Esto es lo que la actriz porno Stormy Daniels reveló a un periodista sobre su relación con Trump un mes antes de las elecciones
En el verano de 2016, meses antes de las elecciones presidenciales, el periodista Jacob Weisberg recibió una información: una actriz de la industria del porno decía haber tenido una relación con Trump en 2006 y quería contarla. Como explica Weisberg en este podcast una relación extramarital no le pareció interesante periodísticamente hasta que oyó que la actriz aseguraba que había negociado con el abogado de Trump una suma de dinero importante para que no hiciera pública aquella relación que sucedió en 2006.
Entonces contacó con Stormy Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, y durante meses se intercambiaron mensajes y llamadas telefónicas. Según estas conversaciones, que Weisberg cuenta en un artículo en Slate, Daniels le contó detalles de su relación con Trump que comenzó en 2006, cuando él ya estaba casado con Melania. Según explica el periodista en este artículo, la actriz le dijo que se conocieron en un campeonato de golf en Nevada y que se vieron en la habitación del hotel.
La relación fue consensuada y se mantuvo casi un año. Ella proporcionó detalles de cómo organizaba sus citas con el magnate a través de su guardaespaldas, Keith Schiller. También conocía y tenía el número del celular de la asistente de Trump, Rhona Graff. Además el periodista habló con 3 amigas cercanas a la actriz que le confirmaron la relación. Pero lo que le interesaba a Weisberg era el acuerdo económico al que había llegado con Trump.
Ella le contó que había negociado con el abogado personal de Trump, Michael Cohen, a través del abogado de ella. Habían firmado un preacuerdo, al que el periodista sí tuvo , pero allá dónde debía aparecer el nombre de Trump solo había un espacio en blanco. Ella le prometió entregarle el contrato, pero nunca lo hizo. La actriz quería contar su historia porque el pago acordado con Trump se estaba retrasando.
Daniels no contó al periodista detalles de sus encuentros sexuales con Trump, pues quería revelarlos cuando alcanzara un acuerdo con la publicación. Según Weisberg, la actriz quería que Slate le pagara por contar su historia, algo que el periodista dijo que su publicación no haría. Poco después dejó de recibir respuesta de la actriz.
Sin embargo, no ha sido Slate sino el Wall Street Journal con The Daily Beast.
El periodista lo explica: había indicios de que la historia era cierta, pero no tenía las pruebas del pago. Otras dos mujeres de la industria del porno aseguraban que Trump o su entorno habían pagado por silenciarlas. Jessica Drake dijo que Trump le había ofrecido $10,000 por tener sexo con ella. La actriz y el magnate llegaron a un acuerdo de confidencialidad. Karen McDougal, una modelo de Playboy, acusó a National Enquirer de pagarle $150,000 por contar la historia de su relación con Trump, pero luego la historia nunca fue publicada. Como explica The Guardian, David Pecker, presidente y CEO de National Enquirer, es un viejo amigo de Trump.
Weisberg nunca tuvo al acuerdo que supuestamente firmaron ambas partes, tampoco supo nunca de qué cantidad se trataba, algo a lo que sí parece que han tenido los periodistas del Wall Street Journal, aunque solo citan como fuente "personas relacionadas con el caso". Aunque de forma sutil, pero que no pasa desapercibida, Weisberg se pregunta por qué se publica ahora esta vieja historia y cuáles son esas fuentes.
También cuenta que él esperaba que Stormy Daniels negara cualquier relación con Trump si publicaba la historia, tal y como ha sucedido. El hecho de que el comunicado que firma la actriz para negar cualquier implicación con Trump haya sido distribuido por Michael Cohen, el abogado con quien supuestamente pactó la actriz, añade más verosimilitud al asunto.
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