Gobernador y fiscal general de Ohio ponen en duda el caso de la niña violada que abortó
"No hay ni una maldita pizca de evidencia". Esto decía el fiscal de Ohio, Dave Yost, a principios de esta semana cuando en una entrevista para Fox News le preguntaban sobre el caso de la niña de 10 años que había quedado embarazada tras una violación y se vio obligada a salir del estado para practicarse un aborto.
La estremecedora historia reportada a comienzos de este mes dejó en evidencia las repercusiones que la decisión de la Corte Suprema de EEUU de anular Roe v. Wade, el fallo de 1973 que estableció el derecho constitucional al aborto, está teniendo en las pacientes que buscan al procedimiento médico.
La menor no podía interrumpir el embarazo en Ohio debido a que en ese estado, después de la anulación de Roe vs. Wade, entró en vigor una ley que prohíbe el procedimiento cuando se pueda detectar actividad cardíaca fetal, incluso en casos de violación o incesto.
La niña se sometió a un aborto el 30 de junio en Indianapolis con medicamentos, declaró este miércoles el detective de Columbus, Jeffrey Huhn.
Este miércoles un hombre identificado como Gershon Fuentes, de 27 años, fue arrestado tras haber confesado que abusó de la menor, no una sino dos veces. Se le ha acusado de violación, un delito grave de primer grado en Ohio, y se encuentra en la cárcel del condado de Franklin con una fianza de $2 millones.
El viernes pasado, el presidente Joe Biden se refirió al caso a propósito de la firma de una orden ejecutiva para proteger el al aborto. “Imagina ser esa niña pequeña”, dijo Biden. "Lo digo en serio. Solo imagina ser esa niña".
Las palabras del fiscal y el gobernador de Ohio
No solo Yost cuestionó la validez de la historia desde que se conoció; también dudaron el propio gobernador del estado, Mike DeVine, y medios conservadores como The Wall Street Journal o Fox News.
Yost llegó a aseverar: "Tenemos o regular con los fiscales y la policía local y los sheriffs... ni un susurro en ninguna parte" sobre la niña violada.
Ello, a pesar de que registros judiciales indican que el pasado 22 de junio se realizó el informe por violación a la División de Policía de Columbus.
En una entrevista para USA TODAY, el fiscal de Ohio afirmó que cuanto más tiempo pasaba sin confirmación, más probable era "que esto sea una invención".
"Conozco a los policías y fiscales de este estado", dijo Yost. "No hay ninguno de ellos que no estuviera revolviendo cada piedra, buscando a este tipo, y lo habrían acusado. No lo dejarían suelto en las calles. ... No estoy diciendo que no haya podido ocurrir. Lo que te digo es que no hay ni una maldita pizca de evidencia".
"Esta joven, si existe y si le ocurrió esta cosa horrible (me rompe el corazón pensar en ello) no tendría que haber salido de Ohio para buscar tratamiento, aseguró el fiscal a Fox News aun cuando la ley, ratificada por la Corte Suprema de Ohio, prohíbe el procedimiento incluso para casos de violación, como el de la niña.
El miércoles, una vez conocida la noticia del arresto del violador y confirmado el aborto, Yost emitió una declaración de una sola frase: "Nos alegramos cada vez que un violador de niños es sacado de las calles". Más tarde añadió que está "absolutamente encantado de que este monstruo haya sido sacado de la calle. Si es condenado, debería pasar el resto de su vida en prisión".
El gobernador Mike Devine, que, al igual que Yoast, se enfrentó a las críticas por cuestionar la veracidad del caso, no tenía ningún comentario nuevo que ofrecer el miércoles, dijo el portavoz Dan Tierney a la AP.
"Como dijimos antes, el gobernador Devine considera este crimen como una tragedia horrible, y ha dicho que si las pruebas lo respaldan, el violador debería pasar el resto de su vida en prisión", dijo.
WSJ: "No hay pruebas de que la niña exista"
El diario The Wall Street Journal publicó el martes un editorial con el título: "Una historia de aborto demasiado buena para confirmarla", en el que planteaba que "no hay pruebas de que la niña exista".
"Lo que parece que tenemos aquí es un sello presidencial de aprobación de una historia improbable de una fuente sesgada que encaja perfectamente con la narrativa progresista, pero que no puede ser confirmada", decía el editorial.
Jonathan Turley, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad George Washington, escribió un artículo de opinión en el New York Post en el que pedía más información sobre el relato. "Tenemos pocas pruebas de que la historia sea cierta, a pesar de algunas cuestiones jurídicas y fácticas importantes", escribió Turley el martes.
El miércoles, tras confirmarse todos los elementos de la historia, Turley, citado por USA Today, matizó sus palabras, señalando que el caso "podría ser real, pero que se planteaban evidentes cuestiones legales y fácticas".
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