Hay hambre en Venezuela: ¿Cómo cubrirla en medios de comunicación?

¿Cómo se hace la cobertura informativa del hambre? ¿Alguien se preparó o nos preparó para eso en el país con las reservas de petróleo más grandes del mundo?
Llevo días discutiendo el tema y al menos entendí que:
- Hay que separar 'hambre' de 'hambruna'.
- La palabra "emergencia" es muy delicada de usar.
- Es verdad: no hay comida suficiente, ni habrá. Las decisiones económicas del chavismo han disminuido la capacidad productiva del país y ya no tiene tanto dinero para mantener las importaciones, así que la consecuencia del desprecio a la agroindustria nacional es el hambre.
- La escasez es estructural. Significa que no hay, no habrá en un corto plazo y costará mucho reactivar las cosas para el mediano plazo.
- El hambre es silenciosa y por dignidad se oculta, así que es complicado medir su magnitud.
- Por lo tanto, se necesitan indicadores definidos por expertos y respetar métodos, porque terminan siendo difusos los casos de "se desmayó un niño en la escuela", "me robaron una bolsa de comida" o "una familia registraba la basura". Es útil para armar historias y ponerle rostros o generar empatía en las noticias, pero no para tomar acciones de distribución y resolución del problema.
- No se trata de comer, sino de nutrirse. Decir que la gente se salta una o dos comidas, que ya ocurre, te genera un titular, pero quizás no sea tan importante como saber qué cosas sí está comiendo la gente cuando lo hace. Allí se ocultan otros dramas.
- Sin embargo, la desigualdad en esta crisis no sólo es visible sino que también desvía la atención del problema. Que aún haya lujos para algunos, puede ser doloroso o incoherente para otros. Los estratos socioeconómicos A y B en Venezuela son unas 500mil personas y aún viven, compran, pagan publicidad, consumen y se mueven. Eso no lo podrás cambiar. De hecho, los necesitas.
- La desigualdad no implica que unos le quitan la comida a otros. Eso, además de falso, resulta inútil.
- Es inútil explicar los precios de las cosas en Venezuela en bolívares. Muy poca gente entiende que el país tiene 3 tipos de cambio, así que el salario mínimo no son 3.800 dólares, como dice el Gobierno, ni tampoco 33 dólares mensuales, que sería el salario calculado en dólares de mercado negro. La economía es más compleja que eso. Así que es más sencillo y justo calcular el precio de las cosas en días de trabajo con salario mínimo. Un día de trabajo son 500 bolívares (básico) o 1.100 (con bono alimenticio). Un kilo de pollo cuesta 2.500, así que un pollo crudo, de 2 kilos y medio de peso, cuesta 6 días de trabajo. Comprar un cartón de 30 huevos equivale a 3 días de trabajo. Un par de zapatos, 60 días de trabajo. Así es más fácil que otra gente fuera de las fronteras pueda comparar la magnitud de la cárcel económica a la que están sometidos los venezolanos.
- Un salario mensual no cubre ni el 10% de la canasta básica familiar. Si te preguntan cómo hace la gente para vivir, la respuesta es sencilla: dejando de hacer cosas. Comer, comprar, pagar deudas, alquileres. Números rojos.
Muchas informaciones sobre el mercado negro, bachaqueros (revendedores), servicios delivery VIP y otras sobre cómo la gente resuelve son mal tratadas en medios según la ignorancia o la mala intención de quien la comunique:
- Suelen ser consideradas causas de la escasez y no consecuencia de la escasez.
- Hacen creer que en realidad sí hay comida pero está secuestrada.
- Generan la ilusión de que complementan la carestía del mercado, cuando en realidad solo satisfacen un pequeño porcentaje de la demanda.
- Se difunde el falso mensaje de que es posible combatirlos, cuando su existencia depende del control de precios y persistirán conforme se mantengan esos controles.
Tal como van las cuentas, primero habrá muchas muertes por balas, empujones y aplastamientos antes que muertes por hambre. Venezuela es el país con mayor tasa de homicidios del planeta, el gobierno no ha podido controlar los millones de armas ilegales que hay en la calle; y, por el contrario, su empresa militar Cavim es la que produce la mayoría de las balas que van a parar a la delincuencia. Ocho de cada 10 balas encontradas en escenas de delitos provienen de la industria militar.
Mantener el discurso de la emergencia humanitaria y la exigencia de ayuda internacional, sin mucho criterio, corre el riesgo de legitimar las medidas de emergencia impuestas por el gobierno de Nicolás Maduro, incluida la locura suicida de poner a los CLAP (organizaciones comunitarias afines al partido socialista), a quitarles la comida a los comerciantes o las empresas para repartirla entre los militantes del PSUV.
Una cosa es informar y otra intentar ser activista. Una cosa es decir "hay hambre" y otra es decir "tenemos hambre". Es inútil que te incluyas si luego subes tu foto desde un restaurante a Instagram. Así ridiculizas tu denuncia y desvías la atención del problema real y concreto que vive la gente en las colas por comida.
Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.