El Colegio Electoral puede rebelarse como piden las redes, pero eso no impediría que Trump sea presidente

Puede que la elección presidencial haya sido el 8 de noviembre, pero todavía está siendo contado el voto popular en el que la demócrata Hillary Clinton aventaja ya al republicano Donald Trump por 2 millones de sufragios. Sin embargo, es el Colegio Electoral el que vale y con el cual Trump logró llegar a la Casa Blanca con 290 votos.
Ese escenario ha llevado a muchos electores a pensar que no está dicha la última palabra en esta contienda electoral. Una iniciativa en change.org, por ejemplo, había sido firmada hasta el mediodía de este martes por 4.6 millones de personas exigiendo que el Colegio Electoral elija a Clinton como la próxima mandataria cuando se reúna el 19 de diciembre.
"Hillary ganó el voto popular. La única razón por la que Trump 'ganó' es el Colegio Electoral", afirma la petición. "Los electores del Colegio Electoral emitirán su voto el 19 de diciembre. Si todos votan como lo hicieron sus estados, Donald Trump ganará. Sin embargo, en 14 de los estados en la columna de Trump, éstos pueden votar si lo desean por Hillary Clinton sin afrontar una penalidad", esgrime la iniciativa.
Así funciona el Colegio Electoral
Primero hay que entender cómo funciona el Colegio Electoral. Cuando los votantes acudieron a las urnas el 8 de noviembre lo que realmente eligieron fue a un 'grupo de electores' por cada estado (538 en total), que emitirá su voto el próximo 19 de diciembre en sus respectivos estados. Estos votos son asignados de acuerdo a su población, por lo que California tiene 55 y Alaska 3.
En la práctica, estos electores deben votar por el candidato que recibió la mayor cantidad de sufragios en cada estado, salvo en Maine y Nebraska. Es decir, seguir el mandato popular. En esta nota explicamos cómo se puede eliminar el Colegio Electoral.
A nivel estatal, casi una treintena de estados han aprobado leyes para que su grupo de electores honre el voto mayoritario, tras un fallo de la Corte Suprema de 1952 que abrió la puerta a que cada estado pida a que así lo haga.
Quien se convierta en un 'elector disidente' (o faithless en inglés) solo deberá pagar una multa (que los firmantes de la iniciativa de change.org han prometido cubrir), pero no hay precedente de que un 'elector infiel' haya sido procesado judicialmente por su 'rebeldía'.
Por el otro lado, la Constitución no precisa explícitamente que este 'grupo de electores' debe votar por el candidato que tuvo la mayoría de votos en cada estado. Sin embargo, de ahí a que un gran número de electores decida darle la espalda a Trump, irse con Clinton y cambiar el resultado electoral hay un largo trecho.
Te explicamos por qué:
Los partidos se blindan eligiendo cuidadosamente a su 'grupo de electores'
Por ello es difícil que sus representantes en el Colegio Electoral se rebelen y apoyen al candidato del partido contrario. Si bien un grupo de electores del Partido Republicano expresó su recelo ante la candidatura de Trump afirmaron que lo apoyarían a la hora de emitir su voto en el Colegio Electoral, de acuerdo a un reporte de Politico.
"Los electores son mayormente personas conectadas con el liderazgo del partido en sus estados. Por lo que para que esto ocurra (que los electores cambien su voto), el liderazgo del partido en algunos estados debe estar convencido de abandonar a Trump", dijo Richard Pildes, profesor de derecho constitucional en la Universidad de Nueva York, a factcheck.org.
Uno o dos 'electores rebeldes' no harán la diferencia
La historia, hasta el momento, así lo confirma. De acuerdo a un registro que lleva la organización FairVote ha habido apenas 157 'electores disidentes' desde que se instauró el Colegio Electoral. Y 71 de esos votos fueron cambiados porque el candidato ganador murió antes del día en que debían reunirse.
FairVote resalta que ha habido ocasiones en las que los electores han decidido cambiar su voto en masa. Pero que la mayoría de las veces lo han hecho por cuenta propia. La última vez que un elector se rebeló fue en 2004, un demócrata anónimo de Minnesota que en lugar de votar por John Kerry lo hizo por su compañero de fórmula, John Edwards. Algunos consideran que lo hizo por error, debido a que para el puesto de vicepresidente también votó por Edwards.
Que no voten por Trump no significa que lo hagan por Clinton
Existe el precedente de tres 'electores infieles' que se abstuvieron y no votaron por ningún candidato, según FairVote. Para algunos republicanos rebelarse podría significar simplemente no votar por Trump, sin necesariamente escribir en su papel el nombre de Clinton.
Barack Obama y Clinton han reconocido el triunfo de Trump
"Donald Trump será nuestro presidente", dijo Clinton en su discurso del 9 de noviembre reconociendo el triunfo republicano. Horas más tarde, Obama hizo eco de esas palabras: "El pueblo habló. Donald Trump será el próximo presidente".
"En este punto, en el que Obama y Clinton han insistido en que aceptar el resultado es crucial para lograr la transición pacífica que requiere nuestra democracia, realmente no puedo imaginarlos apoyando una iniciativa para que el Colegio Electoral elija a la ex secretaria de Estado el 19 de diciembre", dijo Laurence Tribe, profesor de derecho constitucional de la Universidad de Harvard, a factcheck.org.
Muchos 'electores rebeldes' sí podrían impulsar un cambio en el Colegio Electoral
Esto porque si se da un fuerte movimiento de 'electores disidente', el tema sería llevado hasta el Congreso, de mayoría republicana. Entonces, el Poder Legislativo probablemente ratificará el triunfo de Trump, pero este precedente de rebeldía podría alentar un debate más amplio para hablar sobre la legitimidad del Colegio Electoral, un sistema que es muy criticado especialmente cuando el candidato perdedor obtiene el voto popular, como ocurrió en estas elecciones presidenciales.
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