El nuevo récord que va a romper el Acuerdo de París contra el cambio climático

El pasado 12 de diciembre, casi 200 países del mundo aprobaron un acuerdo considerado histórico contra el cambio climático. Fue un gran logro, pero solo era el primer paso: ahora hay que conseguir que entre en funcionamiento. Más de cuatro meses después, este 22 de abril, coincidiendo con el Día de la Tierra, se celebra una ceremonia en la sede de Naciones Unidas en Nueva York que abre el plazo de un año para que los países firmen el pacto.
Todavía falta mucho para que el Acuerdo de París sea realmente la herramienta internacional con la que poder conseguir que el aumento de la temperatura del planeta se quede muy por debajo de 2 °C (3.7°F) e incluso no supere 1.5 °C. Para empezar, habrá que ver cómo se resuelve en junio un serio problema surgido en EEUU: la suspensión temporal en la Corte Suprema del Plan de Energía Limpia, la pieza clave de Obama para reducir las emisiones de CO 2 en este país.
Sin embargo, este revés en EEUU no ha reducido el impulso del Acuerdo de París, que va a seguir marcando hitos. Como ha adelantado Naciones Unidas, se espera que más de 160 países (aquí está la lista provisional) pongan su firma en el documento original durante la ceremonia en Nueva York, lo que nunca antes había ocurrido en la legislación internacional. De hecho, se superaría de forma muy amplia el récord de número de apoyos en la apertura de un periodo de firmas, que con 119 firmas tenía hasta ahora la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, firmada en Bahía Montego (Jamaica) en 1982.
Que un país firme significa que se compromete a comenzar con el proceso nacional para su ratificación, aceptación, aprobación o adhesión (la fórmula escogida depende en este caso de la legislación de cada país). El artículo 21 del Acuerdo de París dice que para que pueda entrar en vigor deben cumplir con este trámite de aprobación al menos 55 países que representen globalmente un 55% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Esta herramienta online muestra qué países deben sumarse para alcanzar estos porcentajes: http://cait.wri.org/indc/#/ratification
Aquí mismo encalló el anterior acuerdo para luchar contra el cambio climático, el Protocolo de Kioto. Pues aunque consiguió las ratificaciones necesarias para su puesta en marcha, finalmente sirvió de poco al no ser apoyado por EEUU, por entonces el mayor emisor de CO 2 en el mundo (hoy es el segundo por detrás de China). Por unanimidad, el Senado estadounidense aprobó una resolución en 1997 en contra de la ratificación del Protocolo de Kioto.
La situación ahora es muy distinta, pues entre todos estos países que apoyan el Acuerdo de París están tanto EEUU como China. De hecho, el pacto conseguido en la capital sa en diciembre pasado está diseñado especialmente para que no tenga que pasar por el Senado estadounidense.
Sin embargo, la amenaza viene ahora por otro lado. Para esquivar el Senado de este país, a lo que compromete el Acuerdo de París es a cumplir con los planes de reducción de emisiones decididos de forma interna en los propios estados (que deben ampliarse gradualmente). En el caso de EEUU, esto se refiere ahora mismo al Plan de Energía Limpia de Obama, bloqueado de forma temporal en la Corte Suprema del país tras ser impugnado por una veintena de estados.
Así pues, la ceremonia récord de Nueva York, a la que asistirán cerca de sesenta jefes de Estado (EEUU estará representado por John Kerry), constituye un paso firme dentro de un proceso mucho más largo y complicado con muchos más actores. El Acuerdo de París tiene marcado como punto de partida el año 2020, aunque antes de esa fecha se espera que los países hayan avanzado en sus planes de reducción de emisiones.