En su primer día en Londres, Trump critica a Theresa May y pone en duda el acuerdo comercial entre ambos países
El presidente estadounidense Donald Trump pasó este jueves de un lugar controversial a otro: dejó la reunión de la OTAN en Bruselas y viajó a Londres, donde se encontró con un gobierno en conflicto y protestas que lo seguían por todas partes. Aún así, todo pareció fluir con tranquilidad durante su ceremonia de bienvenida en el palacio Blenheim.
Cientos de personas lo recibieron con abucheos a las afueras de Winfield House, la residencia del embajador estadounidense en la que Trump se hospeda en las afueras de Londres, como un anticipo a las manifestaciones masivas que se prevén durante sus dos días en Reino Unido.
El despegue del helicóptero presidencial estuvo acompañado de golpes a sartenes y ollas, y letreros que afirmaban: "Echen a Trump" y "Enciérrenlo en prisión".
Trump fue llevado rápidamente a la recepción de gala en Blenheim, lugar de nacimiento de Winston Churchill, el destacado líder que el presidente ha dicho es un modelo de liderazgo.
La primera ministra Theresa May, cuyo gobierno ha sido sacudido por las renuncias debido a la controversia por el Brexit, recibió a Trump en el palacio.
Antes de dejar Bruselas, Trump le restó importancia a las protestas diciendo que los británicos lo querían por su postura ante la inmigración. Sin embargo, reconoció que esperaba tensión a su llegada.
"Me dirijo a algunos lugares muy agitados", dijo el mandatario previo a la visita. Según él, la cumbre del lunes en Finlandia con el presidente ruso Vladimir Putin "podría ser el más fácil de todos los encuentros", en comparación con su participación en la reunión de la OTAN y la visita a Reino Unido.
Duras críticas a May
Donald Trump empañó las esperanzas de la primera ministra británica, Theresa May, al asegurar que no habrá acuerdo de libre comercio con Estados Unidos si Reino Unido mantiene unos lazos económicos estrechos con la UE tras el Brexit.
"Si aprueban un acuerdo como ese, estaríamos tratando con la Unión Europea en lugar de con Reino Unido, y eso puede matar probablemente el acuerdo" que Londres desea alcanzar con Washington, advirtió en una entrevista con el tabloide británico The Sun.
El gobierno británico dio a conocer este jueves los detalles de su plan sobre la futura relación entre Reino Unido y la Unión Europea tras el Brexit, previsto en marzo de 2019. El proyecto prevé el establecimiento de una nueva "zona de libre comercio para bienes" destinada a mantener un comercio "sin fricciones" con los 27 Estados de la UE.
En la entrevista, concedida antes de su llegada el jueves a Reino Unido para la visita oficial, el presidente estadounidense lamentó que May no hubiera escuchado su consejo de mostrarse más dura en las negociaciones con Bruselas.
"Yo lo habría hecho de manera muy diferente. De hecho le dije a Theresa May cómo hacerlo, pero ella no estuvo de acuerdo, no me escuchó", aseguró Trump, que consideró que siguió un camino que no se corresponde con lo que apoyaron los británicos en el referéndum de 2016 sobre la salida de Reino Unido de la UE.
Las declaraciones de Trump se producen en un momento en que Reino Unido desplegó la alfombra roja para recibirlo en Reino Unido, con la esperanza de alcanzar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, "el aliado más cercano pero también el amigo más querido", según May.
La primera ministra insistió en la fuerza del vínculo transatlántico al recibir al presidente y a su esposa, Melania, en la cena de gala en Blenheim.
Las declaraciones de Trump suponen un revés para la jefa del Ejecutivo británico, que intenta asentar su autoridad en el seno de su partido conservador, dividido sobre el Brexit.
Trump hundió aún más el dedo en la llaga al considerar en The Sun que el exministro de Relaciones Exteriores Boris Johnson, un posible competidor para May y quien dimitió por su desacuerdo con el plan para el Brexit, podría ser "un gran primer ministro".
Esto podría causar malestar en las discusiones bilaterales con May previstas el viernes, en las que además del comercio se abordarán el Brexit, Rusia y el Medio Oriente.
"Pesadilla para los derechos humanos"
Se espera que la visita de Donald Trump esté marcada por las manifestaciones.
En Londres se espera el despliegue de un globo de seis metros de largo de un 'bebé Trump' en pañales e inflable este viernes por la tarde, muy cerca del Parlamento. Así lo autorizó el alcalde Sadiq Khan, quien ha protagonizado varios enfrentamientos en las redes sociales con el mandatario.
Khan explicó que la relación especial entre los dos países "también significa expresarse cuando pensamos que una parte no está a la altura de los valores que tanto apreciamos".
"Como muchos londinenses, siento que esta es una de estas ocasiones", sentenció.
Amnistía Internacional, por su parte, desplegó un cartel de 15 metros en un puente frente a la embajada de Estados Unidos en el que califica a Trump de "pesadilla para los derechos humanos".
Se prevé que la manifestación más masiva reúna a decenas de miles de personas el viernes en Trafalgar Square, en el centro de la capital británica.
La pareja presidencial pasará el fin de semana en privado en Escocia, donde Trumpposee dos campos de golf, antes de viajar a Helsinki para reunirse el lunes con el presidente ruso, Vladimir Putin.