¿Por qué el calor aumenta la contaminación en California?

La ola de calor que está abrasado el suroeste de EEUU en los últimos días también está disparando la contaminación de ozono en la cuenca de Los Ángeles. Una contaminación veraniega que puede agravar las enfermedades respiratorias y cardiopulmonares en una de las zonas más habitadas del país.
Los residentes del sur de California han dado la bienvenida al verano con unas temperaturas que han batido el récord de calor de los últimos casi 50 años, según el Servicio Nacional del Tiempo de EEUU. Y a la vez el Gobierno Federal ha advertido de altos niveles de contaminación en diferentes zonas de la cuenca de Los Ángeles.
Esta zona ya tiene fama de ser uno de los lugares más contaminados de el país, pero el calor extremo de estos días ha hecho que esta contaminación sea más severa de lo común. El problema es aún peor en el área denominada como ‘Imperio del Interior’, en las ciudades de Riverside y San Bernardino, ya que esta región está rodeada por montañas que hacen que se acumule la polución.
La ‘sopa química’ que se respira en la zona de Los Angeles está compuesta mayoritariamente por óxidos de nitrogeno (NO x) y compuestos orgánicos volátiles (VOCs), que provienen de varias fuentes de contaminación, como los autos, las centrales eléctricas, el puerto de Long Beach y otras industrias.
Cuando estos condimentos son expuestos a la luz de sol se convierten en ozono, un compuesto que es tóxico si se respira. Este contaminante es el ingrediente principal en el ‘smog’ urbano y uno de los mayores causantes de asma de la región, sobretodo en niños. El ozono también daña los cultivos y afecta a la visibilidad, creando una capa marrón que flota sobre el terreno según la Junta de Recursos de Aire de California (CARB).
Durante el verano, hay días más largos, con más horas de luz y más radiación ultravioleta que hace que se cree aún más ozono. También suele haber más estabilidad en la atmósfera, lo cual estanca el aire y hace que le afecte más la radiación solar. Los niveles de ozono suelen ser más altos durante la tarde, ya que la ‘sopa química’ del aire ha estado expuesta a más horas de sol. Durante las olas de calor estos efectos se intensifican aún más.
Hay que distinguir el ozono que actúa como contaminante en las ciudades y el que se encuentra en la estratosfera, en la parte alta de la atmósfera, formando lo que conoce como la capa de ozono. En estas altitudes es beneficioso para el planeta, ya que actúa como protector absorbiendo rayos UV nocivos. Ahí, el ozono se mantiene lejos de las personas y no se respira. Sin embargo, este mismo compuesto a nivel del suelo (ozono troposférico) resulta negativo porque se puede respirar y dañar los pulmones.
Según la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EEUU, el ozono puede disminuir la función pulmonar a largo plazo e inflamar las vías respiratorias. Los síntomas pueden incluir tos, irritación de garganta, ardor o malestar en el pecho o dificultad al respirar. La exposición a corto plazo también puede afectar temporalmente a los pulmones, el tracto respiratorio y los ojos, y además aumentar la sensibilidad a las alergias. Estudios del pasado como este indican que los lugares y horas con concentraciones de ozono más altas se asocian con un aumento de ataques de asma, aumento de los ingresos hospitalarios e incremento de muertes diarias.
¿Qué puede hacer para protegerse y reducir la contaminación?
Es imposible controlar el clima, pero sí se puede reducir la contaminación y cambiar hábitos. La Asociación Americana del Pulmón provee algunos consejos para protegerse contra la contaminación y también reducir las emisiones que acaban afectando a nuestra salud:
1. Consulte los pronósticos diarios de contaminación del aire en su área. Manténgase informado por la radio local, los informes del tiempo de televisión, los periódicos o en línea. La Asociación Estadounidense del Pulmón también tiene una aplicación para ( iOs y Android) que le informa sobre el nivel de contaminación en su zona.
2. Evite hacer ejercicio al aire libre cuando los niveles de contaminación son altos. Cuando el aire no sea saludable, intente hacer ejercicio en el gimnasio o camine dentro de un centro comercial.
3. Limite la cantidad de tiempo que su hijo pasa jugando al aire libre si la calidad del aire no es buena. Siempre evite hacer ejercicio cerca de las zonas de alto tráfico ya que, aunque el pronóstico de la calidad del aire sean bueno, la contaminación emitida por el tráfico puede afectar la salud de personas que se sitúan hasta un tercio de distancia de la carretera.
4. Utilice menos energía en su hogar. La generación de electricidad y otras fuentes de energía son unos de los mayores contaminantes del aire. Al reducir el consumo de energía, usted puede ayudar a mejorar la calidad del aire, a frenar las emisiones de gases de efecto invernadero y ahorrar dinero. (Puede echar un vistazo a los consejos de la Agencia de Protección Ambiental de EEUU para ahorrar energía).
5. Anime a la escuela de sus hijos para que reduzcan las emisiones de autobuses escolares. Muchos sistemas escolares ya están usando la campaña del autobús escolar limpio de la EPA de EEUU.
6. Intente viajar a pie, en bicicleta (siempre que haya aire limpio) o comparta su coche con otras personas. Utilice el transporte público cuando sea posible.
7. No queme madera o basura, ya que son las principales fuentes de contaminación de partículas (hollín) en muchas partes del país.
8. Corte su césped a mano o con máquinas eléctricas que no requieran un motor de gasolina. Según la Asociación Estadounidense del Pulmón, estos cortadores de césped pueden contaminar aún mas que los coches.
9. No permita que nadie fume a su alrededor.
10. Involúcrese en su comunidad. La asociación tiene más información sobre como hacerlo en este enlace.