Demócratas argumentan que el asalto al Capitolio fue parte de un plan calculado de Trump
La acusación contra juicio político que se le sigue en el Senado cerró los dos días de presentación de argumentos planteando la idea de que el asalto al Capitolio del que se responsabiliza fue el lógico final de un proceso que el expresidente había venido cultivando desde la campaña electoral y mucho antes.
En casi 13 horas de presentación (de las 16 que tenían disponibles) distribuidas en dos días, los es demócratas de la Cámara de Representantes que promueven la acusación contra Trump aseguraron a los senadores que el ataque al edificio del Congreso no fue un evento espontáneo, ni siquiera algo que se diera al calor de ese mismo día.
La tesis de la acusación es que la rabia de los seguidores de Trump que estalló el miércoles 6 de enero había sido cultivada por el republicano desde mucho antes de que perdiera las elecciones ante Joe Biden y que era parte de un proceso que empezó cuando el entonces presidente empezó a difundir infundadas denuncias sobre el sistema electoral estadounidense asegurando que la única manera cómo podía perder era con un “fraude masivo”.
“Para nosotros, puede haberse sentido como caótico y locura, pero había método en la locura de ese día”, resumió el líder del equipo acusador, el representante por Maryland Jamie Raskin desde la primera jornada de presentación del caso ante el Senado. “Trump sabía exactamente lo que estaba haciendo al incitar a la turba del 6 de enero”.
Los acusadores dividieron sus argumentos en 3 etapas: la provocación, el ataque y el daño.
Fue una escalera con la que los es fueron construyendo el caso contra Trump con un estilo narrativo casi cinematográfico, cuyo momento cúspide fue la presentación de inéditos videos de cámaras de seguridad del Capitolio que muestran los desmanes cometidos y los inútiles esfuerzos de los guardias de seguridad para controlarlos.
