En las primarias de Los Ángeles y San Francisco los demócratas enfrentan un inusual reto conservador
California es un estado con el que los demócratas respiran tranquilos desde las elecciones presidenciales de 1992, pero las primarias de este martes 7 de junio podrían mostrar fisuras en ese apoyo.
Esta es la semana con más elecciones primarias de 2022 y California destaca con 20 de ellas, debido a su tamaño.
Dos centran la atención nacional y ponen en apuros a los demócratas: la carrera por la alcaldía de Los Ángeles y la elección revocatoria del fiscal de distrito de San Francisco.
California tiene un sistema especial en el que los candidatos demócratas y republicanos compiten todos con todos, no solo con los de su propio partido.
Si nadie supera el 50% del total de votos, los dos candidatos que más obtengan van a la elección general en noviembre. Puede darse el caso que los dos contendentes pueden ser dos del mismo partido, por ejemplo, si en el otro el voto se ha dividido entre muchos aspirantes.
El descontento por el crimen y la situación de las personas sin hogar
Lo que ya han evidenciado los sondeos en California es que los demócratas -especialmente los más progresistas -acusan el desencanto de la población por el repunte del crimen y la persistente crisis en la situación de las personas sin hogar.
Este descontento pone contra las cuerdas a Chesa Boudin, el progresista que busca seguir siendo fiscal de distrito en San Francisco.
Boudin podría perder su elección revocatoria incluso por un gran margen, según los pronósticos. Tiene en contra a del sistema de justicia penal y a los sindicatos de policía por sus medidas orientadas a reducir las altísimas tasas de encarcelamiento.
Por esa tedencia sobre la seguridad y el orden público quieren someter también a una revocatoria a su homólogo en Los Ángeles, George Gascon, también progresista.
La alcaldía de Los Angeles
El hartazgo ciudadano por la violencia en California se refleja también en la carrera por un puesto tan poderoso y significativo como la alcaldía de Los Angeles.
El candidato que podría dar la sorpresa en esa contienda es Rick Caruso, un magnate billonario del sector immobiliario que fue republicano y ahora está registrado como demócrata.
Caruso está en una competición reñida con quien se consideraba la candidata favorita, la senadora demócrata Karen Bass, una legisladora a la que se oponen los conservadores y que también critican por "moderada" los más progresistas de su partido.
Caurso ha prometido poner fin a la crisis de personas sin hogar que duermen en la calle en Los Angeles -problema que la ciudad comparte con San Francisco-. Quiere incluso arrestar a quienes se nieguen a ir a un centro de acogida estatal. También anunció que pondrá 1,500 policías más en las calles.
Bass, que impulsó en el Congreso la reforma policial, mantendrá la dotación actual de policías pero sacará a patrullar las calles a muchos de quienes están en puestos de oficina. No ha sido tan contundente en sus medidas como Caruso pero sí ha dicho que no puede haber personas durmiendo en la calle.
Caruso cuenta con el apoyo del sindicato de policía de Los Angeles, así como con donantes republicanos millonarios. El hombre más rico del mundo, Elon Musk, también le mostró su apoyo público. Bass tiene el soporte de los donantes más progresistas de Hollywood.