reveló el espionaje y los intentos para acallar lo ocurrido y al escándalo que terminó con la presidencia de Nixon.
La trama de Watergate no fue el único motivo que le ganó una condena. Liddy fue condenado por cargos de conspiración en septiembre de 1971 por el robo al psiquiatra de Daniel Ellsberg, quien reveló información desconocida para el público sobre la guerra de Vietnam, que después se publicaron y conocieron bajo el nombre de los Papeles del Pentágono ( Pentagon Papers).
Tras salir de prisión en 1977, Liddy se convirtió en un popular y controvertido presentador de radio. Trabajó también como consultor de seguridad, escritor y actor.
Al aire ofrecía consejos para matar a agentes, conducía vehículos con placas que decían “H20GATE” (Watergate) y criticaba a quienes colaboraban con fiscales.
Liddy se jactaba de su papel en el escándalo de Watergate, y llegó a decir que lo único que lamentaba era que la misión de espionaje contra los líderes del Comité Nacional Demócrata había fallado.
Liddy fue asistente del Departamento del Tesoro desde el inicio de la istración Nixon, y trabajó para su campaña de reelección en 1972. Encabezó un equipo de operadores republicanos conocidos como “ the plumbers” (los plomeros), cuya misión era hallar información vergonzosa sobre sus rivales políticos.
En una entrevista concedida a 60 minutos en 1975, dijo que Nixon no había sido suficientemente “despiadado” y que debió de haber borrado las cintas que habrían demostrado que el presidente sabía de las operaciones contra sus opositores políticos que ocurrían bajo su cargo.
Nunca se avergonzó de su participación en Watergate. Dijo una vez: “Estoy orgulloso de ser el tipo que no habló”.