6 datos científicos que nos hacen temer al huracán Harvey
“Creo que es seguro decir que nunca habrá otro Huracán Harvey. Probabilidades de retiro del nombre son del 100%”, explica Philip Klotzback, doctor en Ciencias Ambientales Phil Klotzbach de la Universidad Estatal de Colorado.
Que se elimine de la lista un nombre con el que bautizar huracanes se debe a la magnitud del daño que provocó en una ocasión anterior. Nadie quiere recordar periódicamente una catástrofe ambiental y humana, por eso una vez que ocurren y se desintegran, no quedan en el record para nombrar a ningún otro fenómeno, explica la agencia NOAA en su sitio web.
Además de esta, hay seis características científicas más que hacen temer un escenario poco halagüeño.
1. Hace 13 años que no golpeaba otro igual
Según confirma el Centro Nacional de Huracanes, hace 13 años que un huracán de este calibre o categoría 4 no golpeaba a EEUU. Es el primer huracán categoría 4 en tocar tierra desde Charley en 2004 y es el primer categoría 4 en llega Texas desde Carla en 1961. También rompió el récord de sequía de huracanes de larga duración para los Estados Unidos
Se prevé que este toque tierra la noche de este viernes.
“El huracán Katrina hizo su primera tierra de los Estados Unidos cerca de Aventura, Florida, como categoría 1 en esta fecha (25 de agosto de 2005). En ese momento se reportaron 14 muertes en Florida”, compara el especialista.
Recordemos que los huracanes o tormentas son torbellinos de agua que viajan con vientos de alta velocidad y arrasan con todo lo que encuentran a su paso hasta que se debilitan y mueren. Las grandes tormentas se forman y alimentan de aire cálido y húmedo, por eso es que solo se originan sobre océanos de agua templada y cerca del Ecuador.
Cuando adquieren mucha energía y la velocidad del viento del mismo es muy alta, se considera una tormenta de gran categoría o huracán. Según la llamada escala Saffir-Simpson hay huracanes categoría 1, que es la menos intensa (vientos de 119 a 153 km/h), huracanes de categoría 3 y 4 que son considerados como severos y la categoría 5 es la más intensa (vientos mayores que 250 km/h).
2. Un huracán de categoría 4
El Harvey tiene categoría 4 en este momento. La intensidad actual de vientos máximos de más de 130 mph o a unos 210 km/h. Esta es la más fuerte para un tormenta ciclónica de agosto tan al Norte en el Golfo de México desde el huracán Gustav (2008).
3.
Una presión central de 947
milibares
La presión central actual de Harvey es de 947 milibares, eso sería la más baja para un huracán de Estados Unidos en tierra desde el huracán Rita (2005). El último huracán que tocó tierra en Texas con una presión más baja que la actual presión de Harvey de 948 milibares fue el huracán Allen (1980). La presión interior está relacionada con la intensidad de cada tormenta.
Esta es una tabla de 14 huracanes (desde 1851) que llegaron a tierra en Texas con una presión central menor o igual a 950 milibares, que es la presión actual de Harvey.
4. El tercer huracán de la temporada
Harvey es el tercer huracán de la temporada. Nótese que, en promedio, el tercer huracán de la temporada se forma hasta el 9 de setiembre. Eso significa que Harvey se adelantó un par de semanas. Desde 1900, solamente ha habido 2 años (1969 y 1995) en los que se han formado 3 huracanes entre el 9 y el 24 de agosto.
5. Amenaza por el mar y desde el cielo
Según el National Center for Environmental Information, Houston, la cuarta ciudad más grande de EEUU, es la más afectada por inundaciones y la que más muertes y lesiones registra por esta situación.
Según datos estadísticos, entre 1960 y 2008 en Texas hubo 840 muertes y más de 7 mil lesiones relacionadas con inundaciones. Esto pone a Texas en un vergonzoso primer lugar en la nación, con registros casi tres veces más altos que South Dakota, el segundo estado en la lista.
Y Houston, dentro del escenario estatal no sale bien librada. De acuerdo con datos de Centro de Investigación del Clima (WRC), entre mediados de 1970 y abril de 2016, en el área metropolitana de Houston han ocurrido al menos 26 eventos de inundaciones significativas.
Esta área está sujeta a una doble amenaza de inundaciones, por agua proveniente del mar y del cielo, explica a Univision Samuel Brody, director del Centro de Playas y Costas de Texas de la Universidad Texas A&M. Además, en la zona prevista para que toque Tierra, hay una población significativa de personas de escasos recursos, entre ellos, hispanos.
6. Nuevas construcciones en zonas vulnerables
Según los análisis históricos, Houston es azotado por una fuerte tormenta en promedio cada quince años, confirman NOAA y el National Center for Environmental Information. Ike, el último huracán que golpeó la región de Houston, causó $34,000 millones en daños y mató a 112 personas en varios estados en septiembre de 2008. Ocurrió hace ocho.
Los expertos consideran que la situación está empeorando porque ha aumentado el riesgo y las construcciones en zonas de peligro, pero no la inversión ni la preparación de esta comunidad para eventos como este.
"Hay zonas que son muy vulnerables y problemáticas, pero se siguen construyendo estructuras, pavimentando terrenos y ubicando más y más personas en esas áreas. Eso está incrementando los costos de las inundaciones y cobrando vidas", denuncia el científico Brody.
La situación es tan conocida y severa que existen peticiones públicas de las comunidades para que se tomen acciones para evitar estas inundaciones. Las organizaciones Residents Against Flooding y Citizen Solutions to Houston Flooding tienen en vigencia una campana para presionar a las autoridades de este Estado.
Ya nos habían advertido este año que había un 45% de posibilidades de que la temporada 2017 fuera más activa de lo normal, es decir, una temporada muy similar a la experimentada en el 2016 con 15 tormentas, 7 de las cuales se convirtieron en huracanes (Alex, Earl, Gastón, Hermine, Matthew, Nicole y Otto) y 4 de ellos lo fueron de categoría mayor. La temporada concluye en octubre.