"Es el rey de Israel", "lo aman como si fuera la segunda llegada de Dios" y otros disparates en torno a Trump en apenas 24 horas

En apenas 24 horas, el presidente Donlad Trump generó turbulencia en la comunidad judía estadounidense.
Primero, calificó a los judíos estadounidenses que votan demócrata de "desleales", frase con ecos antisemitas, o de "no saber lo que están haciendo".
Hablando a periodistas en la Casa Blanca, Trump se refirió a las dos congresistas demócratas estadounidenses Ilhan Omar y Rashida Tlaib, a quienes Israel les negó la entrada tras presiones del presidente estadounidense para prohibirles la entrada.
"¿A dónde ha llegado el Partido Demócrata? ¿A dónde ha llegado defendiendo a estas dos personas sobre el estado de Israel? Creo que cualquier judío que vote por un demócrata, creo que muestra una falta total de conocimiento o gran deslealtad", dijo Trump sin especificar a qué ni a quién estaban siendo desleales.
Después compartió en Twitter comentarios 'mesiánicos' de Wayne Allyn Root, famoso por apoyar teorías conspirativas, en los que comparó a Trump con el "rey de Israel" y dijo que los israelíes "lo aman como si fuera la segunda venida de Dios".
"Gracias a Wayne Allyn Root por las bonitas palabras: 'El presidente Trump es el mejor presidente para los judíos y para Israel en la historia del mundo, no solo para Estados Unidos (...) y el pueblo judío en Israel lo ama como si fuera el Rey de Israel. Lo aman como si fuera la segunda llegada de Dios. Pero los judíos estadounidenses no lo conocen ni les gusta. Ya ni siquiera saben lo que están haciendo o diciendo. ¡No tiene sentido!", escribió el presidente en Twitter.
Root ha esparcido decenas de teorías conspirativas irracionales como que Sudáfrica lleva a cabo un apartheid contra los blancos o que los carteles de drogas mexicanos financian a los demócratas para que luchen contra el muro de Trump.
¿Por qué el comentario suena antisemita?
No quedó claro si Trump estaba hablando de "falta de lealtad" a él o a Israel, aunque en ambos casos tienen un talante antisemita para los judíos.
La acusación de la 'doble lealtad' viene de larga data y es un elemento frecuentemente usado hoy en día por los supremacistas blancos.
La acusación de deslealtad o doble lealtad se ha utilizado para hostigar, marginar y perseguir al pueblo judío durante siglos señala la Liga Antidifamación ( ADL, por sus siglas en inglés), una agrupación judía estadounidense que investiga incidentes o crímenes de odio en el país.
Otros afirman que los judíos deberían ser sospechosos de poner los intereses del sionismo por encima del bien de sus conciudadanos.
"En tiempos más recientes, la antigua acusación se ha transformado en una moderna creencia antisemita de que se debe sospechar que los judíos sirven a los intereses del estado de Israel en lugar de los de sus países de origen. Hoy, algunos alegan que la verdadera lealtad de los judíos hacia Israel debería descalificarlos de ser vistos como patriotas estadounidenses", añade la organización.
Reacciones negativas
El comentario de Trump es un nuevo capítulo de la saga del lenguaje que hace foco en divisiones raciales y religiosas que muchos expertos consideran que enfervoriza a los extremistas de derecha.
El comentario de Trump tal vez tenga relación a la inclinación de los judíos estadounidenses a votar demócrata. Según el Centro de Investigación Pew, el 79% de los judíos votaron por los demócratas en las elecciones legislativas de mitad de período de 2018.
El CEO de ADL, Jonathan Greenblatt, dijo sobre los comentarios de Trump: "El presidente no fue exactamente claro con deslealtad a quién. Yo seré exactamente claro sobre que esos comentarios fueron antisemitismo".
J Street, un grupo liberal de cabildeo judío con sede en Washington, fue otra de las muchas organizaciones judías estadounidenses que expresaron su indignación. "Es peligroso y vergonzoso para el presidente Trump atacar a la gran mayoría de la comunidad judía estadounidense como poco inteligente y 'desleal'", indicaron.
El Comité Judío Estadounidense (AJC, por sus siglas en inglés) calificó los comentarios de Trump como "sorprendentemente divisivos". Dijo que los dichos del presidente Trump "sobre la lealtad de los judíos estadounidenses, basada en la preferencia de su partido, es inapropiada, inoportuna y francamente peligrosa".
El Comité Judío Republicano en el Congreso apoyó a Trump, diciendo que "el presidente tiene razón, muestra una gran deslealtad hacia uno mismo para defender un partido que protege/envalentona a las personas que lo odian por su religión".
Trump es popular en Israel causando 'enamoramiento' al reconocer a Jerusalén como su capital, trasladar la embajada de los Estados Unidos allí, retirarse del acuerdo nuclear de Irán de 2015 y reconocer la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, territorios originalmente sirios ocupados por fuerzas israelíes. Al mismo tiempo generó rechazo en otras potencias del mundo que vienen intentando abogar un trato ecuánime con la Autoridad Nacional Palestina.
La oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu, que tiene vínculos particularmente estrechos con la istración Trump, declinó hacer comentarios sobre sus comentarios.
Trump ha estado atacando durante semanas a Tlaib y Omar, acusándolos de hostilidad hacia Israel y antisemitismo. En febrero Omar, quien junto con Tlaib apoya un boicot a Israel por sus políticas hacia los palestinos, dijo que los judíos estadounidenses han dividido las lealtades y luego se disculpó por esos comentarios después de haber sido ampliamente condenada por muchos en su propio partido.
La mayoría de los demócratas no están de acuerdo con las opiniones de Tlaib y Omar sobre Israel, pero Trump intenta personalizar al Partido Demócrata en las opiniones de estas dos congresistas.