Departamento de Justicia busca defender a Trump ante una demanda de la escritora que lo acusó de violación
El Donald Trump en una demanda por difamación presentada por una escritora que lo acusa de haberla violado hace décadas.
Con estas acciones ante el tribunal federal de Manhattan, los abogados del DOJ buscan también trasladar el caso a un tribunal federal y sustituir al gobierno de Estados Unidos por Trump como acusado, lo que significa que en caso de perder la demanda será EEUU, y no el presidente, quien tenga que pagar daños y perjuicios.
Ganar un pleito contra el gobierno sería más improbable que un caso contra Trump, ya que la noción de "inmunidad soberana" da al gobierno y a sus empleados una amplia protección legal.
El argumento principal de los abogados federales es que Trump estaba "actuando dentro del ámbito de su cargo como presidente de Estados Unidos" cuando negó durante entrevistas en 2019 que hubiese violado a la escritora E. Jean Carroll hace más de dos décadas en unos grandes almacenes en Nueva York.
"Numerosos tribunales han reconocido que los funcionarios electos actúan dentro del ámbito de su cargo o empleo al hablar con la prensa, incluso con respecto a asuntos personales", argumentan en su escrito los abogados del DOJ.
"Nunca sucedió", según Trump
E. Jean Carroll, escritora y columnista de la revista Elle, aseguró en junio del año pasado que en la década de 1990, cuando Trump era un magnate de bienes raíces y estaba casado con su segunda esposa, Marla Maples, terminó siendo violada tras un encuentro casual en la tienda de departamentos Bergdorf Goodman.
En su relato, la escritora afirma que en esa ocasión Trump le dijo que había ido a la tienda para comprar un regalo para "una niña" y que le pidió consejos. En la sección de lencería Trump le sugirió un traje de encaje y alentó a Carroll a probárselo; ella le contestó en broma que se lo debería probar él mejor.
Después de que llegaron a los vestidores, los eventos se tornaron violentos. En el relato de Carroll, Trump la empuja contra una pared dentro de un vestidor, le baja las medias y, "forzando sus dedos alrededor de mi área privada, empuja su pene hasta la mitad, o completamente, no estoy segura, dentro de mí".
Tras la denuncia de la escritora Trump rápidamente declaró a los medios que se trataba de una falsedad. "Lo diré con mucho respeto: Número uno, ella no es mi tipo. Número dos, nunca sucedió. Nunca sucedió, ¿de acuerdo?", dijo al sitio The Hill.
En noviembre, Carroll, la décimosexta mujer que ha denunciado haber sido agredida sexualmente por el presidente, demandó a Trump por esa negación. Su demanda busca daños y perjuicios y una retracción de las declaraciones del presidente.
La mayoría de las denuncias de mujeres contra el mandatario por supuestos abusos se conocieron pocas semanas antes de las elecciones de 2016, después de que The Washington Post publicara una grabación de Trump durante una entrevista en 2005, en la que presumía de que su notoriedad le confería cierta autoridad para agarrar a las mujeres por los genitales. Insistentemente, Trump ha negado las acusaciones de mala conducta y ha tildado de "mentirosas" a todas sus acusadoras.
La maniobra del DOJ
Con la maniobra de los abogados federales, el caso se retira, al menos momentáneamente, de la corte estatal de Nueva York, donde un juez el mes pasado había rechazado la oferta de Trump de un retraso.
La presentación también complica el intento de Carroll por obtener una muestra de ADN del presidente para contrastarlo con el material genético masculino aún no identificado encontrado en el vestido que la escritora dice que llevaba puesto durante el supuesto ataque, y para que el presidente responda a un interrogatorio bajo juramento.
La abogada de Carroll, Roberta Kaplan, calificó de "escandaloso" el argumento del departamento.
"Me ofende como abogada y me ofende aún más como ciudadana", dijo en una declaración citada por la agencia AP.
La escritora demandante considera que los cambios en la estrategia legal apuntan a "que Trump hará todo lo posible, incluyendo el uso de los plenos poderes del gobierno federal", para tratar de detener el caso.
En un tuit dirigido a Trump, Carroll escribió: "¡Señor, yo y mi abogada Robbie Kaplan, estamos listas! ¡También lo están todas las mujeres que han sido silenciadas! ¡También lo está cada ciudadano estadounidense que ha sido pisoteado por Bill Barr y el Departamento de Justicia! ¡TRÁIGANLO!"
Corresponderá al juez decidir si se traslada el caso a un tribunal federal desde un tribunal estatal y permitir que Estados Unidos pase a ser el demandado.
La medida de intervenir en este caso se inscribe en la línea que ha asumido el Departamento de Justicia bajo el mando del fiscal William Barr, para proteger al presidente de la exposición jurídica. Así lo ha hecho anteriormente al paralizar la investigación sobre la supuesta intervención de Rusia en las elecciones de 2016 y la colusión con la campaña de Trump.
Barr ha hecho todo lo posible por intervenir en otras causas judiciales en las que están implicados Trump o sus aliados, indica el diario desestimación de su propio caso contra el ex asesor de seguridad nacional, Michael Flynn.