Una política educativa más inteligente ayudará a que el regreso a la escuela sea un éxito

En todo Estados Unidos, los niños están regresando a la escuela. Para muchos de ellos, esta es la primera vez que regresaran a los salones de clases en más de un año. Y dada la imprevisibilidad del coronavirus, no pueden saber cuánto tiempo pasará antes de que se vean obligados a un aprendizaje a distancia total o parcial, o algún otro arreglo.
Esta incertidumbre puede no ser grata, pero es inevitable. Lo importante serán las medidas que nos ayudaran superar la pandemia: necesitamos hacer el sistema más adaptable, es decir, más flexible y crear nuevas opciones para las familias. De esa manera, si las escuelas se ven obligadas a practicar el aprendizaje a distancia u otras medidas de emergencia, las familias tienen más herramientas para educar a sus estudiantes. Un beneficio secundario de dicha reforma es que esta flexibilidad también puede mejorar la educación en tiempos normales, por lo que es beneficiosa para todos.
Necesitamos que los legisladores escuchen el mensaje que las familias están enviando y que ofrezcan nuevas opciones. Eso puede comenzar con políticas de inscripción abierta, lo que permite a los niños asistir a educación y aumentar el a cursos ofrecidos fuera de la propia escuela de un estudiante.
Los legisladores pueden promover la innovación dentro del sistema de escuelas públicas a través de escuelas charter y dar crédito a los estudiantes por aprender fuera de su propia clase. Varios estados, como Alabama, Indiana, New Hampshire, Dakota del Norte, Mississippi y Virginia Occidental han promulgado leyes que darán a los estudiantes la oportunidad de obtener créditos por el aprendizaje que ocurre fuera del aula tradicional.
Cuando los estudiantes puedan asistir a las escuelas en persona como siempre lo han hecho, estas reformas ayudarán a complementar y mejorar su experiencia educativa. Si el coronavirus o algún otro problema inesperado golpea, proporcionarán un salvavidas esencial para asegurarse de que los niños sigan aprendiendo incluso cuando las aulas no estén disponibles.
En los últimos años, cada vez más familias han recurrido a un sistema educativo flexible: la educación en el hogar. Esa tendencia se aceleró una vez que comenzó la pandemia de covid-19, especialmente en la comunidad latina. El porcentaje de familias hispanas en todo el país que educan en el hogar se cuadruplicó con creces de 2019 a 2021, según el Washington Post. Durante este período de tiempo, el porcentaje de educación en el hogar se triplicó en general.
Es probable que la pandemia tenga mucho que ver con esta tendencia, pero no hay duda de que la preocupación por las escuelas en general es un factor importante. Las familias de todo el mundo quieren estar seguras de que sus hijos están recibiendo la mejor educación. Pero muchos están descubriendo que la escuela pública local que se les asigna no es la mejor opción. Puede ser una burocracia que no responde, o una selección limitada de cursos, o una junta escolar centrada en temas que tienen poco que ver con la educación. Pero por la razón que sea, las familias están votando con los pies y eligiendo algo diferente.
Todos los niños merecen una educación de calidad. Eso significa ayudarlos a descubrir y desarrollar sus intereses y talentos. La realidad es que cada niño es diferente, bendecido con una mezcla única de curiosidad y habilidades. Con demasiada frecuencia, nuestro sistema tradicional de educación pública está mal adaptado para ayudar a los niños a descubrir su amplia gama de habilidades.
¿Es de extrañar que cuando cada uno de nosotros piensa en nuestros maestros favoritos, pensemos en aquellos que se conectaron con nosotros y nos ayudaron a descubrir habilidades e intereses que tal vez no nos diéramos cuenta de que estaban allí? Tal vez nos ayudaron a encontrar nuestro talento para las matemáticas o la mecánica, o un interés en Shakespeare, o una facilidad para aprender idiomas extranjeros. Pero en lugar de fomentar tal descubrimiento, el sistema se centra intensamente en encasillar a cada niño en la misma experiencia educativa.
Eso es miope, e impide que los niños tengan éxito.
Nosotros en la comunidad hispana sabemos la importancia de una educación de calidad. La mayoría de nosotros recordamos a nuestros padres y abuelos enfatizándolo desde temprana edad, y haciendo sacrificios para ayudarnos a salir adelante. Entendemos que la buena educación, la disciplina y el trabajo dedicado son claves para el éxito y para construir familias y comunidades más fuertes. A medida que los jóvenes de hoy regresan a la escuela, centrémonos en los cambios necesarios que prepararán a la próxima generación para lograr más que la anterior.
Nota : La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.