El demócrata Beto O'Rourke lanza candidatura para enfrentar a Greg Abbott por la gobernación de Texas
El demócrata Beto O'Rourke, excongresista y aspirante presidencial en las elecciones de 2020, anunció este lunes en la mañana el lanzamiento de su campaña que busca derrotar al gobernador de Texas, Greg Abbott, en 2022.
En un pronunciamiento que presagia una de las contiendas políticas de mayor perfil del próximo año, O'Rourke hizo énfasis en el colapso de la red eléctrica durante la brutal tormenta invernal de este año y aludió a que ello fue ejemplo de problema mayor y de que Abbott "dejó de escuchar" a los texanos.
"Voy a postular y quiero decirte por qué. Este febrero pasado, cuando la red eléctrica colapsó y millones de texanos que quedaron sin electricidad (…) fueron abandonados por aquellos elegidos para servirle y velar por ellos", dijo en un video en Twitter.
"Ello es un síntoma de una problema mayor: los que están en posiciones de confianza han dejado de escuchar, servir y prestar atención a los texanos y no se enfocan en las situaciones que queremos", agregó.
El político de 49 años, quien casi desbanca a Ted Cruz en el escaño senatorial de Texas en 2018, busca ahora impedir que Abbott logre un tercer término frente a la gobernación de ese estado. Por el momento, O'Rourke es el único demócrata que ha lanzado su candidatura.
"No será fácil, pero es posible", dijo O'Rourke a la agencia AP poco antes de su anuncio. "Creo firmemente, tras escuchar a la gente de este estado, que están muy descontentos con la dirección que Greg Abbott ha tomado para Texas", añadió.
Una contienda cuesta arriba
La carrera por la gobernación texana del próximo año, además, será será posiblemente una de las más costosas. O'Rourke ya generó gran atención y dinero en su aspiración presidencial, y podría hacer que los demócratas apuesten millones de dólares a su figura para, otra vez, tratar de lograr que Texas pase a manos de ese partido.
Sin embargo, eso es todavía cuesta arriba. Si bien la creciente cantidad de votantes latinos, jóvenes y con grados universitarios es buena para los demócratas, el fuerte gasto en el que incurrió el partido en las presidenciales del 2020 los dejó con poco margen de maniobra, de acuerdo a un reporte de AP.
Asimismo, a nivel nacional, el panorama para los demócratas parece ser todavía más difícil de cara a las elecciones de medio término del próximo año.
Texas no ha elegido a un gobernador demócrata desde Ann Richards en 1990. Y los recientes mapas electorales, que entraron en vigor en octubre pasado, han apuntalado a los republicanos en los suburbios en los que ese partido había trastabillado. Ello podría significar contiendas menos competitivas y una menor participación electoral.
O'Rourke tendría no solo que ganar cientos de miles de nuevos votantes, sino que también algunos de sus viejos partidarios. Cuando perdió frente a Cruz por apenas 2.5 puntos porcentuales, Abbott ganó la reelección por un margen de dos dígitos, lo que reflejó el gran número de texanos que votó por O'Rourke y por Abbott para la gobernación.
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