Puerto Rico se merece algo mejor que las promesas vacías de Trump
Hay una imagen que jamás podré olvidar. Fue hace tres años cuando viajé a Puerto Rico después del huracán María para llevar los suministros que necesitaban. Mientras caminaba entre los escombros de hogares y negocios, vi algo peculiar a lo lejos: un matre atravesado por un poste. Fue algo tan extraño que me tomó unos segundos darme cuenta que no me lo estaba imaginando. Lo único que se veía era devastación. La desesperación era evidente en cada persona que conocía. No solo porque el huracán había destrozado sus vidas, sino porque su gobierno también fracasó y no los ayudó a reconstruir. No solo porque la tormenta les quitó a sus seres queridos, sino porque a su presidente no le importó.
Donald Trump le falló al pueblo puertorriqueño. Le falló al no entregar la asistencia que se le prometió para la recuperación. Montó peleas por Twitter con la alcaldesa de San Juan y le dijo a los puertorriqueños que habían danado su presupuesto un poco. Él fracaso y no los trató con la dignidad que se merecen, luego se felicitó a sí mismo por un buen trabajo.
Ahora, tres años después, Donald Trump está ofreciendo más promesas vacías que solo terminarán en más fracasos. Una vez más, él anunció un plan de ayudas para Puerto Rico. Pero su motivación es más clara y evidente de lo que la fue hace tres años cuando incumplió sus promesas, esto es sobre politica. Trump está tratando de convencer a los votantes puertorriqueños a que ignoren su récord de mentiras y que olviden la crueldad con la que trató a la comunidad puertorriqueña.
Los puertorriqueños no se van a creer su cuento. Ellos se acuerdan que Trump los ha tratado como ciudadanos de segunda clase. Ellos se acuerdan que Trump los abandonó cuando más lo necesitaban. Las muertes, el sufrimiento y los desafíos que el pueblo aún enfrenta son un recordatorio constante de que mientras Trump habla mucho, hace muy poco.
Joe Biden y Kamala Harris tienen un plan abarcador y con compasión que ayudará a Puerto Rico a reconstruir y comenzar una nueva era de esperanza y prosperidad; ellos van a invertir en la recuperación, no van a jugar con la asistencia; ellos van a proveer más asistencia nutricional y fondos de Medicaid, no cortarlos; y van a tratar a Puerto Rico con la decencia y el respeto que se merecen.
La devastación que vi en Puerto Rico hace tres años no fue producto del huracán solamente. Fue producto de un presidente que se enfoca más en herir a las personas que en ayudarlas a reconstruir, es un hombre que no siente compasión y no tiene competencia.
La última promesa de Donald Trump a la isla y su pueblo es otra distracción de sus fracasos. Cuatro años más de este presidente significa cuatro años más de sufrimiento, cuatro años más de ser ignorados y maltratados. Como latino y conciudadano que tiene familia en la isla, no permitiré que el pueblo de Puerto Rico continúe sufriendo bajo este presidente. Tenemos que salir a votar. Tenemos que activar la comunidad. Tenemos que elegir a Joe Biden y Kamala Harris como presidente y vicepresidenta de Estados Unidos.
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