Qué viejos aliados de Trump pactaron con fiscalías y qué significa eso en los líos legales del expresidente
El expresidente Donald Trump enfrenta múltiples batallas legales en varias jurisdicciones, incluyendo la federal, que suman un total de un juicio civil por fraude en Nueva York que busca $250 millones en daños y prohibirle permanentemente desempeñarse como directivo de cualquier empresa en ese estado.
Frente a todas esas acciones de la justicia, Trump se ha defendido ante la opinión pública calificando los juicios y acusaciones en su contra como "cacerías de brujas" con motivación política. Sin embargo, cada vez más exaliados y coacusados de alto perfil han llegado a acuerdos con las distintas fiscalías que llevan estos casos, situación que complica la posición legal del exmandatario. Estos son algunos de ellos:
Mark Meadows
Según un reporte de ABC News, el último jefe de gabinete de la Casa Blanca durante el gobierno de Trump, Mark Meadows, llegó a un acuerdo con el fiscal especial Jack Smith para testificar en el caso de subversión electoral iniciado contra el expresidente a cambio de inmunidad. Meadows fue uno de los colaboradores más cercanos de Trump en los días que siguieron a su derrota electoral en 2020, especialmente el 6 de enero de 2021 cuando una turba irrumpió violentamente en el Capitolio. Por todo ello, su testimonio podría ser potencialmente perjudicial para el expresidente.
Según el reporte, Meadows se ha reunido con fiscales federales varias veces a través de la investigación y dijo que no creía que las elecciones hubieran sido robadas y que Trump estaba siendo “deshonesto” al cantar victoria poco después del cierre de los centros de votación. Según ABC News, Meadows corroboró las versiones que indican que Trump dudó en pedir a sus partidarios que cesaran su violencia durante el asalto al Congreso.
Meadows también es una de los 19 personas involucradas en el caso llevado adelante por la fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, quien usando la ley RICO contra el crimen organizado acusó a Trump y sus aliados de tratar de anular los resultados de la más reciente elección presidencial en Georgia. Pero, en este caso en espcífico, no hay reportes de que Meadows haya alcanzado un acuerdo con los fiscales.
Sidney Powell
La exabogada de Trump Sidney Powell llegó a un acuerdo de culpabilidad con los fiscales de Georgia bajo el cual se declaró culpable de seis cargos de conspiración para interferir en las elecciones presidenciales de 2020 en ese estado. Powell era una de los 19 acusados por la fiscalía del condado de Fulton, junto con Trump y sus aliados, de tratar de anular los resultados de esos comicios.
Powell, una de las principales voces en denunciar un fraude electoral que nunca existió, fue condenada a seis años de libertad condicional y el pago de una restitución de $6,000. Acordó también escribir una carta de disculpa a los residentes de Georgia y, más importante aún, testificar verazmente contra sus coacusados en juicios futuros.
De esa manera, Powell podría verse obligada a testificar sobre una reunión en la Casa Blanca a la que asistió en diciembre de 2020, durante la cual supuestamente se discutieron estrategias para revertir el resultado de las elecciones y en la que se ha reportado que ella misma sugirió a Trump ordenar a las Fuerzas Armadas incautar las máquinas de votación en algunos estados en los que había ganado Joe Biden.
Después de que se declaró culpable, Trump dijo en Truth Social que Powell "no era mi abogada y nunca lo fue".
El testimonio de Powell podría también ser de gran interés para el fiscal especial Jack Smith, quien acusó a Trump de conspirar para defraudar a Estados Unidos, manipular testigos y conspirar contra los derechos de los ciudadanos en el caso federal de subversión electoral contra el expresidente.
Kenneth Chesebro
Otro exabogado de la campaña de Trump y coacusado en el caso RICO que se declaró culpable de un delito grave de conspiración para presentar documentos falsos. Al igual que Powell, Chesebro se comprometió a testificar contra los otros coacusados y escribir una carta de disculpa a los residentes de Georgia. El abogado fue además condenado a cinco años de libertad condicional, 100 horas de servicio comunitario y el pago de una restitución de $5,000.
Chesebro ha sido señalado como el arquitecto legal del plan del nombramiento de electores falsos favorables a la candidatura de Trump en estados, incluyendo Georgia, donde el expresidente había sido derrotado, con el objetivo de contrarrestar a los electores debidamente elegidos por los votantes.
A diferencia de Powell, quien participó en conversaciones de estrategia con el expresidente después de las elecciones, la acusación no indica o directo entre Chesebro y Trump, lo que podría limitar la información que pueda ofrecer a los fiscales que resulte útil en su caso contra el expresidente.
Jenna Ellis
Ellis, una de los exabogados de Trump acusados junto al expresidente en el caso de interferencia electoral en Georgia, fue la tercera de ellos en llegar a un acuerdo de culpabilidad con los fiscales de Georgia. Se declaró culpable de un delito grave de complicidad en declaraciones y escritos falsos y, al igual que Chesebro, cumplirá cinco años de libertad condicional, pagará $5,000 dólares en restitución y realizará 100 horas de servicio comunitario y escribirá una carta de disculpa al pueblo de Georgia.
Ellis, quien al igual que Powell y Chesebro se comprometió testificar verazmente contra sus coacusados, leyó una declaración en el tribunal diciendo que no habría representado a Trump después de las elecciones de 2020 si hubiera sabido entonces lo que sabe ahora y dijo que incurrió en un error confiando en otros abogados "más experimentados". “Lo que no hice, pero debí haber hecho, su señoría, fue asegurarme de que los hechos que los otros abogados alegaron como ciertos lo fueran en realidad”, dijo Ellis.
Según explicó la fiscal Daysha Young en el tribunal el martes, Ellis asistió a una reunión de senadores del estado de Georgia en diciembre de 2020 con el abogado de Trump y exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, y con el abogado de Georgia Ray Smith, en la que “ayudó e instigó intencionalmente” a los otros dos cuando hicieron declaraciones falsas a los legisladores. Dichas declaraciones incluyeron la afirmación falsa de que más de 2,500 personas condenadas por delitos graves, más de 66,000 personas menores de 18 años y más de 10,000 muertos habían votado en las elecciones de 2020 en Georgia.
Junto a Giuliani y Powell, Ellis fue una voz líder en los esfuerzos de la campaña de Trump para anular las elecciones de 2020, pues apareció con frecuencia en la televisión y en los medios conservadores para mentir sobre un fraude generalizado que no ocurrió y difundir información errónea y teorías conspirativas.
Michael Cohen
La ruptura de la alianza y relaciones profesionales entre Trump y su exabogado y hombre fuerte Michael Cohen data de 2018, cuando Cohen se declaró culpable de contribuciones de campaña ilegales, mentir al Congreso y evasión fiscal, en relación con la compra del silencio de la actriz pornográfica Stormy Daniels sobre una supuesta relación sexual que había tenido con Trump.
Cohen, quien fue vicepresidente ejecutivo y asesor de la Organización Trump donde estaba encargado de ‘arreglar’ los problemas del expresidente, pasó un tiempo en prisión y fue liberado de forma anticipada durante la pandemia. Desde entonces ha hecho pública su enemistad con su exjefe y su voluntad de colaborar en las causas en su contra.
La semana pasada, Cohen testificó en el juicio civil por fraude comercial del estado de Nueva York contra Trump, encontrándose por primera vez frente a frente con su exjefe en cinco años. Allí, Cohen declaró que manipuló las valoraciones de varios activos de la Organización Trump por órdenes del expresidente, lo que constituye el punto central del juicio que acusa a Trump de haber hecho tales manipulaciones con la finalidad de engañar a bancos y compañías de seguros y obtener préstamos y pólizas en términos más favorables de los que le correspondían.
"Trump me encargó elevar (el valor de) los activos totales, basándose en un número que él eligió arbitrariamente, y mi responsabilidad junto con Allen Weisselberg era predominantemente realizar ingeniería inversa en las diferentes clases de activos, aumentar esos activos para lograr el número que el Sr. Trump nos había encomendado”, testificó Cohen en el juicio.